J.M.A.- La historia del Partido del Progreso tiene sus orígenes en algo tan simbólico y significativo como que nació de la mano de dos
guineanos y dos españoles, en los comienzos del exilio en España de Severo Moto
Nsa, su actual Presidente.
Juan Cuevas Valenzuela, un
español, sevillano, se mueve desde hace algunos años entre los directivos y
militantes guineanos del Partido del Progreso. Alardea de haber coincidido con
Severo Moto Nsa en una extraña “doble nacional”. Moto Nsa es de Sevilla de
Niefang, ciudad guineana sentada a las orillas del río Wole, bajo la cobertura
del puente Triana: Juan Cuevas, de Sevilla-Andalucía-Puente Triana. La vida
colonial, produjo amigables hermanamientos onomatopéyicos como
“Valladolíd de los Bimbiles, Sevilla de Niefang… o nombres lugareños bautizados
con nombres de Santos y Vírgenes (Guadalupe, San José, Santa
Isabel…etc.) La revolución comunista de Macías Nguema y Obiang Nguema se
encargó de borrar dichos signos de hermanad o de cristiandad, para imponer los
de “autenticidad africana” Su presencia y actividad en el Partido del Progreso,
ha llevado a este español a ser Secretario de Formación de PPGE.
J.M.A.- Para comenzar, Don
Juan, Un saludo.
J.C.V.- ¡Mi mas afectuoso
saludo, querido amigo¡
JMA.- Cuéntanos, en breves
líneas, tu currículum o trayectoria profesional y, si lo tiene, político; antes
de parecer en el Partido del Progreso.
J.C.V.-
Mi vida profesional ha estado ligada, en su mayor
parte, a la docencia, así como a la animación sociolaboral y al desarrollo
comunitario en el medio rural. Los primeros años (1972 al 1983) de mi vida
profesional los he dedicado a la docencia, como profesor en diferentes centros
españoles de formación profesional agraria.
En una segunda etapa, 1984
a1989, estuve al frente del
Instituto de Desarrollo Comunitario en Madrid y Guadalajara, dedicado a tareas
de dinamización de proyectos de inserción profesional y desarrollo de las
comunidades en el medio rural.
En una tercera etapa, 1990
al 2006, he ejercido como funcionario de carrera en de la Administración Especial, como técnico de proyectos de
animación social y desarrollo comunitario, destinado en la Diputación
Provincial de Guadalajara.
Y finalmente, en una
cuarta etapa, después de solicitar
mi excedencia como funcionario, puse en marcha una empresa en el sector de
plantas y jardinería con una plantilla actual de 12 trabajadores.
En cuanto a mi trayectoria
política, en mi etapa de funcionario he tenido que lidiar con políticos de
todos los colores, he conocido lo bueno y lo malo de la acción política
municipal, aunque no he participado de forma directa.
J.M.A.- ¿No hubo, signo
alguno de rechazo en las filas del PPGE, a su afiliación al Partido del
Progreso; o quizás, los Estatutos lo permiten?
J.C.V.-¿Rechazo?, todo lo
contrario. Cuando he entrado en contacto con el mundo guineano y he tenido la
oportunidad de conocer y tratar a sus gentes, me he sentido tan identificado
con ellos, que los he percibido siempre como mi gente. En cuanto a mi
militancia en el Partido del Progreso, siempre he manifestado que el Partido
del Progreso es el partido que yo hubiera querido fundar. Digamos que desde el inicio me
identifiqué plenamente con sus principios y planteamientos, hasta tal punto que
he sido elegido como Secretario de Formación. Se puede decir que encajé en él como una pieza de puzle.
J.M.A.- Tras estos años, y
concretamente en este año XXXIVº de la fundación del PPGE; ¿Qué balance hace de
esta formación política guineana; por cierto democristiana? ¿Ha valido la pena?
J.C.V.- He de manifestar,
sin menosprecio de los primeros militantes, los que acompañaron a Severo Moto
en la primera etapa del partido, que por mi cargo me siento de alguna forma
ideólogos de este Partido y puedo
afirmar, sin temor a equivocarme, que el PPGE ha cumplido y está cumpliendo un
importantísimo papel en la lucha contra la dictadura y en favor de la libertad
del pueblo guineo.
La ideología democratacristiana del
PPGE, que se basa en la dignificación de la persona, como centro y agente de
todo cambio social, caló profundamente en un pueblo abatido por la dictadura.
La gente tomó conciencia de su papel en la sociedad, así como de su
responsabilidad en la cosa
publica.
A pesar de tanto sufrimiento: del
ignominioso exilio, la marginación social de los militantes en el interior, de
la cárcel y de los innumerables muertos del Partido del Progreso, la lucha ha
valido la pena.
J.M.A.- ¿Además de los
contactos y la vida política compartida con directivos y militantes en el
exilio del PPGE, mantiene algún contacto directo con otros directivos o
militantes de dentro de Guinea Ecuatorial, para pulsar la opinión o el latido
del Partido del Progreso en el país?
J.C.V.- Hemos establecido
una especie de red, a modo de apoyo, aliento y ayuda mutua con los militantes
que se encuentran dentro del país. Aunque el exilio sea duro, ellos –los militantes del interior- se han
llevado la peor parte. Expuestos a la ira del régimen, que no nos perdona que, a
pesar de la violencia de Obiang, no ha podido doblegarnos y lo más importante,
no ha podido con nuestro líder, Severo Moto.
