Redacción El Confidencial
La detención del dibujante Nze Ramón, nos ha venido a refrescar una realidad que no siempre tenemos presente, y es que Obiang ni olvida, ni perdona. Existen innumerables testimonios de guineanos que han sido engañados por elementos del régimen o por sus propios familiares, asegurándoles que si vuelven no iban a existir represalias contra ellos. Muchos han caído en la trampa y han retornado a Guinea, luego han sido detenidos, encarcelados, asesinados, o han aparecido muertos "en extrañas circunstancias". Algunos como: Eloy Eloo Nve Mbengono, asesinado en una clínica de Marruecos, Bonifacio Nguema Eson, nada mas regresar a Guinea murió envenenado, Florentino Ekomo De Nsogo y Akure, comerciante amigo de Obiang, que a su retorno del exilio en España, murió igualmente envenenado...y, la pasada semana, Aniceto Okenve, que también había regresado a Guinea, fue hallado muerto, también "en extrañas circunstancias".
Muchos otros también sucumbieron al desaliento y a la desesperación y decidieron volver, sabiendo que tenían que arrodillarse ante el dictador, abjurar de sus principios y pedir perdón públicamente. Después fueron vestidos con los horrendos harapos del PDGE y exhibidos ante el pueblo, como si de trofeos de caza se tratase.
La célebre aseveración de que "la política se debe hacer dentro de Guinea", repetida por los partidarios del régimen y por los partidos de interior -una trampa en toda regla- no deja de ser también la expresión de un calculado y cobarde entreguismo a Obiang. Todos sabemos que dentro de Guinea no se puede hacer política, ni mucho menos combatir a la dictadura, Obiang nunca lo va a permitir. Y los que dicen hacerlo, escenifican una pantomima, pura apariencia y uno de los muchos engaños que siguen intoxicando a nuestro pueblo. Esa mentira es una de las causas de la pervivencia de la dictadura y el origen de muchas muertes.
Obiang nos ha demostrado, una y otra vez, que no está dispuesto a aflojar su represión, y mucho menos a abandonar el poder. Ahí están sus famosas Mesas de Dialogo Incluyente (ya van cinco), que han sido siempre un puro teatro y uno mas de sus muchos engaños. Atrás quedó aquel, igualmente engañoso, "proceso de democratización a la acuatoguineana", todos los innumerables cambios de la constitución, o los llamamientos a retornar al país "para hacer política dentro de Guinea", que ya hemos visto a lo que nos ha llevado.
El Partido del Progreso y su Presidente Severo Moto, conocen muy bien el halo de mentiras que envuelve la dictadura de Obiang Nguema. Todavía dentro de Guinea, Don Severo Moto fue tentado por Obiang, ofreciéndole puestos en su gobierno y fuertes sumas de dinero, a cambio de que abandonara su lucha política. Ya en España Obiang ha enviado a embajadores y ministros de terceros países, ofreciéndole de nuevo dinero y cargos. El dictador le llegó a ofrecer un sueldo vitalicio y un chalet en Sipopo para el y para toda su familia. Después vino la negociación de París (para la democratización de Guinea) a tres bandas, que supuso otro nuevo fiasco. El último intento, fue con el embajador de la Unión Europea, Carmelo Nvono-Ncá, con el que se intentó negociar el retorno de todos los partidos exiliados. Después de estar un tiempo con diferentes encuentros, reuniones y cartas al dictador, la respuesta de Obiang fue: "que vuelvan a Guinea, y si alguno tiene algo pendiente con la justicia, lo tendrá que pagar".
Severo Moto, Fernando Maura y Carmelo Nvono, en el Parlamento Europeo
El Partido del Progreso y su Presidente Severo Moto, conocen muy bien el halo de mentiras que envuelve la dictadura de Obiang Nguema. Todavía dentro de Guinea, Don Severo Moto fue tentado por Obiang, ofreciéndole puestos en su gobierno y fuertes sumas de dinero, a cambio de que abandonara su lucha política. Ya en España Obiang ha enviado a embajadores y ministros de terceros países, ofreciéndole de nuevo dinero y cargos. El dictador le llegó a ofrecer un sueldo vitalicio y un chalet en Sipopo para el y para toda su familia. Después vino la negociación de París (para la democratización de Guinea) a tres bandas, que supuso otro nuevo fiasco. El último intento, fue con el embajador de la Unión Europea, Carmelo Nvono-Ncá, con el que se intentó negociar el retorno de todos los partidos exiliados. Después de estar un tiempo con diferentes encuentros, reuniones y cartas al dictador, la respuesta de Obiang fue: "que vuelvan a Guinea, y si alguno tiene algo pendiente con la justicia, lo tendrá que pagar".
