Por Severo-Matías MOTO NSA, Presidente del Gobierno, en el Exilio, del Partido del Progreso de Guineas Ecuatorial.
* Alemanes, portugueses y, finalmente, españoles, dejaron en Guinea Ecuatorial su huella occidental, en un largo período de centenares de años de colonización europea.
* Macías Nguema Biyogo, primer Presidente de la Independencia de Guinea Ecuatorial, se las vio y deseó, en 11 años, para lograr que “La Guinea Española”, convertida en “Guinea Ecuatorial, se pasara, de la órbita occidental cristiana, a la órbita oriental comunista.
* Obiang Nguema Mbasogo, jugando a la falsa y vacía historieta de los “No Alineados” ha hecho de Guinea Ecuatorial una insípida y vulgar “meretriz” sin identificación ni política, ni ideológica; menos aún programática.
ALEMANIA, PORTUGAL, ESPAÑA... OCCIDENTE.
- Un repaso breve e inmediato de la historia de Guinea Ecuatorial, muy particularmente de su colonización, nos habla de la presencia, paso e influencia de Alemania en Camerún y en la amplia zona de Guinea. Su impacto se nota especialmente en algunos términos, expresiones y dichos trasladados a las lenguas autóctonas de la zona…
- Portugal tomó el relevo colonial en una Guinea que ofrecía, en aquellos siglos y años, de todo, menos cariño, gran hospitalidad y salud. Intratable.
- España, se hace cargo, muy tarde de aquel rincón africano, después de que le fuera cedido por Portugal. Y solo después de que los misioneros claretianos españoles deciden responder a su vocación misionera de entrega y sacrificio, para salvar almas con un elevado saldo de víctimas de paludismo y otras enfermedades tropicales, España se vuelca a colonizar la Guinea, apellidándola “Española”.
Este débil y rápido retazo histórico quiere dejar muy claro el carácter occidental y occidentalista de Guinea Ecuatorial. Occidental, porque se halla enclavada geográfica e inamoviblemente en el África Ecuatorial Occidental. Occidentalista porque su marchamo cultural, religioso y de civilización, durante siglos, ha sido siempre un marchamo occidental, como lo muestran y constatan las colonizaciones alemana, portuguesa y española (con la cercana y decisiva influencia francófona) que por nuestro suelo patrio guineo han pasado.
“PERO, ¿CUÁNDO VUELVEN LOS ESPAÑOLES…(OCCICENTE)?
Esta pregunta, la escuché una y mil veces, de una y mil voces de guineanos, normales, sencillos, de pueblo, nada poderosos, pero profundos analistas de la situación que, años después de que se marcharan, en desbandada, los españoles de Guinea Ecuatorial (independiente) sin más razón que la previsión de lo que podría pasar en el país, tras la “elección” de Macías Nguema Biyogo, como Presidente de Guinea Ecuatorial.
La pregunta, cargada de ansiedad y de una dudosa esperanza que se perdía en el oscuro silencio del miedo a que se pensara que hacerla, era odiar a Macías y querer volver al “colonialismo” español, se volvió angustiosa y desesperada con la llegada masiva y de ocupación de los soviéticos (comunistas) que sin ocupar ni llenar el vacío que habían dejado los españoles, se concentraron en la Isla de Fernando Poo (Bioko); y de cuya presencia y actividad, la población solo tenía noticia por la distribución del pescado “ESTÁBRIDA”(chicharro congelado) que llegaba (no se sabe de dónde) a los poblados.
La llegada de los soviéticos a Guinea Ecuatorial, tras la escapada masiva del contingente de antiguos colonos españoles, se produjo, casi de forma simultánea con la llegada de los corearnos del Norte, los chinos, la Alemania “Democrática” y los cubanos. Estos últimos, como en toda África, sirvieron de “dulce ariete” para, a través de la lengua española, hacer natural la penetración y afianzamiento del comunismo y su sistema en Guinea Ecuatorial, hispanohablante.
