Desde el exilio, un largo centenar de directivos, militantes y colaboradores del Partido del Progreso, da voz y presencia espiritual a los miles de guineanos que llenan, en silencio, las fichas de “El Partido de la Libertad”; mientras resuena en cada corazón, el conocido grito de: ¡SÍGUENOS!
El Confidencial de Guinea Ecuatorial, 2 de mayo de 2019.- A)El 5 de junio de 1988, el Partido del Progreso (Presidente, Don Severo Moto Nsa, y Secretario General, Don José Luis Jones) dio continuidad a su vocación de “saltos cualitativos”, cuando, tras fundarse el partido, de forma espectacular, en el exilio, España, 25 de febrero de 1983- saltó, en un reto inédito, al encuentro de la dictadura de Obiang Nguema para solicitar la legalización. La petición de legalización, por novedosa, inaudita y que desbarató los supuestos de la dictadura que, incapaz de reaccionar, se limitó a:
1.- Guardar silencio; 2.-Cesar al funcionario de Interior que recibió y registró los documentos del Partido del Progreso; 3.- Y berrear ante el mundo, que el viaje a Guinea Ecuatorial de Severo Moto Nsa y su delegación era para intentar un golpe de estado. España y la Iglesia Católica se encargaron de frenar la mano de Obiang Nguema que el dictador había levantado ya, para dejarla caer, en forma de penas de muerte, sobre la delegación del Partido del Progreso.
B)El día 2 de mayo de 1992, hace 27 años, el Partido del Progreso retomó su vocación política de resistencia, y se presentó de nuevo ante las narices de la dictadura de Obiang Nguema, en Guinea Ecuatorial, para exigir, por segunda vez, la legalización del Partido del Progreso.
1.- Y se produjo el milagro. Obiang Nguema legalizó los partidos políticos. Esperando que ese gesto obligaría (por vía agradecimientos) a todos los legalizados a sumarse al proyecto de quitarle peso a la OPOSICION (término, hasta entonces, tan inaudito como innombrable)
2.- El Partido del Progreso, lideró, así, con algunos otros, la disidencia y la separación del grupo de afines al PDGE, que por miedo a las furias del dictador o por conveniencia de seguridad y necesidad económica fueron a engrasar y agrandar las filas del PDGE.
3.- El Partido del Progreso promovió e invitó a la abstención del pueblo guineano contra las elecciones legislativas de 1993. Con espectacular resultado del 80% de abstención popular.
4.- El dictador centró todas las pruebas de su poder en intentar doblegar al Presidente del Partido del Progreso, considerado como “cabecilla” de la disidencia y de la oposición, apodada “radical”: (a)Ruptura de relaciones y de contactos oficiales con el PP; b)Denuncias falsas, contra el PP. de intentos de golpes de estado; c)Incursión militar contra el PP, en su sede central de Malabo) conducción a las mazmorras de la policía, de medio centenar de directivos, militantes y trabajadores del PP d)Arresto domiciliario y conducción a la Black Beach del Presidente y el Secretario de Finanzas. e)Juicio y durísimas condenas contra el Presidente del Partido del Progreso, acusado, de nuevo, de intento de golpe de estadoe)De nuevo intervención del Rey de España y la Iglesia católica, para liberar de la pena de muerte al Presiente del Partido del Progreso y demás condenados.
C)En 1995, con el Presidente de viaje en España, el Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial juega un decisivo papel en la Gran Coalición P.O.C. (Plataforma de Oposición Conjunta), al obtener la mayoría de los votos dentro de la Coalición.
D)En 1996, el Presidente del Partido del Progreso, regresa de su breve viaje a España para participar, en principio, en las elecciones presidenciales, precipitadamente convocadas por el dictador y su régimen. Ante el monumental fraude que -una vez más- preparaba el régimen, y a pesar de las suculentas ofertas económicas, sistemáticamente rechazadas, alertado de las propuestas trampa de participación en el gobierno salido de aquellas elecciones, el Presidente del Partido del Progreso, rechazó de forma despectiva la participación a dichas elecciones que el dictador, tan apasionadamente, le proponía.
E) En 1978, aprovechando que el Presidente del Partido del Progreso, y el partido en general se concentraban en estudiar nuevas formas de golpear a la conciencia internacional, sobre la tragedia que sufría nuestro país, bajo la hiriente bota militar de la dictadura, Obiang Nguema decretó la prohibición ilegal del Partido del Progreso. Obligando, de este modo, al Presidente del Partido y parte de la directiva, a recluirse en la clandestinidad, tanto dentro del país como fuera.
Y nació el grito de la resistencia que anima y alienta al Partido: “¡El Partido del Progreso, se lleva en el corazón!
2 de mayo: ¡“Continuar es volver a comenzar, siempre¡”