Severo Moto, Fernando Maura y Carmelo Nvono, en el Parlamento Europeo
El valiente testimonio de opositores incansables e insobornables, como Severo Moto, junto a la fuerza demostrada por muchos activistas independientes, han conseguido que la comunidad internacional deje de comprar a Obiang esa mercancía averiada, de que "la política se hace dentro de Guinea", cerrándole las puertas de todas las cancillerías, hasta convertirlo en un apestado del que hay que huir: un desahuciado, políticamente hablando. Actitud que está abriendo las puertas al conjunto de los partidos exiliados, mas unidos que nunca, en su lucha para acabar con la dictadura en nuestro país.
Atrás ha quedado el particular calvario que el Partido del Progreso y su Presidente, han tenido que soportar, en aquellos duros años de plomo, resistiendo los ataques -insultos, intentos de asesinato, cárcel en España...- y el considerable número de asesinatos de miembros de este Partido en el interior de Guinea, a manos de la dictadura. También hemos de recordar, la denigración, el aislamiento e incomprensión, que hemos sufrido por parte de aquellos que decidieron "hacer política dentro de Guinea".
Ha quedado demostrado que con Obiang no se pude ir a ninguna parte: ni a las elecciones fraudulentas que convoca, ni a sus Mesas de Dialogo Incluyente, ni a las negociaciones directas, y menos a sus llamadas a regresar a Guinea, que son trampas mortales. Dispuestos a seguir apuntando la verdad y denunciando la mentira, permitidme, queridos lectores, haceros una pregunta: ¿dejaríais que Obiang, o el que designe, pilote la transición a la democracia en Guinea Ecuatorial?.
Con este historial, el régimen asesino, ladrón y mentiroso que nos está aniquilando, no parece ser el mas adecuado para llevarnos a la democracia. Como no esperamos milagros, para conseguir la libertad y la democracia a la que aspiramos los guineanos, el podrido régimen de Obiang Nguema debe desaparecer. El "pos Obiang", del que tanto se habla, debe ser el "sin Obiang".
Atrás ha quedado el particular calvario que el Partido del Progreso y su Presidente, han tenido que soportar, en aquellos duros años de plomo, resistiendo los ataques -insultos, intentos de asesinato, cárcel en España...- y el considerable número de asesinatos de miembros de este Partido en el interior de Guinea, a manos de la dictadura. También hemos de recordar, la denigración, el aislamiento e incomprensión, que hemos sufrido por parte de aquellos que decidieron "hacer política dentro de Guinea".
Ha quedado demostrado que con Obiang no se pude ir a ninguna parte: ni a las elecciones fraudulentas que convoca, ni a sus Mesas de Dialogo Incluyente, ni a las negociaciones directas, y menos a sus llamadas a regresar a Guinea, que son trampas mortales. Dispuestos a seguir apuntando la verdad y denunciando la mentira, permitidme, queridos lectores, haceros una pregunta: ¿dejaríais que Obiang, o el que designe, pilote la transición a la democracia en Guinea Ecuatorial?.
Con este historial, el régimen asesino, ladrón y mentiroso que nos está aniquilando, no parece ser el mas adecuado para llevarnos a la democracia. Como no esperamos milagros, para conseguir la libertad y la democracia a la que aspiramos los guineanos, el podrido régimen de Obiang Nguema debe desaparecer. El "pos Obiang", del que tanto se habla, debe ser el "sin Obiang".
Ahí tenemos el ejemplo reciente de nuestro ínclito huésped, Yaya Jammeh, ex presidente de Gambia, expulsado del poder por una coalición de países de la subregión. Nos preguntamos; ¿es menos usurpador Obiang que Jammeh?.
En todo caso, con Obiang en Guinea, o fuera del país, será necesaria la presencia de una fuerza internacional de interposición, con bandera de Naciones Unidad, ya que la herencia violenta de la dictadura, -los asesinos sueltos, los diferentes clanes, los hombres adinerados, a los que no les interesa la democracia, sino seguir manteniendo su dinero- harán inviable la necesaria transición (tranquila) a la democracia, que estamos dispuestos a llevar a cabo la mayoría de guineanos.
Un ruego final: la dictadura debe liberar cuanto antes, a nuestro querido Nze Ramón.
