jueves, 20 de septiembre de 2018

TEODORO, CONSTANCIA, TEODORÍN, GABRIEL,…DIFERENTES CARAS DE UNA MISMA MONEDA.



Teodorín ha hecho lo que ha estado haciendo siempre, robar, como su padre y como el resto de su familia. El hijo mal criado de Obiang no es muy diferente al resto de la familia, ni a los demás integrantes del clan. Solo es un poco más tonto, mas exhibicionista y mas perdido, pero no menos ladrón que el cínico de Gabriel Lima, que acumula el dinero por contenedores, o cualquiera de los innumerables hijos e hijas que el dictador ha ido engendrando con diferentes mujeres.

¿Teodorín es  mas ladrón que su padre?. Desde luego que no. Obiang fue el que inauguró la costumbre de considerar  el dinero público como suyo, y sus hijos no iban a ser diferentes a él. Obiang ha contaminado, podrido, a todo su entorno y a un porcentaje alto de la sociedad guineana. Entre muchos guineanos, el robo, la extorsión, el engaño y la picaresca se han convertido en formas muy “normales” de actuar y esta mala costumbre parece bien vista en los ambientes gubernamentales y pedegistas. 

Obiang ha robado y ha dejado robar a los que le rodeaban. Así ha podido establecer un círculo de protección, de incondicionales, de comprados y de estómagos agradecidos. Un circulo o clan cómplice que le sirve de cortafuegos  y que intentará resistir con su jefe hasta el último momento, porque como al dictador,  también les caerá encima todo el peso de la justicia cuando el régimen llegue a su fin.
  
No cabe duda que la herencia que nos deja Obiang, es envenenada y va a ser necesario mucho tiempo para enderezar la situación. Cambiar la mentalidad a la gente puede tardar generaciones. Así se ha demostrado en España y en otros muchos países que han padecido dictaduras.

La peor de las herencias que nos está dejando ya el régimen dictatorial, es haber partido a la oposición en diferentes facciones difícil de reconciliar entre sí. Por una parte, una oposición interna, dócil, domesticada y colaboracionista, que pretende hacer valer sus privilegios frente a la oposición que se encentra en el exterior. Sus mensajes quieren demostrar que por el hecho de haber estado dentro “haciendo oposición” cerca del dictador, ha sido una gran hazaña de riego que les legitima, cuando es todo lo contrario.

La oposición de fuera se encuentra alejada de su posible electorado, cuyos militantes en el interior frecuentemente se convierten en presa de algunos visionarios, que con engaños los utilizan para afianzarse dentro de Guinea. Mientras que a sus líderes exiliados el dictador les  recuerda que a su regreso les espera la  cárcel. Mientras que la oposición de dentro les recrimina su falta de contacto con la realidad interior. ¡¡Que paradoja mas sangrante¡¡.

Entre la oposición exiliada ha surgido en este último año un factor de desestabilización importante, partidos fundados por personas excretadas y rebotadas  del mismo entorno del dictador, se han lanzado de forma violenta a atacar con todos sus medios a su alcance, no solo a la dictadura de la que proceden, sino también a alguno de los grandes partidos y líderes que han demostrado su resistencia durante décadas, cual es el caso del Partido del Progreso y Severo Moto. 

Esta escalada de violencia de unos contra otros, pone en riesgo la necesaria unidad de todos los partidos frente a la dictadura, y lo que es peor, también imposibilitará el necesario acuerdo para llevar a cabo un proceso de transición a la democracia en el que estemos todos. ¿Cómo se  va a facilitar el entendimiento entre los diferentes líderes, cuando algunos han tenido que oír de otros graves insultos, falsas acusaciones y serias amenazas?

Existe otro factor que va a jugar en contra de la unidad de acción de todos los partidos de cara a la transición, como es la entrada en escena de  aquellos que fuera de Guinea (personajes españoles, sobre todo) han estado teniendo relaciones incestuosos con la dictadura y que no les interesa para nada que las cosas funcionen con normalidad en nuestro país. 

Ante la anunciada emisión para Guinea  de Radio Exterior de España, nos hacemos una pregunta: ¿Su acción va a favorecer al conjunto de la oposición y a la consecución de la democracia, o por el contrarios,  favorecerá solo a un grupo, bien conocido por todos?.

Junto a todo esto afloran algunos anunciados golpes de mano, por una parte los pretendientes a la sucesión en la familia de Obiang y  por la otra, un clan distrital que quiere que el poder no salga de allí. 

¿Se pede dar una situación mas endiablada?.