domingo, 4 de octubre de 2020

MIS REFLEXIONES DE DOMINGO. N°CLXIX.



SESIONES DE CONTROL AL GOBIERNO, UN JUEGO DEMOCRÁTICO. 

El genial artista, cantante y compositor Santos de Dios canta sobre el fin de la era Obiang preguntando que cómo será ese día del final de Obiang,  cómo se anunciará esa tan ansiada y esperada noticia; cuando se anuncie, ¿será de día  o será de noche?, ¿lucirá el sol o lloverá?; ¿cómo será aquel día? Ese día acabarán en Guinea todas las peripecias y la impunidad; ya no habrá más misera; la gente será libre y feliz, paseará por las calles sin miedo a ser atracada o violada, se acabarán los llantos, los encarcelamientos arbitrarios, los secuestros, las torturas en las comisarías y prisiones, la gente encontrará buenos empleos y los niños irán a buenas escuelas, la sanidad volverá a existir y la gente tendrá salud..., el día que Obiang Nguema Eneme se vaya del gobierno (¿MOS'TE WA YE BO YA; É MOS BÀ DJO NÁ OBIANG NGUEMA ENEME A SÈ FE NJWE? = ¿Cómo será aquel día, el día que se anuncie que el rey de Akoakam ya no manda?).

Todos los guineanos de bien estamos no solo ansiosos de ver, sino también convencidos de que el final de Obiang y su régimen criminal y barbarie están a punto de desaparecer, pero mientras los llamados políticos de la oposición se están organizando para que el día D cuando llegue encuentre que se haya constituido una verdadera alternancia política que reconduzca el país hacia la senda correcta, esperamos; otros estamos soñando despiertos de cómo será la Guinea Ecuatorial post Obiang, una Guinea libre, próspera, justa, moderna, cohesionada y alegre; una Guinea Ecuatorial donde las Instituciones funcionan autónomamente y donde se respeta la separación de los tres poderes: Legislativo, Judicial y Ejecutivo; una Guinea Ecuatorial donde sea normal y natural ver como el poder Legislativo (Diputados y Senadores) vigile y controle al Ejecutivo (Gobierno), además de legislar, como ocurre en todos los demás países del mundo civilizado; donde la oposición fiscaliza y cuestiona al Gobierno que es su derecho. Atrás habrá quedado medio siglo en el que los Nguema, Macías y Teo, se habían apropiado y secuestrado  todos los poderes del Estado y todas las Instituciones hasta el extremo de que los diputados y senadores no son votados por el pueblo sino nombrados a dedo según los gustos del régimen, no representan a ningún pueblo y por lo tanto están al servicio de sus amos, los Nguema; los jueces y los magistrados que debían representar al poder judicial, muchos de ellos siquiera habían cursado estudios jurídicos ni tampoco accedido a la carrera judicial por formación específica o por un concurso oposición; son igualmente nombrados por el dueño y señor de toda la nación, por consiguiente carecen de legitimidad, capacidad y autoridad necesarias para impartir la justicia. En el país se hace y se dicta lo que viene de la 'superioridad'; todo miembro, familiar o allegado de la familia real de Akoakam en sí es toda una institución y encarna los tres poderes: es legislador, magistrado y ejecutivo; dictan sus propias leyes o normas que son de estricto cumplimiento por toda la población, dictan sentencias absolutorias o condenatorias a su conveniencia y son firmes e irrevocables que se ejecutan ipso facto. Por eso nunca hemos visto en la sede Parlamentaria control, interpelación o fiscalización ni del Jefe del Estado que se cree estar por encima del mal y el bien (au dessus de la mêlée, diría Mobutu de la RDC, antiguo Zaïre) de todo cuanto existe en el país; ni de ningún otro miembro del Gobierno que se creen inmunes e impunes, están convencidos de que no tienen que dar explicación ni cuentas ni al pueblo ni a nadie más que a sus amos (el rey padre, la reina madre y el príncipe heredero). De los dos órganos de donde tenían que salir las iniciativas para controlar a los miembros del Gobierno, además de ser monocolor, todos sus miembros (diputados y senadores) son del gubernamental partido en el poder, el PDGE, por lo que no pueden censurar las acciones cometidas por sus propios colegas; al no haber oposición representada en ninguna de las Cámaras, tampoco hay posibilidad de que haya una voz crítica que asuma esa función y ese papel imprescindible en un Estado democrático, libre y plural. 

