Por Armengol Engonga Ondo. Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial
El tema de Guinea Ecuatorial, nuestro querido país, es apenas mencionado en España, especialmente a nivel oficial e institucional. A pesar de que Guinea Ecuatorial fue colonia española durante más de 190 años y, posteriormente, provincias españolas de ultramar en 1959, su historia y sus vínculos con España parecen haber quedado relegados al olvido. Bata, con Río Muni como capital, y Fernando Poo, con Santa Isabel como capital, gozaron de un breve período de autonomía de cuatro años hasta nuestra independencia en 1968. Este contexto histórico de lazos profundos entre España y Guinea Ecuatorial es fundamental para situar a la sociedad española y a la opinión pública: entonces ¿por qué no se habla de Guinea Ecuatorial en España?
El Silencio de España y la Complicidad Política
Ante esta pregunta, algunos guineanos y políticos españoles han
esbozado respuestas. La presencia frecuente y continua del ex presidente José
Luis Rodríguez Zapatero y del ex ministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel
Moratinos en Guinea Ecuatorial, apoyando abiertamente al dictador Teodoro
Obiang y su régimen represivo, es uno de los factores más mencionados. Este
apoyo incondicional, que se remonta a décadas atrás, es percibido por muchos
como un neocolonialismo absurdo y abyecto que ha contribuido a consolidar la
dictadura de la familia Obiang, transformándola en un régimen
monárquico-republicano, longevo y endogámico. Este contexto ha resultado letal
para los intereses del pueblo guineano, impidiendo el avance democrático y
comprometiendo la alternancia de poder y el futuro de Guinea Ecuatorial durante
los últimos 45 años.
La Propuesta de Feijóo en el Congreso: Un Cambio en la Narrativa
En este panorama sombrío, ha surgido con fuerza una voz diferente
desde el verano: la del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. En una
iniciativa que podría marcar un cambio significativo en la política exterior
española hacia Guinea Ecuatorial, Feijóo ha presentado dos Proposiciones No de
Ley (PNL) en el Congreso de los Diputados, instando a una actuación decidida
por la democracia y los derechos humanos, tanto en Guinea Ecuatorial como en
Venezuela.
1. Proposición No de Ley sobre Guinea Ecuatorial
La primera PNL se centra en Guinea Ecuatorial, pidiendo al
Gobierno español que denuncie las violaciones de derechos humanos en el país,
ampliamente documentadas por numerosas organizaciones internacionales. Esta
propuesta, que se debatirá en la Comisión de Exteriores del Congreso, subraya
la necesidad urgente de impulsar una política de Estado coordinada que
favorezca una transición democrática, el respeto de los derechos humanos, y el
control y gestión de los recursos económicos y energéticos por parte del pueblo
guineano. Los populares buscan que desde el Congreso se inste al Gobierno a
apoyar a la oposición democrática guineana, así como a ONGs, intelectuales y
personalidades de la sociedad civil que abogan por un cambio.
Como era de esperar, las quejas del régimen de Obiang no se han
hecho esperar. Las autoridades de Guinea Ecuatorial han acusado al Partido
Popular de España de inmiscuirse en sus asuntos internos y de practicar una
diplomacia hostil.
2. Proposición No de Ley sobre Venezuela
La segunda PNL, que se votó recientemente en el Congreso de los
Diputados y fue aprobada por mayoría absoluta, propone reconocer a Edmundo
González Urrutia como presidente legítimo de Venezuela y ganador de las últimas
elecciones. Esta iniciativa insta al Gobierno español a tomar una postura clara
y firme en apoyo a la democracia venezolana.
Un Paso Esperanzador para Guinea Ecuatorial y Venezuela
En mi opinión, los pueblos de Guinea Ecuatorial y Venezuela
estamos de enhorabuena y esperanzados gracias a estas dos iniciativas acertadas
del líder del Partido Popular, D. Alberto Núñez Feijóo, y del Congreso español.
Estas propuestas representan un paso hacia una política exterior española más
comprometida con la defensa de los derechos humanos y la democracia en países
que han sufrido durante demasiado tiempo bajo regímenes autoritarios.
Ambas iniciativas, si se materializan con firmeza y coherencia,
podrían contribuir significativamente a la promoción de la democracia en Guinea
Ecuatorial y Venezuela, dando voz y apoyo a aquellos que luchan por un cambio
real en sus respectivos países.
A modo de reflexión personal afirmo que, el papel de España, como la
antigua metrópoli y actual actor en la comunidad internacional, es realmente crucial.
La historia nos recuerda que no podemos cerrar los ojos ante la represión y el
sufrimiento de nuestros hermanos en Guinea Ecuatorial y Venezuela. Los
recientes movimientos políticos en España, liderados por el presidente Feijóo,
pueden ser un punto de inflexión que devuelva estos temas al primer plano de la
agenda política y diplomática española. Ahora, con todas nuestras fuerzas, os
pedimos que nos ayudéis.