martes, 12 de noviembre de 2019

EL PARTIDO DEL PROGRESO UNA NECESIDAD PARA GUINEA ECUATORIAL (II)

Los referentes políticos y sus ideas
 
La indefension que vivía el país, la falta de liderazgo y la pérdida total de rumbo de toda la nación, hizo necesaria la aparición de nuevas ideas, de nuevos proyectos, en definitiva, la aparición de los Partidos políticos.
 
El Partido del Progreso como idea, como proyecto, como formación política, nace para recuperar la dignidad perdida por todos los pueblos de Guinea Ecuatorial; podemos decir que el fundador del Partido del Progreso escuchó la voz y el llanto del pueblo que de tanto sufrir, anhelaba revivir cualquier tiempo pasado.
Por eso era esencial recuperar la dignidad humana en su visión personal y colectiva.
 
Sin ser un Partido confesional, el Partido del Progreso se inspira en el humanismo cristiano para establecer una política que busque la igualdad, la justicia y la solidaridad.
Ante los distintos vaivenes de la administración guineana, el Partido del Progreso se funda para facilitar abiertamente el cambio en las estructuras económicas y sociales para poner a la persona en el centro de la actividad y de la preocupación política tanto a nivel individual como colectivo.
Un Partido político debe tener unos principios que dirijan su actividad. Por eso en el Congreso del 20 aniversario del Partido, se formularon con claridad los siguientes principios:
 
1.-El Partido del Progreso se compromete a contribuir, junto con otras fuerzas democráticas, a la construcción de una sociedad libre, igual y solidaria.
2.- El poder emana de la voluntad popular, por eso el Partido propugna la implantación de una democracia pluralista, en la que el pueblo participe activa y responsablemente,
3.- Se deben incorporar a la acción del gobierno, unas directrices que garanticen a todo el pueblo el acceso a la educación, a la cultura y a la sanidad.
4.- Se debe incorporar a la legislación guineana, los derechos reconocidos en la Declaración universal de los derechos humanos, en la convención europea de los derechos de la persona y en la carta social europea de 1961 y en sus protocolos complementarios y adicionales.
 
Por eso desde el Partido del Progreso siempre hemos visto la necesidad de la creación de un periodo Constituyente para superar las dudas y las desconfianzas que el oscuro y largo proyecto han generado en los ciudadanos.
Una Asamblea Constituyente nos obligaría a mirar el país de arriba para abajo y permitiría el establecimiento de un pacto social con todas las fuerzas políticas, en donde quepan todas las sensibilidades y la expresión individual y colectiva de las necesidades de cada uno. El periodo constituyente permitirá alcanzar unos objetivos de justicia social que aseguren las bases de una nueva conciencia y vivencia compartidas.
 
Si de las bases de una constitución se trata, el Partido del Progreso cree que es muy importante garantizar a todos los niños y jóvenes, el derecho a la educación, a la cultura, a la formación. Es precisamente la educación uno de los sectores que han sufrido el mayor retroceso en estos 50 años de calamidades. Por eso el estado debe garantizar la gratuidad de la enseñanza y regular el carácter público y privado de la misma. Los jóvenes deben formarse con las máximas garantías, el estado debe tener deber ineludible la formación de los ciudadanos; facilitarle el acceso a la formación en todas las edades y en todas las etapas, es pensar en el futuro individual y en el del país. Ya se acabó el “que inventen ellos”, el país tiene medios y solo falta la voluntad de apostar por este futuro mejor.
 
Otro aspecto a considerar en la elaboración de nuestra carta magna, es la labor de las fuerzas armadas en un estado moderno y organizado. Nuestras fuerzas armadas no pueden ser el hazmerreír de nuestros vecinos y de la población en general, deben tener un estatus establecido por la constitución porque las fuerzas armadas son las garantes de nuestra paz y seguridad.
 
El respeto a las minorías y a la libertad de disentir, deben estar reconocidos por nuestra carta magna y para que sea efectiva, se debe arbitrar un sistema de garantías que haga posible que estos derechos sean respetados. Si bien es cierto que la democracia se fundamenta bastante en el hecho de un hombre un voto, también deben existir los ajustes necesarios, por ley, para que todos se sientan representados en el país de todos.
 
El Partido del Progreso no puede negar el hecho diferencial que representan cada uno de los pueblos que forman nuestra República. Sabemos que el signo de los tiempos favorece el reconocimiento de las distintas sensibilidades; pero entendemos que resolver este asunto y conseguir que todo el mundo se sienta a gusto en nuestro país, no es un problema que deba resolver un solo Partido político. Es un tema que se debe resolver en el país, obviamente, una vez desaparecido el régimen de terror que nos dificulta la convivencia.
Creemos que poner el hecho diferencial como el principal objetivo de nuestra lucha democrática, es actuar fuera de contexto y muchas veces nos dejamos influenciar po una sensación que percibimos en el exterior, olvidando el pensamiento de los que viven en el interior. Muchas veces hacemos un seguimiento de los movimientos europeos, de las redes sociales; sin tener en cuenta que ninguna situación es exactamente igual a la otra. No todos los conflictos pueden ser extrapolables ni todos los conflictos tienen la misma solución.
 
Vista y contemplada esta realidad; desde el Partido del Progreso creemos que los problemas de pertenencia y de la mejor organización del Estado, solo se pueden solucionar con la caída del dictador; porque entonces es cuando la participación efectiva de los de fuera y los de dentro, ayudará a definir nuestro Estado y podremos conseguir que todos se sientan representados dentro del mismo.
 
¿Quién puede considerarse, desde fuera, como el verdadero y único intérprete de los deseos y anhelos de nuestros pueblos? Ningún Partido ni movimiento, que vive en el exterior, puede atribuirse la representación de ningún pueblo de Guinea Ecuatorial en su conjunto. La decisión se debe tomar en el país, todos juntos y escuchando a todos.
 
El Partido del Progreso puede liderar perfectamente, con la ayuda de todos, este movimiento de masas que aglutine todos los esfuerzos para conseguir vencer a la dictadura y sentirnos como pueblo privilegiado. A nadie se le puede negar la expresión de sus ideas cuando se trata de resolver un problema de todos; pero también es cierto que no se resuelven los problemas con insultos y descalificaciones que tienden a despreciar al que opina distinto alejándose del único objetivo que es la lucha de todos contra la dictadura.
 
CONTINUARA…...
 
Gabriel Moto Nsá
Secretario de Organización del Partido del Progreso