El sumario del caso al que ha
tenido acceso la Cadena SER revela envíos de dinero a empresas estatales de
Rusia y Ucrania y contratos en este último país por importe de 12 millones de
dólares
Madrid
La juez que investiga a
Vladimir Kokorev, su mujer Julia y sus dos hijos por malversación, fraude
fiscal y blanqueo apunta también a un delito
de tráfico de armas. La titular del juzgado de
instrucción número cinco de Las Palmas acaba de levantar el secreto de sumario
de la causa que se sigue contra esta familia de origen ruso, considerada
testaferros de la familia del dictador Teodoro Obiang en España.
Los informes policiales
incorporados al sumario, al que ha tenido acceso la Cadena SER, revelan que el matrimonio recibió 18 transferencias
procedentes de Guinea Ecuatorial por importe de 27,5 millones de
dólares en una cuenta abierta en Las Palmas a nombre de la empresa Kolunga en
la que ellos estaban autorizados.
La juez sostiene que Kolunga es una empresa "total o parcialmente" propiedad de Teodoro Obiang. Según los documentos, una parte de ese dinero se transfirió a una empresa vinculada al Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia dedicada a "la venta al extranjero de bienes militares". Y otra parte, según los agentes, fue a parar "a la compañía estatal ucraniana dedicada a la exportación de armas". De hecho, en los registros policiales se encontraron contratos de compraventa de armas en Ucrania por valor de 12 millones de dólares. La policía asegura que "el Gobierno de Guinea Ecuatorial, utilizando como sociedad intermediaria a Kolunga, ha adquirido armas y material de doble uso procedentemente principalmente de Ucrania y Rusia"
La juez sostiene que Kolunga es una empresa "total o parcialmente" propiedad de Teodoro Obiang. Según los documentos, una parte de ese dinero se transfirió a una empresa vinculada al Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia dedicada a "la venta al extranjero de bienes militares". Y otra parte, según los agentes, fue a parar "a la compañía estatal ucraniana dedicada a la exportación de armas". De hecho, en los registros policiales se encontraron contratos de compraventa de armas en Ucrania por valor de 12 millones de dólares. La policía asegura que "el Gobierno de Guinea Ecuatorial, utilizando como sociedad intermediaria a Kolunga, ha adquirido armas y material de doble uso procedentemente principalmente de Ucrania y Rusia"
La policía judicial subraya
en los informes que remite a la juez que investiga el caso que se han detectado "transferencias patrimoniales del estado
de Guinea Ecuatorial a fondos de una empresa particular, 'Kalunga', sin contraprestación presunta o manifiesta y, parte de esos
fondos se distraerían, de forma harto sospechosa a empresas de fabricación de
armas nacionales de la Federación Rusa y Ucrania, países de los que serían
nacionales Vladimir Kokorev y su mujer".
Vladimir Kokorev, su esposa Julia y su hijo Igor fueron
detenidos en septiembre de 2016 en Panamá, país al que huyeron al
verse acorralados por la Justicia española, tras una larga investigación del
Juzgado de Instrucción número cinco de Las Palmas por los presuntos delitos
fiscal y de blanqueo de capitales. Los tres permanecen en prisión y Vladimir,
otro de sus hijos, de 38 años, continua escondido y en búsqueda y captura por
los mismos hechos.