miércoles, 6 de enero de 2021

LA PRENSA INTERNACIONAL DESTACA LA CORRUPCION GENERALIZADA DE LA FAMILIA OBIANG

Los tres personajes claves de la corrupción en Guinea Ecuatorial        

Entre Dubai, Madrid y Malabo, la familia Obiang está siendo desgarrada por los tribunales de justicia
Publicado por Africa Intelligence

Las festividades de fin de año se han visto empañadas para el patriarca Teodoro Obiang Nguema, que lleva en el poder en Guinea Ecuatorial desde 1979, por dos episodios. En primer lugar, el 19 de diciembre, Candido Nsue Okomo, hermano de la primera dama Constancia Mangue Nsue Obiang, ha sido arrestado en Dubai y encarcelado. Okomo es uno de los pocos miembros de la familia que se opone al ascenso inexorable del vicepresidente, Teodorin Obiang Nguema, que también ocupa la cartera de Defensa.

Una orden internacional de arresto contra Okomo emitida por España


Según nuestras fuentes, Teodorin ha anulado el pasaporte diplomático de Okomo y con él la inmunidad que le corresponde, lo que hace posible que España solicite su arresto. Los españoles han emitido una orden de arresto internacional hace unos meses en relación con el pago de 5,3 millones de euros a un comisario de policía española llamado José Manuel Villarejo. El dinero supuestamente se habría pagado a cambio de desenterrar información comprometedora sobre Gabriel Obiang Lima, el ministro del Petróleo e hijo del presidente que ha comprado un apartamento en Madrid. Okomo montó esta operación en nombre de la primera dama para eliminar a un potencial rival de Teodorin, su hijo favorito.

Venganza después de que salieran a la luz los vínculos entre Teodorin y Jeffrey Epstein
En consecuencia, la esposa del presidente, consciente de la posibilidad de que su hermano fuera extraditado de Dubai a España, envió a otro de sus hermanos -el jefe de protocolo del presidente, Teodoro Biyogo Nsue Okomo- para que se reuniera con el embajador español en Malabo, Alfonso Barnuevo, el 24 de diciembre. En compañía del Ministro de Asuntos Exteriores Simeón Oyono Esono, trataron desesperadamente de persuadir al diplomático español para que dejara sin efecto la solicitud de extradición contra Candido Nsue Okomo.

Por su parte, el ex-comisario Villarejo, que actualmente está en prisión, ha estado muy dispuesto a contarlo todo, y Teodorin, que a diferencia de su madre está deseando que su enemigo Okomo termine entre rejas, no ha presionado a las autoridades españolas. Según nuestras fuentes de la oficina del presidente en Malabo, Teodorin decidió echar los perros a su tío después de que éste contara al presidente de Guinea Ecuatorial varios hechos que ponían de manifiesto los estrechos vínculos existentes entre el vicepresidente y el empresario estadounidense Jeffrey Epstein (Africa Intelligence, 16/11/20). Epstein murió en prisión en agosto de 2019 mientras esperaba juicio por cargos de tráfico sexual con menores.

¿Quién es Cándido?
Ex jefe de la empresa petrolera estatal GEPetrol, que asumió el modesto cargo de viceministro de deportes en 2016, Cándido optó por exiliarse en los Emiratos Árabes Unidos en 2019 para distanciarse de su hermana y su sobrino, que obstruían su carrera política y lo amenazaban abiertamente (Africa Intelligence, 08/09/20). El episodio de Dubai es, pues, la última etapa de una larga disputa.

Los “bienes mal adquiridos” reaparecen antes de Navidad
Otro revés para la familia Obiang ha sido el fallo a favor de Francia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de 11 de diciembre. Malabo había intentado que el edificio número 42 de la lujosa avenida Foch de París fuese considerado residencia diplomática, pero la Corte Internacional de Justicia confirmó el carácter privado de esos locales. El objetivo de esta maniobra había sido impedir que los tribunales franceses se incautaran del inmueble, cuyo valor se estimaba en 107 millones de euros, en el marco de la investigación de «bienes mal adquiridos» hecha contra Teodorin Obiang Nguema.

El 10 de febrero de este año, el heredero aparente fue condenado a tres años de prisión con suspensión de la pena y a una multa de 30 millones de euros por el Tribunal de Apelación de París por haber utilizado dinero público de Guinea Ecuatorial para adquirir propiedades en Francia por un valor de unos 150 millones de euros.