Y no solo Obiang, algunos
otros líderes de partidos del interior se han aplicado a confundir y a
manipular a nuestros militantes y simpatizantes. Muchos de ellos los han
utilizado vergonzosamente, haciendo correr el bulo de que Severo Moto se había
reunido con estos y les había autorizado a que los militantes y simpatizantes del PPGE se sumaran a sus
proyectos. Toda una cobarde
indignidad y una auténtica traición al pueblo guineo.
J.M.A.- No puede hablarse
de un camino de rosas, al referirse al Partido del Progreso, de su líder y de
sus directivos, tanto en Guinea Ecuatorial como en el exilio. Severo Moto Nsa
ha sido acusado en múltiples ocasiones, como “golpista”. Lo cierto es que a
pesar de haber salvado, numerosos juicios tanto en Guinea como en España, él
asegura haber sufrido lo que aquí se llama “pena de telediario” ¿Cómo han
llevado, en el Partido del Progreso, esta especie de “calvario político?
J.C.V.-Aunque todo esta
persecución, también en España, nos provoque rabia y dolor, tanto militantes,
como directivos del Partido ya lo tenemos asumido, entre otras cosas porque nos
viene a demostrar que lo estamos haciendo bien. Es lógico que Obiang y su larga
mano (sus amigos) carguen contra nosotros. Y es un honor comprobar que lo hacen
porque nos reconocen una fuerte determinación para acabar, definitivamente –de
raíz- con esta dictadura y con sus terminales.
Por otra parte, también
tengo que manifestar, que el odio no ha anidado, ni anidará en nuestros corazones.
J.M.A.-..Desde el exilio,
es evidente la difícil incidencia del Partido del Progreso. Una pregunta muy directa:
¿Al abandonar, Severo Moto Nsa, Guinea Ecuatorial y exiliarse en España; la
prohibición o ilegalización que sufre el Partido por parte de la dictadura, no
ha hecho desaparecer al Partido del Progreso en Guinea Ecuatorial? ¿Y, el señor
Moto… Severo Moto Nsa, sigue siendo, en el alma del pueblo guineano, el que se
conoció en los famosos cuatro años (1992-1996) del frustrado proceso de
democratización de Guinea Ecuatorial?
J.C.V.- Cuando Severo Moto
abandonó el país -camino del exilio- lo hizo porque llegó a la conclusión de que
dentro de Guinea no se podía hacer oposición: si seguía enfrentándose a Obiang
era hombre muerto y si aceptaba participar en la vida política, ocupando
pequeñas parcelas de poder, junto
a Obiang –como han estado haciendo algunos- acabaría con el proyecto del
Partido. A su salida del país pidió a los militantes y simpatizantes que no fueran
mártires y les recomendó que “guardaran el Partido en su corazón”, hasta que
retornásemos de nuevo, frase esta que se ha convertido en un lema de
resistencia entre los militantes del interior.
En todo este tiempo, el
Partido del Progreso no se ha apartado un ápice de sus principios y ha seguido
batallando contra la dictadura con la misma fuerza. Al Parido del Progreso
Obiang no ha podido comprar ni dividir, como ha hecho con otros partidos. Los ecuato
guineanos siguen viendo como la única esperanza –examinando los comportamiento
de los partidos del interior- a los políticos exiliados y especialmente a Severo Moto y al
Partido del Progreso. Severo Moto sigue siendo el líder más valorado y más esperado.
J.M.A.- ¿Cuáles, a tu
manera de ver, la situación actual de Guinea Ecuatorial y las perspectivas de
futuro de ese país?
J.C.V.- Vemos una
dictadura en descomposición. Como se dice vulgarmente en España, a Obiang “se
le ha visto el plumero”. El régimen dictatorial que encarna, está absolutamente
desprestigiado entre los grandes países –tradicionalmente amigos- y entre la
opinión publica mundial y del interior de Guinea Ecuatorial. La situación social
y económica de Guinea es sencillamente dramática: el paro, el deterioro social
–los robos-, la violencia y los asesinatos, junto a la represión creciente del
régimen, hacen de nuestro país uno de los más inestables
del mundo y candidato a un cambio de régimen a corto plazo.
J.M.A.-Desde el seno del
Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial, en el que milita, y como español
¿Cómo ve el papel de España, en su dimensión exterior y dentro del
contexto internacional, hacia Guinea Ecuatorial?
J.C.V.- Creo que al
estamento político español se le ha caído la venda de los ojos y parece que
están dispuestos a apoyar definitivamente el proceso de cambio a la democracia
en nuestro país. Un ejemplo lo tenemos en la creación en el seno del Congreso
de los Diputados del INTERGRUPO de Amigos de Guinea Ecuatorial, con la
implicación de la mayoría de los
partidos del arco parlamentario. Tengo muchas esperanzas en esta iniciativa que
han puesto en marcha los partidos españoles.
En cuanto al pueblo
español, nunca ha dejado de apoyar a los exiliados ecuato guineanos. Los
españoles nunca hemos olvidado que guineanos y españoles una vez fuimos un mismo pueblo y que
formamos parte de una misma cultura.
J.M.A.- Tiene algo más que
añadir como complemento de esta entrevista?
J.C.V.- Me siento muy a
gusto en formar parte de este gran proyecto que encarna el Partido del Progreso
y en cierto modo me considero un guineano más y de alguna forma comparto -vivo- la tragedia que están sufriendo mis compañeros exiliados del Partido del
Progreso y la del resto de guineanos que lo están pasando mal en este ignominioso y
forzado ostracismo.