Obiang Nguema con el embajador de Francia en Malabo, François Barateau
- Rumores crecientes del plan de cierre de la Embajada francesa en Malabo
- El Ministerio francés de Exteriores anuncia su reacción.
- La denuncia de los robos y bienes mal adquiridos, en el centro del enfado de Obiang Nguema.
Oposición en el exilio, 8 de Agosto de 2012.- El Presidente, “Dictador de Normas”, de Guinea Ecuatorial, Obiang Nguema Mbasogo, viene amagando en sus declaraciones con cerrar la Embajada de la República Francesa en Malabo. Un rumor que recorre los círculos guineanos, durante los últimos días y que trasciende desde las propias interioridades del Palacio Presidencial, conocido como ONGÓ ÉTE (Dentro del Cerco).
El rumor, transformado ya, en noticia, ha trascendido hasta el Gobierno francés, cuyo Ministro de Asuntos Exteriores, en unas declaraciones realizadas el día 7 del presente mes, ha dejado trascender el propósito del Gobierno francés de proceder a tomar medidas pertinentes, en el caso de que se produjera el cierre de su Embajada en Guinea Ecuatorial por orden del dictador Obiang Nguema Mbasogo.
La Justicia francesa, secundada por el Departamento de Justicia norteamericano, y ahora terciada por la Justicia española, han decidido investigar y conducir a los tribunales a Teodorín Nguema Obiang, hijo; a Teodoro Obiang Nguema, padre; a su familia, y a numerosos prohombres del régimen, spiritus afflans, que saquean Guinea Ecuatorial, depositando el fruto de sus robos en otros países, como Francia, España los Estados Unidos y muchos más.
Obiang Nguema, siguiendo el ejemplo de su régimen dictatorial, no entiende ni admite que la acción judicial de estos países pueda estar separada de la acción del Ejecutivo. Se le hace muy difícil entender que un Presidente, Jefe del Ejecutivo, no pueda DICTAR, como él, una NORMA de suspensión de una acción ordenada por el poder judicial.
Obiang ha removido cielo y tierra; ha soltado, a raudales, dinero sucio, urgente y corrupto para que sus lobbies paralicen la mano implacable de la justicia francesa. Todo ha sido inútil. ¡¡¡Pobre dinero de Obiang Nguema!!!
El “Dictador de Normas”, Obiang Nguema, pretende ahora “corresponder” recíprocamente y según su especial diplomacia bananera, a la acción ordenada por la Justicia francesa que ha embargado el gran edificio emblemático, convertido en guarida-burdel, que Teodorín tenía en el centro de París, cerrando la Embajada de Francia en Malabo.
En un alarde desesperado de despropósitos Obiang Nguema no solo no admite la separación de poderes en Francia; pretende, sin pruebas, asegurar que el Edificio de Teodorín es una representación diplomática; asegura, sin el más mínimo pudor ni vergüenza, que los delitos de robo, bienes mal adquiridos y desfalco al Estado… que en Francia pueden ser punibles, en “su” país no lo son. Y ahora pretende comparar una guarida de Teodorín, en París, con toda una Embajada de Francia, en Malabo.
¿No hay razones todavía para que sus “grandes” y “nobles” protectores, expertos amigos, y sus visitantes compulsivos le paren los pies a Obiang Nguema, y le ofrezcan alguna de las grandes mansiones que, con el dinero robado a Guinea Ecuatorial se han construido en España o donde sea, y se lo lleven?
Es que solo le quieren para seguir ayudándole a robar y para robarle…; hasta que se desencadene un conflicto internacional y empecen a rodar cabezas de inocentes guineanos, del entorno de Obiang Nguema , de sus condenados defensores chupópteros; mientras los “grande y nobles” amigos y visitantes, toman sus aviones y barcos…; ¡¡¡ A esperar el resultado!!! Como siempre.