domingo, 16 de agosto de 2020

GUINEA ECUATORIAL NO ESTA CONDENADA A SER POBRE (III)


Instituciones y desarrollo económico  


Debemos comenzar afirmando que el futuro de Guinea Ecuatorial depende de los guineanos. Esta aseveración tan obvia supone un importante reto y también un compromiso personal, si lo que queremos es crear una sociedad en la que el imperio de la ley sustituya al de la brutalidad; la sensatez  a la violencia; la honradez a la corrupción y la integridad al soborno. 

La democracia se asienta en instituciones fuertes; en parlamentos vibrantes; en una justicia independiente; en una sociedad civil organizada; en unos políticos honrados; en una prensa libre e independiente y en unos cuerpos de seguridad al servicio del ciudadano.

Está claro que para afrontar estos retos, los guineanos necesitaremos adquirir una buena formación que nos posibilite participar en la política y en la vida pública de forma activa. También una formación técnica y profesional, que nos permita  poner en marcha negocios exitosos y servicios financieros que lleguen a todos los rincones de nuestro país. 

Es necesario que exista una legislación que favorezca y a la vez regule la inversión extranjera, el movimiento de capitales y las relaciones comerciales entre regiones y países. Y un conjunto de leyes laborales, que regulen y unifiquen las relaciones profesionales de los trabajadores con las empresas en todo el territorio nacional.   

Está demostrado que el desarrollo institucional favorece la consolidación de la democracia. Y a su vez el ejercicio de la democracia favorece la consolidación de las instituciones.

El insuficiente desarrollo institucional provoca dependencia de terceros, desestructuración, desorganización productiva y perdida de referentes internos. Todo ello, a su vez, mantiene a nuestras  sociedades  desprovistas del nervio preciso para desarrollar políticas de desarrollo productivo. 

¿Por qué algunas naciones son ricas y otras pobres? ¿por la cultura? ¿Por el clima, por la geografía?. ¿Por la abundancia de materias primas en su subsuelo?. Ninguno de esos factores es decisivo. ¿Cómo explicar que Botswana se haya convertido  en uno de los países que mas rápido crecen en el mundo, mientras otros como Guinea Ecuatorial, Zimbawe, la RD del Congo o Sierra  Leona, estén sumidos en la pobreza y en la violencia?

La mayoría de los estudiosos de estos temas muestran que son las instituciones económicas y políticas las que subyacen al éxito o al fracaso de los países.

¿Quién va invertir en Guinea Ecuatorial, si las empresas de nueva creación deben entregar la correspondiente "mordida" al político de turno, incluso añadir como socio a uno de sus hijos o familiar del Presidente?. 

Y lo más grotesco. ¿Qué agricultor va a iniciar una explotación de de plátanos, cuando sabe que se los puede robar la Primera Dama para venderlos en sus puestos?.

Sin leyes que garanticen las inversiones, tanto nativas como foráneas, no es posible el asentamiento de nuevas empresas y la ampliación del correspondiente tejido productivo en nuestro país. El esfuerzo de un agricultor o el de un pequeño comerciante tiene que verse compensado con la obtención de unos beneficios económicos.  

Todo lo expuesto viene a demostrar que sin instituciones fuertes, sin democracia, sin leyes que garanticen las inversiones y la integridad de las personas y sin el compromiso de todos los ciudadanos para conseguir estos objetivos, será imposible salir de la pobreza. 

 

Continuará...