RESPETADO PUEBLO GUINEO, DISTINGUIDOS PROFESORES, ALUMNOS Y SANITARIOS. AMADOS PRESIDENTE Y DIRECTIVOS DEL PARTIDO DEL PROGRESO.
¡¡TODOS SOMOS JOSÉ VIDAL NDONG¡¡.
José Vidal Ndong era un joven del
municipio de Bikurga, del distrito de Evinayong, provincia de Centro Sur. Un joven que trabajó como herrero en
una de las empresas que se fueron del país tras descubrir que el tirano que hoy
se encarga de liquidar a su propio pueblo, ya no quería pagarles por las obras
realizadas en el país por estar muy ocupado en contratar mercenarios y demás matones
para ayudarle a masacrar al pueblo que ya sufría demasiado por no tener
trabajo, buena formación, asistencia sanitaria y, sobre todo, por no tener poder ya
no sólo llegar al final del mes, sino por no poder empezar el mes.
El llanto por la muerte de nuestro hermano VIDAL es tan enorme como doble. El
llanto es enorme porque una familia, la guineana, acaba de perder a un joven por
culpa de la maligna y satánica dictadura de Obiang Nguema (el despilfarrador de
la riqueza de Guinea Ecuatorial).
El llanto es doble porque ni podemos
llorar en voz alta a nuestro hermano, ni tenemos medios para echar a Obiang del
poder para que la ya larguísima lista de asesinatos de este sanguinario
no se extienda ni con una víctima más.
Hablando con los familiares y los que ocupaban el coche que conducía, el hoy difunto José VIDAL NDONG, cuando fue
disparado a quemarropa por los que el dictador ha puesto en todas las rotondas
y avenidas de Guinea Ecuatorial, me dieron el siguiente relato:
Íbamos en coche, acercándonos a la
rotonda de Atepa, nos pararon los militares preguntándonos si teníamos
autorización para hacer el servicio de taxi.
A qué autorización se refieres? No ve
usted que mi coche es personal? - respondió el finado al matón de Obiang.
Tú no haces taxi y, por qué llevas a
la gente en su coche? - insistió uno de los matones de Obiang.
Este que está a mi lado es mi amigo. Si tú no sabes a quienes exigir autorización, pregunte a tus compañeros - recalcó el joven en un nulo intento por hacer al militar matón entrar en razón.
El testigo asegura que el militar les dejó pasar, pero a pocos metros de donde estaban los militares tuvieron que parar en un semáforo. Esperando la luz verde del semáforo para vehículos, el militar les siguió y volvió a entrar en discusión con la víctimaAmigo; tú puedes volver a replicar ahora? Dí lo que decías hace poco - insistía el militar de Obiang.
"Si lo que quieres es matarme, mátame".
El militar sin pensarlo dos veces
disparó a VIDAL en la cabeza volándole los sesos.
Una vez hecho esto, y viendo que la
gente acudía al lugar gritando, volvió a enfundar su arma mientras iba
diciendo: los civiles no pueden someter a los militares en este país, si os
acercáis, os mato a todos.
Hermanos, conciudadanos; TODOS SOMOS
José VIDAL Ndong. Ayer mataron a VIDAL, mañana la víctima podrá ser usted u
otra persona. Para que no haya otra víctima, deje de acudir a las cosas de
Obiang.
Los militares nos matan porque Obiang
les ha ordenado matarnos.
Si Obiang nos masacra, nosotros como
pueblo tenemos derecho a echar a OBIANG, tenemos derecho a defendernos.
Las imágenes son de nuestro
hermano difunto.
¡¡Todos estamos con la familia de
VIDAL¡¡. ¡¡Que nuestro hermano descanse en paz¡¡.