martes, 5 de septiembre de 2017

LA PRENSA SIGUE DENUNCIANDO LOS DESMANES DEL CLAN OBIANG



                                                   Teodorín; ¡menuda "joya"¡

La dinastía familiar y "democrática" de Guinea Ecuatorial


El único país en África donde oficialmente se habla español, incluso al estilo hispano, es en Guinea Ecuatorial, que es también la nación que tiene en el poder al mismo hombre durante 40 años, se trata del militar Teodoro Obiang. Este mandatario es el que más años ha estado en el poder en el mundo, al menos en la actualidad. Detrás de él, estaba otro africano, el de Angola, pero ya decidió que no volvería a postularse a la presidencia, pero este sí. Incluso ha hecho más, ha ubicado a su hijo como vicepresidente del país, ya que en caso de muerte, este por ley sería el que ocuparía la jefatura de la nación.

En Guinea Ecuatorial se habla español, como en España, todavía con pleno acento como en la Península, si bien la independencia de esta metrópoli, apenas fue en 1968. Once años después de eso, asumió el gobierno a través de un golpe militar el mismo hombre que todavía gobierna 40 años después, el militar Teodoro Obiang. Antes de llegar al gobierno por la fuerza, Obiang era el responsable de una triste célebre prisión en Guinea, donde se denunciaron varias violaciones de los derechos humanos.
Aquel primer gobierno que el propio Obiang derrocaría era el de su tío, Francisco Macías Nguema. Al que llevó a juicio, condenó a muerte y luego ejecutó. Cosas de familia. Desde entonces, Obiang dice que tiene el apoyo casi total de la población, aunque fue apenas en 1996 donde dejó que otras facciones políticas formaran parte del ruedo presidencial, pero entre los abandonos de los candidatos por considerar amañadas las elecciones y las presiones y amenazas contra la oposición, pues Obiang juga solo su pelea. Así es fácil ganar. La Unión Europea por ejemplo dijo que en Guinea, en las elecciones de 2016, se perdió la oportunidad de democratizar el país. Para colmo, Obiang ha puesto a su propio hijo en la vicepresidencia por si le pasara algo a sus 75 años.
¿Quién es su hijo? Pues un derrochador en un país con grandes extensiones de petróleo y gas natural, pero donde más de la mitad de su población (más de un millón de personas) vive en el umbral de la pobreza. “Muchos dicen que están cansados de ver mi cara. Ya van 36 años, sí. Pero dediqué mi vida a este país”, dijo en la campaña pasada el dueño de Guinea, pero no sabemos bien para qué le sirve, porque a nivel global son el puesto 135 de Desarrollo Humano.
La esperanza de vida al nacer es de apenas 54 y 57 años, para hombres y mujeres respectivamente, uno de los más bajos del mundo. Y más de la mitad de la población no tiene acceso al agua potable ¿En qué ha invertido Obiang su tiempo en el poder? Su hijo nos da las pistas. Teodoring Obiang está bajo investigación en Francia, donde tiene una Mansión en la avenida Foch de París. Para la justicia gala, Teodorín ha vaciado las arcas públicas para coleccionar mansiones y coches de lujo. El vicepresidente de Guinea, de 48 años, pasa más tiempo fuera que dentro, y le gustan los lujos y las excentricidades.
La familia amasa una incalculable fortuna de la que presume cuanto y cuando quiere. Mansiones con grifos bañados de oro, un garaje lleno de autos de lujo marca Rolls-Royce, jets privados y yates de 400 millones de dólares. Hace tres años, debido a exigencias de la justicia norteamericana, el hijo de Obiang tuvo que entregar una mansión en Malibú, un Ferrari, y una colección de objetos de Michael Jackson. Para la organización Transparencia Internacional, Guinea Ecuatorial es un país demasiado nebuloso para analizar con facilidad las cuentas y las denuncias de corrupción. Y mientras eso sucede, Guinea, el único país que habla español en África, al menos de manera oficial, anda a la deriva, con la dinastía Obiang