Por Armengol Engonga Ondo. Presidente del Partido del
Progreso de Guinea Ecuatorial
Desgraciadamente, no todos los pueblos pueden acceder al modelo democrático. Igual que no todas las personas pueden ser atletas de elite, científicos o novelistas. Para todo hace falta una serie de aptitudes y como no, de actitudes. Un pueblo no puede aspirar a desarrollar la forma democrática de gobierno si no incorpora la educación y el respeto como señas de identidad en sus relaciones. La democracia no se impone a la fuerza. Para modernizar un país hay que ser muy rigurosos con las claves que son necesarias para llevar a efecto lo que se pretende.
Antes de nada, definamos lo que
entendemos por una democracia normalizada y de nuestro tiempo. Para empezar,
tenemos que concurrir varios partidos políticos. Los ciudadanos han de poder
elegir la opción que más les guste o interese; que haya variedad de candidatos;
que ofrezcan distintos objetivos y metas de futuro. La democracia es una forma
de gobierno que mejora notablemente la calidad de vida, pero ha de instaurarse
bien.
Hoy por hoy, Guinea Ecuatorial no
cumple con el primer precepto, el que los habitantes puedan elegir libremente
la formación política que más les guste. Luego habrá que garantizar la libertad
de expresión. No se pueden restringir el derecho a opinar o mostrar su parecer.
La democracia se alimenta de las opiniones de todas las personas. Esa libertad
está regulada por ley y no tolera la ofensa, el descrédito o los atentados al
honor y la dignidad de otros, entre otras consideraciones. No todo vale bajo el
epígrafe de la “libertad de expresión”. Lógicamente tendrá que articularse
tanto la libertad de prensa, como el acceso a fuentes de información
alternativa a las propias del gobierno que garanticen el derecho a la libre
información de los ciudadanos.
La democracia constitucional
requiere de seriedad, respeto, educación y mucha vocación de servicio por parte
de los políticos que crean que pueden representar a sus compatriotas.
Nosotros, en el Partido del
Progreso, tenemos muy claro que somos una herramienta para estar en manos de
los guineanos. Nosotros llevamos mucho tiempo trabajando en medidas que
revitalizan el tejido social. La democracia es ineficaz en una sociedad
conformista, manipulada, oprimida, chantajeada o apática. Todos los guineanos
estamos llamados a cambiar el país. En nuestro programa de gobierno ofrecemos
muchas medidas novedosas y de gran impacto. Tenemos soluciones radicales que
garantizan el acceso a la educación, a todos los niveles, de nuestra juventud.
Es muy importante trabajar en la formación de nuestros jóvenes desde el primer
minuto. Ellos serán los que hereden el país cuando nosotros cedamos el testigo.
La democracia es considerada como
una forma de gobierno justa y conveniente para vivir en armonía. En una
democracia ideal la participación de la ciudadanía es el factor que materializa
los cambios, por lo que es necesario que entre gobernantes y ciudadanos se establezca
un diálogo fluido para alcanzar objetivos comunes.
De nada sirve gobernar de
espaldas a los intereses de las personas. Todos nos tenemos que implicar en
este proceso. Somos nosotros los que hemos de construir el país en el que
queremos vivir.
La transición a la democracia
traerá muchas novedades. Los diferentes partidos políticos ofrecerán maneras
distintas de afrontar los retos del futuro. La educación de nuestros niños, la sanidad
para todos y una Administración de Justicia que nos defienda son prioridades
que entre todos hemos de definir y hacer efectiva.
Contamos con todos los elementos
para hacer de Guinea Ecuatorial un buen sitio para vivir e invertir.
En el partido del Progreso, ya lo
hemos apuntado en varias ocasiones, contamos con uno de nuestros puntos que más
nos identifica y que no es otro que: “El desarrollo de los pueblos”.
Este apartado nace para dinamizar
la situación social, laboral y formativa de los ciudadanos de Guinea
Ecuatorial. Nuestro compromiso para el Desarrollo de los Pueblos se convierte
en un eficaz instrumento al servicio de la sociedad, capaz de promover,
fomentar y desarrollar actuaciones que tratan de dar solución a los retos que
afronta la sociedad actual.
Nuestro objetivo es dotar a los
pueblos de las diferentes provincias de medios y calidad de vida que no los
discrimine frente a las grandes ciudades ni condenemos a sus habitantes a ser
ciudadanos de segunda clase. Las ocho
provincias: Bioko Norte, Bioko Sur, Litoral, Centro Sur, Kie-Ntem, Wele-Nzas y
Annobón, contarán con planes específicos para el desarrollo integral de sus
pueblos. Este es uno de los puntos que más me estimulan a la hora de trabajar
por nuestro país. Lo grande de la democracia son las posibilidades que guarda y
de qué manera tan directa puede ayudar a los guineanos.
No malogremos esta oportunidad.
Estamos preparados para asumir el cambio de una sociedad atrasada por otra
moderna y de alta calidad de vida. Está en nuestras manos el conseguir que
nuestros sueños se hagan realidad. Tenemos que trabajar todos en la misma
dirección. Luchemos por construir una sociedad avanzada. Lo tenemos todo, solo
hace falta voluntad.