Vivimos momentos decisivos para el futuro de Guinea Ecuatorial. Sabemos que la dictadura está tocando a su fin. Lo normal, como en muchos otros países, es que desaparezca con el Dictador. ¿Pero y si eso no es así? ¿Y si es heredada, bien por uno de sus hijos, o por algún otro hombre -muy adinerado- fuerte, representante y defensor -de los robado- del clan que nos tiraniza?.
También puede evolucionar, hacia una falsa dictadura (dictablanda) o hacia una democracia tutelada y dependiente de otras potencias.
Por este motivo los guineanos no podemos dejar el protagonismo solo a nuestros políticos, debemos entrar en la escena, ya que el futuro es para nuestros hijos. Queremos que se vaya el dictador y que el pueblo hable en unas elecciones generales. No queremos apaños, ni medias tintas.
Es también el tiempo de los activistas, de toda la sociedad civi, de los medios de comunicación... Todos contamos en esta batalla por nuestro futuro.
Creemos que sin el retorno de todos los exiliados, los políticos y los no alineados con partidos, no podemos construir nuestra democracia. Es necesario que se abran las cárceles, que se promulgue una amnistía general para todos y que se pueda pronunciar nuestro pueblo, silenciado durante tanto tiempo.
Nada de gobiernos de unidad nacional pactados por todos los partidos. Elecciones desde el primer momento.
Boicot a unas elecciones en las que no estén todos los partidos, especialmente los de fuera. Ya está bien de apaños con el dictador. ¡Hace falta tener tan poca dignidad y limpieza democrática para presentarse a unas elecciones junto al dictador, en ausencia de los exiliados¡
¡¡Basta ya de tanta farsa y engaño¡¡
