jueves, 6 de septiembre de 2012

GUINEA ECUATORIAL HA DESMANTELADO SU TEJIDO PRODUCTIVO


Redacción El Confidencial                                                                                                             

Exilio en España, 6 de Septiembre del 2012. Todo el folklore que se ha montando en Sipopo, a propósito de la fracasada Cumbre Sullivan, que aspiraba a catapultar a Obiang a las alturas y lo que en realidad ha conseguido es hundirle en las profundidades de los abismos, obedece a una particular forma de actuar, por la que todas las acciones van encaminadas a deslumbrar al mundo, dando una falsa apariencia de país rico, en el que parece que sus gentes han alcanzado unas cotas de calidad de vida  admiradas por sus vecinos africanos, no tan agraciados por los recursos naturales. 
En realidad todo es un falso espejismo,  una distorsión de la realidad, un producto de marketing, muy  propio de regímenes comunistas pasados, que enseñaban a los visitantes una parte de la sociedad, prefabricada y solo para ser  exhibida, ocultando la difícil realidad del resto de sus habitantes, que vivían en la más absoluta miseria o en el mayor de los atrasos.
 
Obiang siempre actuando de la misma forma, maestro en el engaño, exhibe una pequeña parte de un país (en el que vive la elite privilegiada) que no se parece en nada al resto. Y esa  pequeña parte de la sociedad que en realidad ha parasitado a la otra gran mayoría, despojándole de sus recursos,  ha formado una casta exclusiva que no solo no permite el despegue del resto de los habitantes, sino que los está axfisiando cada vez más. 

Esta es la realidad del gobierno de Guinea Ecuatorial, un gobierno de 55 ministros (450 % más dimensionado que cualquier país europeo, con una media de población 20 veces superior a la de la propia Guinea Ecuatorial), que encima no gobierna. Es la sensación que todos percibimos, eso es lo que nos cuentan nuestros amigos desde el interior y todos los guineanos que visitan España, que parece que no existe gobierno. 
Por todo los expuesto, urge desmantelar toda la estructura de poder de esta dictadura, desde sus cimientos. Apartar del poder a esta trupe de aprovechados incompetentes y formar una casta política nueva. Hombres y mujeres que sientan de verdad los problemas de su pueblo y que se apliquen, día a día, a solucionarlos. Y en este sentido, vemos una gran orfandad de propuestas entre algunos de los partidos que aspiran a protagonizar la nueva era de la democracia. En todas las páginas de guineanos existen pocas propuestas serias, sobre planes concretos para mejorar los sectores productivos de Guinea Ecuatorial. Solo en esta página vamos sacando a la luz muchos de los trabajos que el Gobierno en el Exilio está elaborando, con el objetivo de  regenerar e impulsar el ámbito económico y productivo, la vida social, la participación ciudadana, la educativa, la sanidad, y todos los grandes temas que afectan al día a día de los guineanos.
Ya hemos criticado aquí en muchas ocasiones, el  gran encarecimiento de los productos alimentarios básicos, que está haciendo la vida imposible al guineano medio, cuyos ingresos son insuficientes para tener acceso a unos productos que parecen estar reservados solo para las clases pudientes. Si nos acercamos a una de estos supermercados de Bata o Malabo, vemos que los precios de los productos más comunes: leche, aceite, cosméticos, droguería, etc. doblan como mínimo el precio de los mismos, que se venden en cualquier supermercado de Europa. Y es que la sociedad que está creando este régimen, está hecha para que vivan solamente las  clases pudientes, identificadas con todos aquellos que se arriman a la dictadura para medrar, para los que jalean a Obiang y mantienen a un régimen asesino e injusto.
Por otra parte, los empresarios dueños de los supermercados, medran también al amparo de este régimen, que les permite ostentar el monopolio del sector y marcar unos precios abusivos, sin someterse a una natural y sana competencia, basada siempre en una necesaria seguridad jurídica garante de un sistema de igualdad de oportunidades. 
Cualquier gobierno responsable está obligado a luchar contra el encarecimiento de los precios en los productos básicos, cuya carestía hace muchas veces imposible la vida a los ciudadanos. 
Para evitar este encarecimiento de productos de primera necesidad se  pueden utilizar varios mecanismos: 
1º- La mejora en el abastecimiento, actuando sobre el transporte (p.e.barcos cisterna refrigerados con los que se transportan los productos lácteos a granel en Europa) con la subvención por parte del gobierno de rutas marítimas de abastecimiento, 2º- El marcar unos precios máximos para ciertos productos, que no deberán rebasarse, 3ª- Fomento de las industrias manufactureras de productos básicos, las llamadas industrias de semielaborados, que acondicionan y envasan las materias primas a granel y las disponen a la venta, y 4º- El estímulo a la producción, bien en la pequeña industria manufacturera, o en la producción agrícola de materias primas alimenticias básicos y esenciales.
Llevamos mucho tiempo denunciando el abandono secular que padece la agricultura guineana, con unos ministros de agricultura, que solo se dedican a las diversiones y al saqueo del presupuesto, sin hacer absolutamente nada para mejorar la vida de las gentes del medio rural. Solo hace falta ayudar a la gente a que mejore su agricultura con pequeños préstamos para hacer sus inversiones. Poner en manos de los agricultores nuevos espacios dispuestos para el cultivo, mejorar los mercados, poner a su alcance nuevas tecnologías, suministrar semillas mejoradas, etc. 
Guinea Ecuatorial depende casi exclusivamente de las importaciones, la mayoría de los productos vienen  de fuera, nada se produce en te territorio, hasta las hortalizas tienen que traerlas de Camerúm. Recordemos aquella exposición con productos de la tierra, que organizó el Ministerio de Agricultura en Mbini, la mayoría de los productos que se exponían como guineanos, habían sido adquiridos en Camerúm. O la finca experimental con una plantación de frutales que se secó completamente en el estío, al no contar con captaciones de agua para regadío. Este triste espectáculo nos lleva a concluir que en realidad no se hace nada serio, solo se negocia con las grandes empresas extranjeras, abandonando lo propio, todo se limita a la pura propaganda; en definitiva, "vender humo".
Está demostrado que la bajada de los precios en los alimentos y en otros productos básicos, solo se conseguirá cuando se agilice el comercio y se generalice su producción en el interior del país, estos dos factores  obligarán al oligopolio que controla la venta de alimentos, a bajar los precios por efecto de la competencia de los productos autóctonos y de importación. Por tanto, la producción in situ, es siempre la mejor forma de regular el precio de los productos. Este es el plan que hemos diseñado en el Gobierno en el Exilio, recuperar la agricultura, la pequeña industria, el turismo, el comercio, etc. y formar un tejido productivo en todos los ámbitos y siempre, llevado a cabo por los propios guineanos.