*El juicio que espera a
Teodorin en el Tribunal Correccional de París, es un “talón de Aquiles” para el
dictador Obiang Nguema Mbasogo
*Cinco encuentros, en un
mes, entre Obiang Nguema y el Representante francés en Malabo.
*A Obiang Nguema hay que
“ayudarle” a marcharse, antes de que lo haga a la desesperada, dejando tierra
quemada.
El exilio guineano,
excluido en España, 11 de marzo de 2017.- El presidente, dictador, de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang
Nguema, según todas las informaciones, se ve frustrado al intentar ofrecer una
importante cantidad de dinero,de soborno, al Embajador de la República Francesa
en Malabo.
El objetivo de este intento
de soborno, es -según indican las fuentes- frenar el juicio, y sobre todo, la
sentencia que, en unos meses (a partir del 19 de junio) podría -casi con toda
seguridad- caer sobre su hijo Teodorin, en el juicio -una y otra vez aplazado-
en el Tribunal Correccional de París.
Un batallón de abogados
franceses, guineanos y francoafricanos vienen batallando -con los
bolsillos ahítos de jugosos emolumentos-por retardar y alejar la posibilidad de
que Teodorin sea condenado en París, por los delitos de “Bienes Mal Adquiridos”
(Desviación de fondos públicos) en lo que se ha especializado el hijo
preferido de Obiang Nguema y Constancia Mangue, y en quine tienen puestas
todas las esperanzas de dar continuidad a la vida pública y desvergonzadamente
delictiva que ejerce la familia Obiang-Mangue, en Guinea Ecuatorial.
Tras el último juicio
celebrado en París con asistencia y seguimiento de una “incómoda, molesta, y
vigilante “Parte Civil” guineana, representada por la oposición y asociaciones
civiles, tras una nueva petición de aplazamiento (para mejor preparación de los
abogados, acomodación a los tiempos del acusado, Vicepresidente sin
inmunidad diplomática y otras razones insostenibles) parece que Obiang Nguema
Mbasogo sabe ya que el juicio no solo se reanudará el 19 de junio; sino que
está abocado (casi indefectiblemente) a una seria condena… cuyos ecos ya
sonaron en los pasillos del Tribunal Correccional de París.
EL SOBORNO, COMO ÚLTIMO
RECURSO.
Obiang Nguema Mbasogo
parece dejar muy claro que el asunto de Teodorin y su más que posible condena
por el Tribunal Correccional de París, es su verdadero “Talón de Aquiles”. No
es tanto por el deseo de salvar y librar de la cárcel a su hijo, o para
contar con él como heredero protector y continuador de su larga carrera
delictiva familiar -que, también- muy especialmente porque la condena de
Teodoro Nguema Obiang (leve hilo) acabaría llegando a Teodoro Obiang Nguema
Obiang (gran ovillo). Lo cierto es que a Teodorín parece importante muy
poco el juicio de Francia. Tiene por norma no acudir a esos juicios, o
celebrarlos por videoconferencia; en todo caso se zambulle en la bacanal
orgiástica de Brasil para olvidarse de penas y “fruslerías”. Su padre, al fin y
al cabo, es la clave de su desquiciada vida delictiva.
En la última sesión de
este largo y requete aplazado juicio, uno de los abogados guineanos de
Teodorin, quiso zanjar ese proceso judicial corrigiendo, con
descalificaciones, a Abogados, Jueces y Fiscales, diciendo que se trataba
de una “causa política y no judicial”.
En efecto, Obiang Nguema
Mbasogo, se ha dado cuenta de que ese de la justicia no era el
camino acertado para salvar a su hijo, no ha dudado en pretender enseñar,
en vano, a Francia cómo el poder ejecutivo equató incide en el poder judicial y
se burla de él. Para ello, se sabe que un largo cruce de delegaciones se
ha movido entre Obiang Nguema y el Gobierno francés, para implorar la
acción del Ejecutivo francés y obligarlo a frenar al Judicial galo.
Incansable ante lo
absurdo, furtivo e ilegal, Obiang Nguema, quien como el rey midas, todo lo que
toca lo convierte en oro de Franco CFA, Naira, Dollar, o el Euro… ha echado
mano del soborno, rama incisiva y sagaz de la CORRUPCION; y al
estilo de un experto “venus”, ha citado, en más de tres ocasiones, dicen,
al Embajador de la “grandeur française” para ofrecerle dinero, a cambio de
librar a Teodorin del cáliz del juicio y condena del Tribunal Correccional de
París.
La información que nos
llega de Malabo; ese “queso agujereado de los secretos de Obiang Nguema”; y
aseguran que el Embajador francés se ha negado -con todas las delicadezas y
finuras diplomáticas del mundo- a recibir el soborno de Obiang Nguema.
Obiang Nguema, aseguran,
se muestra muy contrariado y desesperado, ante la negativa del Gobierno
francés, a frenar a la justicia francesa; situación de contrariedad que no deja
de reflejar el desesperado dictador, a lo largo de la gira oficial y
propagandístico-electoral, que está realizan por el país; donde denuncia, a
grito limpio, que los blancos quieren volver a colonizar Guinea
Ecuatorial, y que OCCIDENTE lo ha abandonado; por lo que se ha echa
do en las manos de Corea del Norte.
Cuando caminamos
precipitadamente hacia el 50 aniversario de la independencia de Guinea
Ecuatorial, después de solo dos presidentes; después de ver lo que ha sido
Guinea Ecuatorial en estos 50 años, y estos últimos años, meses y días de
Obiang Nguema; mientras él mismo, su familia y sus grandes apoyos exteriores
y entornos cercanos prefieren que todo acabe en un desastre, en un caos
que afectará más a los inocentes o descontentos, la voz de la oposición
guineana se eleva reclamando una “SALIDA INSTITUCIONAL, PACÍFICA” que tenga,
por base incontrovertible, PACTAR LA RETIRADA DE OBIANG NGUEMA, mediante
una LEY DE TRANSICION de la dictadura a la democracia.
Como lo hemos
señalado y afirmado en otras ocasiones; y como lo acaba de reafirmar un
prestigioso historiador español, hay un país europeo con plena
ascendencia sobre Guinea Ecuatorial, y “obligación histórica” para acompañar a
Guinea Ecuatorial en esta encrucijada, entre la solución desesperada y
desastrosa que -seguro-planea Obiang Nguema y su régimen, si se ven acorralados
y sin salida…
Dicen los grandes
conocedores de la intrahistoria de las relaciones entre España y Guinea
Ecuatorial, que Don Francisco Franco Baamonde, al ser preguntado por sus
Ministros, qué hacer con Macías Nguema, ante la feroz deriva anti-España que
comenzaba a desarrollar; franco respondió: “Sobre Guinea, hay que esperar,
esperar y esperar; y cuando ya no se pueda esperar más, esperar un poco más”
Todo puede ser que, desde
hace 50 años, se está en la fase indefinida, abierta “ad infinitum” de no
hacer nada; y esperar, esperar, esperar… y seguir esperando; justo,
porque ya no se puede esperar más.
Mientras tanto, el pueblo
de Guinea Ecuatorial aguarda el momento en que se cumpla la gran profecía del
inmenso Catequista, Maestro y Presidente de le Autonomía de Guinea Ecuatorial,
Excmo. Sr. Don Bonifacio ONDO EDU: “¡¡El tercer presidente de la República
de Guinea Ecuatorial, es el que vendrá a encauzar y arreglar este país!!”