Denis Sassou Nguesso y Obiang Nguema
Oposición en el exilio, 9 de Agosto de 2012.- La República Popular del Congo, bajo la presidencia de Denis Sassou Nguesso, ha enviado a un Emisario de su Gobierno, a la República de Guinea Ecuatorial, con la misión de entrevistarse con el dictador, Obiang Nguema Mbasogo.
Fuentes de toda solvencia señalan que el Emisario del Gobierno de La República Popular del Congo, viajó a Guinea Ecuatorial con el propósito de hacer entrega a Obiang Nguema de un mensaje, en el que –según las mismas fuentes- el Gobierno presidido por S.E. Denis Sassou Nguesso, aconseja a Obiang Nguema que abandone, cuanto antes, el poder; y de forma muy especial le advierte que no provoque al Gobierno Francés.
La recomendación de Sassou Ngueso, de Brazzaville, responde a las noticias sobre el plan de Obiang Nguema de enfrentarse al Gobierno Francés, con el propósito del dictador guineano de cerrar la Embajada francesa en Malabo; en respuesta, airada, a la orden de la Justicia francesa de incautarse, entre otras, de la gran mansión adquirida por Teodorín Nguema Obiang en el centro de París; parte del gran botín de “Bienes Mal Adquiridos” que el supuesto sucesor de Obiang Nguema tiene depositados en Francia.
Junto a la recomendación de que Obiang Nguema abandone el poder, cuanto antes, el Emisario oficial de Sassou Nguesso, de Congo Brazzaville, ha recomendado, según las fuentes, a Obiang Nguema Mbasogo que abandone su plan de provocar al Gobierno francés.
NOTA : En los últimos días, el régimen de Obiang Nguema Mbasogo es un hervidero de noticias y rumores que fácilmente se transforman en verdades absolutas, sobre los traspiés que el dictador africano (43 años manejando los resortes del poder en Guinea Ecuatorial, con proyección a la vitalicialidad) está dando. Tumbos de ciego, acosado por la comunidad internacional, que ha tendido en su cuello la soga de la presión judicial, cada vez más estrecha y ahogante.
Hace unos días esta página publicaba la noticia de la visita que el dictador equatorguineano habría recibido de Francia y España, a través de sus respectivos Embajadores para ofrecer a Obiang Nguema una salida “protegida” del poder. Está claro que la comunidad internacional está vaciando todas las vías pacíficas, diplomáticas y “caritativas” posibles para evitar un inhumano baño de sangre en la población guineana y también para “salvar” a Obiang Nguema y los suyos.
Los resultados, hasta ahora, a la vista y comprobación del mundo, son únicamente el empeño del dictador, emperrado irremisiblemente en ser fiel a su declaración, confiada a sus amigos íntimos: “Moriré con las botas puestas”
¡¡Todo empeño por quitarle las botas y salvarlo, es inútil!!