NI MACIAS PUDO CREAR UN ESTADO OFICIALMENTE COMUNISTA, EN GUINEA ECUATORIAL
Francisco MACÍAS NGUEMA BIYOGO, primer Presidente de la independencia de Guinea Ecuatorial, dejaba muy claro su odio a España (impulsado por un significado español anti-régimen franquista…) Y, de ese odio personal y revolucionario a España (¡Aseguran que un español se acostó con una de sus concubinas!) Macías intentó que todo el pueblo guineo odiara a España, a los españoles y a sus cosas… Se deshizo de su nombre cristiano de “Francisco”; declaro el odio a la Iglesia y a la fe católica; cerró las Iglesias y capillas; expropió de sus bienes a los españoles, cerró las vías de preparación, enseñanza, formación profesional y educación hacia España, abriendo paso a Cuba, China, Corea del Norte, Unión Soviética. Muy a punto estuvo de decretar, oficialmente, un “estado comunista” a Guinea Ecuatorial, en el último Congreso de su partido único nacional de trabajadores, celebrado en el cine “Okangong”, de Bata. No lo hizo. Nadie se explicaba por qué; después de ser tan públicamente anunciada esta decisión presidencial… Pero, en el fondo, se estableció casi oficialmente el tozudo y recalcitrante intento y propósito de disminuir y eclipsar ese 95% de cristianos católicos que fueron la marca de la colonización, el período de las dos “Provincias española de Ultramar” y la Autonomía
OBIANG NGUEMA MBASOGO: “YO NO TENGO IDEOLOGÍA…”. NI ESTE, NI OCCIDENTE…
Macías Nguema, atado a la estrecha maroma del mundo comunista y del “Este”, andaba flirteando con el mundo de los “Países No Alineados” en una juguetona respuesta al rancio y dislocado africanismo o panafricanismo… Pero su decidida ruptura con la España de entonces y su matrimonio con el comunismo no dejaba duda alguna sobre sus preferencia políticas e ideológicas.
Teodoro Obiang Nguema Mbasogo se abría, violentamente, paso al poder de Guinea Ecuatorial, el 3 de agosto de 1979; once años después de haber servido a Macías Nguema desde la jefatura de los avernos (infiernos) de las cárceles del país.
Ser jefe de cárceles de Macías Nguema, no necesitaba tener una especial adscripción ideológica o inclinación hacia el Este o el Oeste. Matar y deshacerse de los valores culturales, profesionales, y de prestigio social que dificultaban la acción del desnortado gobierno de Macías, no necesitaba más ideología ni orientación política que la capacidad y sangre fría para matar y abrirse camino hacia la presidencia.
Tan pronto como llegó Obiang Nguema al poder por un cruento golpe de estado, se deshizo oficialmente de su nombre cristiano de “Teodoro”. Parecía mantener, así, la línea comunista de su tío Macías. Estrenaba así su carácter difícil de definir. Quizás por eso se ha caracterizado por cosas tan difíciles de casar como mezclar en el mismo trato y uso el comunismo con el cristianismo. Difícil conjugar el trato inhumano que caracteriza a su poder y mando, con su afición de recibir la COMUNION de manos de “sus” obispos (por ejemplo)
En el terreno político y de relaciones con la comunidad internacional, Obiang Nguema dejó marca de su indefinición y de difícil credibilidad cuando decidió convocar una “Conferencia de Donantes” para Guinea Ecuatorial, tras el golpe de estado del 3 de agosto de 1979.
Los expertos y técnicos internacionales, encargados de preparar y llevar a cabo la Conferencia de Donantes, le preguntaron al recién estrenado presidente golpista, cuál eran sus preferencias ideológicas; muy concretamente a qué grupo de países prefería dirigirse, Este u Oeste… Obiang Nguema respondió: Yo no tengo ninguna ideología; solo quiero que ayuden a mi país.
TODA UNA NATURALEZA Y UNA VOCACIÓN
No es nada extraño, por tanto, que Guinea Ecuatorial, en manos de Macías Nguema y de Obiang Nguema sea eso: “Una insípida y vulgar “meretriz”sin identificación política, ni ideológica; menos aún programática”. Donde se anima y se cuece una peligrosa mezcolanza de intereses económicos y estratégicos, al margen y en perjuicio del interés humano del pueblo, y sin marca ni horizonte.
Guinea Ecuatorial, desde sus doscientos años de colonización, pasando por los 5 envidiables años de “Provincias españolas de Ultramar”, alcanzando los 4 años de Autonomía (auténtico y real “ensayo” de las libertades democráticas, para la independencia), se movió siempre en la cuna y halo OCCIDENTAL. Toda una naturalezahecha vocación. Una naturaleza y vocación, oficialmente interrumpidas durante los nefastos 51 años de independencia; pero que laten en el fondo del ama y ser del pueblo guineo.
Nada extraño que después de 50 años de una calamitosa independencia, el pueblo guineano, extrañado, decepcionado, abandonado y al borde de la desesperación, se haga la gran pregunta:“Pero, ¿cuándo
