lunes, 7 de diciembre de 2020

2020, AÑO DE GRANDES AVANCES EN EL PPGE A PESAR DEL COVID, MIENTRAS OBIANG LO APROVECHA PARA APLASTAR MÁS LOS DERECHOS DE LOS GUINEANOS



Está claro que 2020 ha sido un año bueno para los dictadores y  no tan bueno para los que luchamos contra estas tiranías, caso de los opositores al régimen de Obiang Nguema. Bueno para Obiang Nguema y bueno para otros tiranos, y también para algunos aprendices a dictadores, porque el estado de excepción y otras leyes de confinamiento que han promulgado, por los efectos de la COVID, les ha permitido atornillar todavía más a la población. 

Decimos que no ha sido tan bueno para la oposición, en la medida en que nos ha limitado las relaciones entre los propios opositores que estamos diseminados en los diferentes países, con aquellas instituciones implicadas en promover la democracia en los países en que ésta es negada. 
Por otra parte, hay que reconocer que la presión que el conjunto de la oposición exiliada está llevando a cabo contra la dictadura ha seguido creciendo durante este año. Así, han aumentado las denuncias sobre los abusos de Obiang contra nuestro pueblo. Se ha acrecentado también la presión en las redes contra la dictadura, denunciando sus abusos y sus crímenes cometidos a muchos ciudadanos en Guinea Ecuatorial ahora amparados por las leyes decretadas para frenar la pandemia. En definitiva, se ha concienciado a nuestro pueblo  y a la opinión  publica internacional de que existe un deber moral  que nos obliga a luchar contra esta terrible dictadura, que violenta y asola a nuestro pueblo. 
La actividad del Partido del Progreso también se ha visto dificultada en parte por los efectos de la pandemia, especialmente en las reuniones que a pesar de la situación y gracias a las nuevas tecnologías hemos podido celebrar, así como en los diferentes actos públicos y concentraciones que hemos estado llevando a cabo en los años anteriores. También se ha visto frenada parte de la actividad relacional que mantenemos con las diferentes  instituciones y gobiernos. Sin embargo hemos hecho especial hincapié en mantener unido el grupo de partidos opositores con los que venimos habitualmente trabajando. Se han elaborado planes realistas y viables para el futuro de Guinea Ecuatorial.

El Partido del Progreso a pesar del año complicado ha seguido avanzando y se han producido importantes cambios que están suponiendo la reafirmación de nuestro partido como principal grupo opositor. Armengol Engonga Ondo ha tomado las riendas de la presidencia del Partido del Progreso tras la dimisión irrevocable de Severo Moto, tal y como está recogido en el artículo 25 de nuestros estatutos, en el que el vicepresidente pasa a ocupar el cargo de presidente en caso de dimisión de éste. Este nombramiento fue ratificado por dos terceras partes de la Comisión Permanente, máximo órgano entre Congresos y acogido con gran apoyo por parte de nuestros militantes y simpatizantes.

Nuestro partido en USA ha renovado a su vez el cargo Presidente del Consejo Geográfico  de EG-USA INC (Partido del Progreso USA) en la persona de Celestino Ebedeng quien ya ha retomado con éxito y buenos resultados las relaciones de nuestro partido con las autoridades e instituciones norteamericanas.

El año 2020, ha puesto de manifiesto que más allá de las tropelías de la dictadura de Obiang Nguema durante estos años de mandato, el régimen no es capaz de proteger a su pueblo pese a los ingresos millonarios obtenidos y ha dejado una administración quebrada que no puede hacer frente al pago de sus obligaciones tanto internas como externas. Hoy se ve que la apuesta por el escaso desarrollo de diferentes sectores en Guinea Ecuatorial ha sido un rotundo fracaso.

Para el Partido del Progreso, el Proceso de Transición Pacífica a la Democracia en Guinea Ecuatorial sigue siendo su objetivo prioritario. Estamos convencidos de que este paso es fundamental para deshacer los errores cometidos por Obiang Nguema. Este proceso nos exige a todos los guineanos una actitud de entendimiento y trabajo tenaz conscientes de la necesidad de cesiones que lleven a una reconciliación nacional.