La Policía localiza en Madrid
documentos que acreditan una red opaca de inmuebles de los Obiang en España.
A mediados de noviembre, la Policía Judicial registró en la
Comunidad de Madrid varios inmuebles que pertenecen presuntamente a la familia
Obiang. Se han encontrado documentos que acreditan el paso de familiares del
dictador guineano de manera regular por nuestro país
ANA TERRADILLOS ALFONSO OJEA Madrid
La Policía Nacional registró
a mediados de noviembre varias propiedades ubicadas en Madrid que pertenecen a
dos presuntos testaferros del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang. Se trata de un matrimonio ruso detenido
en Panamá, al que se acusa de blanquear grandes cantidades de dinero
procedentes de "actividades delictivas y de corrupción política" en
el país africano. En los registros, la Policía
Judicial ha localizado documentos que acreditan una red opaca de inmuebles que
la familia del dictador guineano tiene en la Comunidad de Madrid.
c:464723348;l:212187548;a:133645951028;
Según fuentes policiales, la
documentación incautada constata el paso de familiares de Teodoro Obiang de
manera regular por nuestro país. Hay
escritos y facturas que demuestran que un familiar del dictador guineano se
operó en España de un tumor por el que tuvo que estar ingresado varios meses en
España. Varios familiares más se alojaron en estas propiedades, ubicadas en la
Comunidad de Madrid durante el tiempo que duró el tratamiento.
Los dos ciudadanos de origen
ruso, propietarios de uno de los inmuebles registrados, fueron detenidos a principios de septiembre tras permanecer
varios meses en paradero desconocido. La UDEF les acusó de ser los
presuntos testaferros en España de políticos de alto nivel en Guinea
Ecuatorial.
Entre las operaciones
localizadas por la Policía que inculpan a esta pareja de ciudadanos rusos, está
una en la que Obiang aparece como firmante de la cuenta de petróleo de Guinea
Ecuatorial desde la que se movieron 700
millones de dólares procedentes de petroleras estadounidenses. Entre los años 2000 y 2003, se realizaron un total de 13
transferencias por un total de 26,4 millones de dólares a una sociedad
panameña, Kalunga Company SA, cuyos titulares eran el matrimonio ruso. El
dinero se ingresó en una cuenta del Banco Santander en las Palmas de Gran
Canaria, donde residían los dos presuntos testaferros.
Con estas actuaciones
presuntamente delictivas, el matrimonio ruso amasó un importante patrimonio. Antes de su huida de España en el año 2012, los Kokorev
contaban con seis propiedades en el país, tres en las Palmas de Gran Canaria y
tres en Madrid. Además, eran dueños de un complejo de 25 apartamentos en
Lanzarote, el Sands Beach Resort, que habían comprado en el 2006 a través de
otra empresa, Phase Invest, por cuatro millones de euros.
El caso recayó en la
Audiencia Nacional ante la sospecha de blanqueo de capitales mediante la
utilización de sociedades pantalla y transferencias a paraísos fiscales, pero la Audiencia lo remitió a los juzgados de Las Palmas al
entender que el delito se había producido en esa provincia. Vladimir Kokorev
siempre ha sostenido que su dinero procedía de actividades pesqueras en Guinea
Ecuatorial.