miércoles, 26 de agosto de 2020

CUMPLEAÑOS DEL VICEPRESIDENTE, ARMENGOL ENGONGA



La grandeza de los exiliados reside en que quieren volver a casa sin echar a nadie. Ellos saben que tuvieron que huir de un calamitoso infierno para poder desarrollar un mínimo proyecto vital que en Guinea Ecuatorial les era imposible.

África no termina de levantar cabeza y está meridianamente claro que no es por culpa de los hombres y mujeres que pueblan el continente sino por como se está gestionando a manos de auténticos cafres, analfabetos e incompetentes hombres de Estado. En Guinea Ecuatorial, cuando la independencia, los nuevos amos negros acabaron con la vida de miles de personas que tenían la formación suficiente y las ganas necesarias para haber hecho del país un modelo de prosperidad y calidad de vida inexistente a día de hoy.

Uno de esos miles de exiliados es el vicepresidente del partido del Progreso, Armengol Engonga, que acaba de cumplir setenta años. De adolescente salió de su tierra y ya no pudo volver. La familia, los allegados, le contaban que el país había caído en manos de un enfermo mental y que podía pasar cualquier cosa y ninguna buena. Hizo sus estudios y se convirtió en un profesional relacionado con la agricultura altamente valorado por todos los que le conocen. Es la paradoja africana, hombres especiales, excelentes profesionales que no pueden ejercer en sus países porque sus gobiernos están tomados por una banda de inútiles violentos y de escasa inteligencia.

Me gusta felicitar a este hombre, Armengol, en nombre de todos los que le conocemos. Anoche hablé con el presidente Moto y me dijo que no olvidara verter unas letras cariñosas en homenaje a la trayectoria de su vicepresidente. Moto, que ayer me contó que había renunciado a todos sus cargos como una muestra de extrema confianza en su partido, certifica la calidad profesional de los hombres y mujeres que llenan el Partido del Progreso.

Con hombres como Armengol, me confiesa Severo Moto, ofrecemos unas garantías al pueblo guineano que no pueden ofrecer otros. El Partido del Progreso es una plataforma capaz de organizar la República de una manera civilizada, coherentes, con seguridad jurídica y con unos claros principios de igualdad entre hombres y mujeres. 

Habrá un antes y un después en cualquier momento. La Guinea Ecuatorial pastosa, sucia, discriminatoria, violenta, pobre, deprimida y tiránica va a dar paso, gracias a personas como Armengol y toda la familia del Partido del Progreso, a un país donde nadie esté de más y la vida sea más limpia, justa y sobre todo democrática.

Feliz cumpleaños, vicepresidente Armengol Engonga y que sean muchos más.