El único país en África donde
oficialmente se habla español, incluso al estilo hispano, es en Guinea
Ecuatorial, que es también la nación que tiene en el poder al mismo hombre
durante 40 años, se trata del militar Teodoro Obiang. Este mandatario es el que
más años ha estado en el poder en el mundo, al menos en la actualidad. Detrás
de él, estaba otro africano, el de Angola, pero ya decidió que no volvería a
postularse a la presidencia, pero este sí. Incluso ha hecho más, ha ubicado a
su hijo como vicepresidente del país, ya que en caso de muerte, este por ley
sería el que ocuparía la jefatura de la nación.
En Guinea Ecuatorial se habla
español, como en España, todavía con pleno acento como en la Península, si bien
la independencia de esta metrópoli, apenas fue en 1968. Once años después de
eso, asumió el gobierno a través de un golpe militar el mismo hombre que
todavía gobierna 40 años después, el militar Teodoro Obiang. Antes de llegar al
gobierno por la fuerza, Obiang era el responsable de una triste célebre prisión
en Guinea, donde se denunciaron varias violaciones de los derechos humanos.
Aquel primer gobierno que el propio
Obiang derrocaría era el de su tío, Francisco Macías Nguema. Al que llevó a
juicio, condenó a muerte y luego ejecutó. Cosas de familia. Desde entonces,
Obiang dice que tiene el apoyo casi total de la población, aunque fue apenas en
1996 donde dejó que otras facciones políticas formaran parte del ruedo
presidencial, pero entre los abandonos de los candidatos por considerar
amañadas las elecciones y las presiones y amenazas contra la oposición, pues
Obiang juga solo su pelea. Así es fácil ganar. La Unión Europea por ejemplo
dijo que en Guinea, en las elecciones de 2016, se perdió la oportunidad de
democratizar el país. Para colmo, Obiang ha puesto a su propio hijo en la
vicepresidencia por si le pasara algo a sus 75 años.
¿Quién es su hijo? Pues un
derrochador en un país con grandes extensiones de petróleo y gas natural, pero
donde más de la mitad de su población (más de un millón de personas) vive en el
umbral de la pobreza. “Muchos dicen que están cansados de ver mi cara. Ya van
36 años, sí. Pero dediqué mi vida a este país”, dijo en la campaña pasada el
dueño de Guinea, pero no sabemos bien para qué le sirve, porque a nivel global
son el puesto 135 de Desarrollo Humano.
La esperanza de vida al nacer es de
apenas 54 y 57 años, para hombres y mujeres respectivamente, uno de los más
bajos del mundo. Y más de la mitad de la población no tiene acceso al agua
potable ¿En qué ha invertido Obiang su tiempo en el poder? Su hijo nos da las
pistas. Teodoring Obiang está bajo investigación en Francia, donde tiene una
Mansión en la avenida Foch de París. Para la justicia gala, Teodorín ha vaciado
las arcas públicas para coleccionar mansiones y coches de lujo. El
vicepresidente de Guinea, de 48 años, pasa más tiempo fuera que dentro, y le
gustan los lujos y las excentricidades.
La familia amasa una incalculable
fortuna de la que presume cuanto y cuando quiere. Mansiones con grifos bañados
de oro, un garaje lleno de autos de lujo marca Rolls-Royce, jets privados y
yates de 400 millones de dólares. Hace tres años, debido a exigencias de la
justicia norteamericana, el hijo de Obiang tuvo que entregar una mansión en
Malibú, un Ferrari, y una colección de objetos de Michael Jackson. Para la
organización Transparencia Internacional, Guinea Ecuatorial es un país
demasiado nebuloso para analizar con facilidad las cuentas y las denuncias de
corrupción. Y mientras eso sucede, Guinea, el único país que habla español en
África, al menos de manera oficial, anda a la deriva, con la dinastía
Obiang