Cuando apareció el petróleo a principios los 90, todos mirábamos con esperanza una fuente de ingresos que podía paliar los problemas económicos de la población y construir un país próspero y desarrollado para nuestra generación y también para las generaciones futuras. La aparición del "oro negro" venía a dar un estado de esperanza y de tranquilidad a cualquier guineano, pero lejos de esto y para sorpresa de todos, ha supuesto la oportunidad para enriquecer a la dictadura y para hacerlos mas fuertes, mas ricos y por tanto, con mas capacidad para seguir domeñándonos, para anular nuestra libertad y para acabar con nuestras esperanzas. La población se ha visto excluida y apartada de todo beneficio, mientras veía que se estaba produciendo un vergonzante apartheid, por el que el clan dirigente se quedaba con todos las riquezas y la gran mayoría de los guineanos, quedábamos excluidos de las mimas.
Ademas de este expolio, la dictadura no quiso oír las voces de los expertos del Partido del Progreso, que venían advirtiendo que si Guinea Ecuatorial no aprovechaba los grandes ingresos del petróleo para diversificar la economía y crear tejido productivo propio, nos íbamos a ver abocados a ese terrible mal, llamado el Síndrome Holandés.
Y eso que veníamos vaticinando, es lo que realmente ha ocurrido en Guinea: agotado ya el maná del petróleo y habiendo acaparado nuestros gobernantes todos sus beneficios, nos encontramos con un país sin capacidad de generar riqueza y de promover empleo para sus habitantes.
Diferentes organismos internacionales se han expresado sobre la situación económica de Guinea, en términos de "renta per capita" como el país más rico del continente africano tras el descubrimiento y la explotación de las grandes reservas de petróleo y gas natural, que contribuyeron a un gran crecimiento de su economía (la de unos pocos), aun teniendo en cuenta las fluctuaciones de los precios internacionales del petróleo, que produjo algunos movimientos en la tasa de crecimiento del PIB en los últimos años, según los datos del año fiscal del 2012. Por tomar un ejemplo: se registró un PIB nominal de 20'65 mil millones de dólares siendo el PIB (PPA) de 28'03 mil millones de dólares USA, pero desde el año 2012 al 2016 hubo una brusca reducción de nuestro PIB(PPA) que pasó a ser de unos 10'18 mil millones de doláres USA.
Es un hecho que la aparición del petróleo relegó a otros sectores, también vitales para la supervivencia de nuestra economía. En términos porcentuales por sectores, vemos que nuestro PIB del año 2012 en Agricultura fue de un 3'5%, el del sector hidrocarburos, fue del 90,5%, mientras que el del sector servicios fue de tan solo un 6%. Puede ser ilustrativo conocer también el destino de nuestras exportaciones según sus diferentes destinos: Para EEUU un total del 24'6%, China un 21'8%, España un 10'8%, Canadá un 7'3%, Taiwán un 7'2%, Portugal un total de 5'5%, los PAISES Bajos un 5'2%, Brasil un 4'6% y cerrando la lista Francia que exportó un 4% (son datos del año 2005).
Todos estos datos oficiales ponen de manifiesto como la dictadura, creemos que de forma intencionada, focalizó toda su actividad en lo que le iba a aportar beneficios a corto plazo, el petróleo, y se olvidó de desarrollar otros sectores que podían ser vitales para paliar la caída de los ingresos del petróleo.
Ya lo dijo Obiang en boca de su embajadora Purificación Angue: "nos dijo que teníamos que aprovechar la bonanza económica del petroleo para enriquecernos".
Hace poco tiempo que el gobierno de Guinea Ecuatorial fue disuelto en bloque para intentar contentar, o más bien engañar, al FMI y a sus recomendaciones, a fin de que el gobierno pudiera optar al préstamo que había solicitado de este organismo, que le obligaba a reducir su "abultada e inservible Administración". No hay razón alguna para que Guinea, con menos de un millón de habitantes, tenga un número de miembros en su gobierno mayor que la suma de Holanda, Suecia, Noruega y Australia juntos. Todo eso supone un gasto tan grande, que un país con las cuentas públicas "quebradas" y con una tasa de paro del 85%, no se puede permitir.
Aquí ya no valen las recomendaciones que antaño hacíamos al gobierno, sencillamente porque está mas que demostrado, que la dictadura es el problema y que la única solución es que se vaya y que nos permita a los guineanos labrar nuestro futuro.