martes, 24 de diciembre de 2019

¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!



El equipo de redacción de El Confidencial desea a todos sus lectores una feliz Navidad.

Para un pueblo cristiano como el guineano, la Navidad es tiempo de alegría, pero también es una Fiesta para la esperanza. La esperanza en una Guinea libre y sin dictaduras. La esperanza en un futuro mejor para nuestro pueblo. Esto es lo que permite a los guineanos poder seguir adelante, a pesar de las grandes dificultades económicas,  de la violencia del exilio y de las muertes.
La Navidad es también momento para el recuerdo de los seres queridos que nos han dejado, muchos de ellos de muerte violenta, y también para con aquellos que la dictadura ha separado de nuestras vidas. 
En esta Noche Buena, nos acordaremos  especialmente de todos los guineanos que viven atrapados en el interior de nuestro país, sin derechos, sin libertad, sin trabajo y sin futuro. 
Nos queda la esperanza del reencuentro de los que hemos sido expulsados al exilio, con los que se han quedado en Guinea sufriendo los embates de la tiranía. La esperanza de cerrar esa gran brecha de odio que Obiang ha creado entre los guineanos, enfrentando a hijos contra padres y a hermanos contra hermanos; enfrentando a los exiliados con los que están dentro y criminalizando a los que luchamos desde el exterior (alejados de las garras asesinas de Obiang) para restablecer las libertades y el estado de derecho en Guinea Ecuatorial. 

Si la Navidad es tiempo de alegría y de esperanza, también es el momento del perdón, de la reconciliación, del acercamiento de unos con otros. Por este motivo,  durante estas fiestas tan entrañables para los guineanos, vamos a alejarnos de la dañinas proclamas del dictador, de sus insidiosas mentiras y de sus intoxicaciones, que solo buscan nuestro enfrentamiento y nuestra división, para así podernos domeñar mejor. 
pesar de nuestras contínuas denuncias por los graves abusos que la dictadura está cometiendo con nuestro pueblo, os aseguro que en el alma del Presidente y en la de los demás directivos del Partido del Progreso, no se alberga ánimo alguno de venganza, de rencor ni de resentimiento. 
Desde el exilio y con la esperanza en el reencuentro y en la reconciliación con todos, en un nuevo país democrático y libre: ¡¡FELIZ NAVIDAD¡¡ (para todos).