domingo, 19 de septiembre de 2021

GUINEA ECUATORIAL: AHORA O LUEGO SERÁ MUY TARDE

Por Armengol Engonga Ondo. Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial

 


No quiero ser mal pensado, pero me da la impresión de que la dictadura se encuentra en un callejón sin salida y eso, bajo mi punto de vista y si no saben resolverlo, es un error muy grave con tremendas consecuencias para todas las partes.



El modelo de sociedad por la que apuestan los que detentan el poder en Guinea Ecuatorial es a todas luces, inconcebible y dramático. Que la gente pase calamidades cuando hay recursos de sobra para facilitar la vida de las personas es de una las irresponsabilidades más espantosas.

No quiero seguir desgranando obviedades sobre el régimen que sufre el país. Todo el mundo sabe que podría hacerse mucho mejor, en todos los sentidos. Por eso, ha llegado la hora de poner punto y final a esta enloquecida espiral de incompetencia por no decir maldad. Si esperamos más, las consecuencias pueden ser lamentables.



La dictadura podría poner un poco de su parte, aunque sea por egoísmo. Si ellos mostrasen un ápice de responsabilidad y empatía con el pueblo, abrirían inmediatamente un proceso negociador para evitar males mayores. La intransigencia y el despotismo hace que las partes se vuelvan mucho más insensibles y que el proceso, que se producirá más pronto que tarde, sea mucho más doloroso.

Se pueden seguir pasos que nos vayan acercando a la normalidad social. Lo primero que hay que hacer, en mi opinión, es poner en libertad a los que están presos por cuestiones políticas o por disentir con el régimen. No se avanzará ni un paso mientras haya un solo encarcelado por razones de conciencia o por manifestarse contrario a la tiranía que rige la vida del país. Con gente encerrada en las cárceles por razones políticas es imposible cualquier intento de diálogo.



Otro paso muy importante sería el de desterrar la violencia del régimen. Es obvio que no se puede negociar nada con alguien que se sienta y pone una pistola encima de la mesa. Es imprescindible que la fuerza bruta no sea un argumento.

Si conseguimos la vuelta a casa de los presos políticos, garantías que aseguren la paz social y el regreso en libertad y sin peligro de los exiliados, pienso que habremos abierto la puerta al futuro de Guinea Ecuatorial.



Somos un buen pueblo y muchos hemos aprendido de acontecimientos que no queremos que se repitan. Tenemos políticos, técnicos y recursos suficientes como para encarar cualquier problema, por complejo que parezca.

¿Cree la dictadura que alargando el mal gobierno y la represión se frenará el deseo del pueblo por su libertad?

Por favor, tomen conciencia y permitan que se inicie el proceso de transición. Cada día que pasa es irrecuperable. Estamos a tiempo de que esto no degenere en una situación suicida. Está en nuestras manos y podemos hacerlo. No se nieguen a la evidencia. Ahora o luego será muy tarde.