Soñando despierto, soñé que pronto se verá en el Palacio de Congreso de Ngolo - Bata, sede de la soberanía nacional, a los diputados de todos los signos políticos controlando a Presidente de la República, a su Vicepresidente, si lo hubiera, y a todos los demás miembros del Ejecutivo sentados en la zona reservada para ese poder; vi cómo el Presidente del Congreso dirigía la Sesión de control dando turno de palabra a los diputados intervinientes y a los miembros del Gobierno interpelados; las televisiones y radios públicas y privadas transmitiendo en directo los debates como lo hacen en todos los demás países del mundo civilizado. Por ejemplo, en España hay sesiones de control parlamentario al Gobierno todos los miércoles en los periodos de sesiones; aunque las intervenciones, las réplicas y contra réplicas de muchos oradores parlamentarios así como las respuestas de los miembros del actual Gobierno Frankenstein, cuánta razón tenía el malogrado Alfredo Pérez Rubalcaba, dejan mucho que desear; están dejando y convirtiendo el Congreso de los diputados en un patio de colegio o vaudeville donde cada banda arenga a los suyos sin contestar a lo que se les pregunta para arrancar aplausos y nada más que aplausos; no deja de ser un ejercicio sano en la democracia, una forma de transparencia en la gestión y administración de los bienes públicos y la exposición pública de los que gobiernan (el Ejecutivo) y los aspirantes a gobernar (la oposición) para que el pueblo, la ciudadanía saque sus propias conclusiones y sepa quién es quién a la hora de votar. 

Cuánto me hubiera gustado preguntar a la eterna ministra de asuntos sociales qué está haciendo su ministerio para paliar el hambre y la miseria de las capas sociales más vulnerables del país para que un padre no tenga que quemar viva a su hija por un plato de 'abaala' como fue el caso de la angelita Aída Ebulabate de 9 años en Rebola (que Dios la acoja y la devuelva entre los ángeles de donde no debía haber salido si su vida iba a transcurrir en el infierno guineano), y todos esos niños, mayores y ancianos discapacitados, enfermos que si no tienen la dicha de toparse con la misericordiosa madrina nacional y su fundación, mueren sin poder ser atendidos, y todos aquellos padres y madres que no pueden cuidar de sus hijos; si ella se siente aludida y cree que su presencia y su ministerio sirven para la nación. Al vicepresidente de su padre, encargado de la defensa y la seguridad, le preguntaría si cree que su comportamiento exhibicionista y  ostentoso que muestra en las redes sociales donde por las tardes saca a relucir sus juguetes de lujo millonarios por los jardines de sus palacios, las fiestas que monta día sí, día también mientras que el país sufre una crisis galopante, más de la mitad de la población en paro, malviviendo y los que trabajan sin cobrar; ayuda para resolver los problemas de sus súbditos, y cómo se explica que el país esté tan inseguro, los delincuentes campan a sus anchas y los militares se conviertan en los primeros delincuentes... Al ministro de seguridad le preguntaría por los niños muertos y encontrados con balas atravesadas, tirados en los ríos o simplemente desaparecidos; por hombres decapitados y tirados en las autopistas; muertos en manos de los policías y hombres de uniformes, la falta de forenses y policías científicas que esclarezcan y resuelvan los casos descritos; los secuestros y violaciones de mujeres en los taxis, etc. Preguntaría a todos los ministros y, finalmente, preguntaría al mismísimo Obiang durante cuatro días seguidos por los más de cuarenta años que lleva sin que nadie pudiera pedirle las cuentas o fiscalizar su gestión ni dar explicación al pueblo que dice votarle masiva y reiterativamente en las elecciones fraudulentas que ha organizado cuando ha querido; en primer lugar le preguntaría por qué ha ido nombrando a los mismos ministros corruptos si él está en contra de la corrupción; por qué les incrimina de haber amasado grandes fortunas a base de robar ya que ninguno de ellos había heredado de sus padres cuando él mismo tampoco recibió de sus padres herencia ninguna porque su padre era un desplazado, sin oficio ni beneficio además de su afición de sustraer y apropiarse de lo ajeno; por qué ha enchufado a toda su numerosísima prole, su familia política, sus primos, sobrinos y tíos en los puestos de la administración del Estado y en el Gobierno como si fuera una empresa familiar y no haberlos colocado en sus negocios personales, si cree que el país es una hacienda familiar y puede hacer con él lo que se le ocurre; le preguntaría por qué una de sus mujeres cobra de la Tesorería sin ostentar cargo alguno y cuenta con direcciones generales y gabinetes; además de los asesinatos, secuestros, endeudamiento del país, empobrecimiento de la población, etc, etc ¿Podéis imaginaros a toda esa caterva de inútiles en una tribuna oratoria manteniendo un rifirrafe con algún parlamentario mínimamente preparado? Sería el espectáculo del milenio; sería peor que aquel ¿alcalde/gobernador? de Bata que encontraba qué leer en un acto propagandístico.

Hay ministros que llevan toda sus vidas de ministros pero que nadie les ha oído hablar ni en la radio, ni en televisión, ni mucho menos en un hemiciclo para dar cuenta de sus gestiones, responder a la prensa. Parece que Obiang y sus gobiernos son sordos, mudos y ciegos; se les ven deambulando por las calles como zombis y nadie sabe qué hacen, a qué se dedican ni qué utilidad tienen para el país. 

Finalmente, he soñado que esto  se va a acabar pronto, muy pronto. 

Así lo pienso y así lo digo; ¿qué os parece?