martes, 22 de noviembre de 2016

SERVIR A NUESTRO PUEBLO, COMO ESTE MERECE SER SERVIDO. EPILOGO DE 40 AÑOS DE LUCHA




Redacción El Confidencial.

Desde su confinamiento en el exilio  español, un veterano disidente, opositor al régimen dictatorial de Obiang Nguema,  sigue  día a día y minuto a minuto, -cual fuera televisado en directo- la tragedia diaria por la que están pasando los habitantes de Guinea Ecuatorial. Esta situación se ha convertido para él como en la peor de las pesadillas, una pesadilla que se ha ido prolongando año tras año, décadas tras década, sin ver su final. Desde la distancia le anega la rabia, le invade el dolor y le abate la impotencia de no poder hacer nada para aliviar tanto dolor. Escandalizado al contemplar tamaño desafuero, impotente al no poder gritar con fuerza desde un extremo a otro de su país: ¡¡¡basta ya ¡¡¡ ¡¡¡dejad de cebaros con este pueblo inocente ¡¡¡.


Han pasado 40 años desde que en 1976 Macías le enviara a la cárcel donde permanece sin acusación oficial y sin juicio durante 3 largos años, llenos de venganza y odio africano. Sus relatos de esos años de cárcel son estremecedores: los enfrentamientos a puñetazos entre los presos  que preparaban los carceleros, las visitas nocturnas, sobre las dos de la madrugada del experto torturador Ndong Mifumo, aquellas palizas hasta su desvanecimiento.....

Tiempo atrás se había incorporado a INFORTU, organismo para la promoción de la juventud, dentro del Ministerio de Información y Turismo, ya en plena dictadura de Macías Nguema. El extraordinario seguimiento de la juventud guineana en esa época y el indudable éxito de INFORTU, con lo que significaba impulsar nuevos aires de libertad, en contradicción con las pautas y comportamientos generales marcados por la dictadura de Macías. Esta nueva forma democrática de hacer las cosas, suscitaron malestar y quejas en el ala dura del régimen, donde precisamente  se encontraba un joven Teniente Coronel, jefe de las Cárceles de Guinea Ecuatorial y sobrino del todopoderoso Francisco Macías, se trataba de Teodoro Obiang Nguema.

En 1979, 4 de Agosto, nuestro todavía joven e indómito disidente,   era liberado de la cárcel  por el sutil  y taimado verdugo de Macías, Teodoro Obiang,  tras haber dado un  golpe militar contra su tío. Inmediatamente le nombra Secretario de Estado de Información, nombramiento que responde a la circunstancia de que nuestro disidente era el único periodista diplomado en Guinea Ecuatorial. Este era el único interés del nuevo hombre fuerte, utilizar los buenos oficios profesionales de este periodista -el único con el que podía contar- para vender las excelencias al mundo  de la nueva situación política y el nacimiento de un nuevo régimen en Guinea Ecuatorial, gracias a su engañoso  Golpe de la Libertad.

En 1981 nuestro disidente le presenta por escrito la carta de dimisión -la única renuncia voluntaria que se ha dado en nuestro país- al nuevo Presidente del Consejo Militar Supremo Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo. Esta arriesgada decisión fue tomada al comprobar la deriva totalitaria, que en solo dos años de andadura, había tomado el nuevo régimen, que nació precisamente en sustitución de una dictadura totalitaria  y criminal. El engaño ya había sido consumado.

Tras su dimisión, se escapa a Gabón, ya que era  consciente de haber desatado la ira de su verdugo y eterno enemigo, Teodoro Obiang,  que agraviado, ordena inmediatamente su detención, mediante una orden de  busca y captura, con el objetivo de asesinarle.  Ya en  Gabon, a través de la Embajada española y bajo la protección y ayuda personal de Luis María Anson, periodista Jefe de la Agencia EFE, consigue trasladarse a España.

Regresado a España, comienza a trabajar en la Agencia EFE como periodista y en Televisión Española, como Jefe de Documentación Escrita.

El 25 de Febrero de 1983, nuestro disidente ahora exiliado, en España, presenta en el Club Internacional de la prensa el Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial, es su Presidente-Fundador. A los pocos años de andadura, en 1984, introduce al PPGE en la Internacional Demócrata-cristiana  como miembro Observador. 

En 1988 hace un viaje arriesgado a Guinea Ecuatorial, con el objetivo de restaurar la democracia, llevando tres propuestas bajo el brazo. La  primera propuesta que presenta a la dictadura de Obiang, fue la libertad de todos los presos políticos; la segunda, la legalización de los partidos políticos y la tercera; poner en marcha la Transición hacia la Democracia en nuestro país.

Tras permanecer 21 días en Guinea Ecuatorial, vuelve a España para introducir al partido del Progreso en la Internacional Demócrata-cristiana, ya como miembro de plena derecho. En 1992, nuestro ya conocido disidente, vuelve en su segundo viaje a Guinea, para implantar el Partido del Progreso. En solo 4 años que duró su estancia lleva al Partido a todos los rincones de Guinea Ecuatorial, consiguiendo mas de 45.000 afiliaciones. A Teodoro Obiang le asusta  su mera presencia, por el revuelo que ha  suscitado en la población, por el interés y la masiva afluencia de afiliación y apoyo que que estaba cosechando el PPGE entre los guineanos. Circunstancia que provoca la prohibición de movimiento y desplazamiento de su Presidente a lo largo del territorio de Guinea Ecuatorial. A pesar de esta prohibición pudo celebrar multitudinarios mítines en Rebola, Malabo, Baney y Bata.  
             



En 1994 es encarcelado de nuevo, esta vez por Obiang, introducido en la terrorífica cárcel de Black Beach durante 4 meses, previo arresto domiciliario de 3 meses. Allí pudo sufrir de nuevo en sus propias carnes la extrema crueldad con la que Obiang trataba a sus opositores. Liberado gracias a la gran presión internacional ejercida desde España, en los medios de comunicación, entre los diplomáticos y entre las potencias occidentales.

Alejado ya de la zarpa asesina del Dictador, nuestro acreditado opositor, impulsa varias plataformas de Oposición conjunta contra la dictadura de Teodoro Obiang. Nacieron así, la Junta Coordinadora de Oposición, el Pacto de Madrid y la POC (Plataforma de Oposición Conjunta). Todo este esfuerzo se vino abajo, bien por la fuerte presión de la Dictadura, a través de sus bien pagado lobby español, por la traición de algunos opositores y por la total falta de miras de otros. Por cierto, aquel que desbarató la POC, no le va nada mal económicamente en Guinea Ecuatorial, hasta sigue conservando el único escaño en la Asamblea,  adjudicado por Obiang a CPDS.   

Aquí en España también ha sentido el frío aliento del dictador, que apoyado por su gran lobby consiguieron hacerle pisar la cárcel de Navalcarnero, durante 4 meses. Episodios como el intento de asesinato en Croacia, y sobre todo, su denigración pública, por las constantes acusaciones de golpista y "violento" opositor a Obiang. Aquí los enemigos del pueblo guineano han sido muy hábiles a la hora difundir multitud de calumnias contra él, a través de determinados medios de comunicación cercanos a los protectores de Obiang en España, amigos a su vez, de un partido de oposición interior que ha estado pactando con Obiang durante mucho tiempo. 

El paso del tiempo, además de ir sembrando de escarcha nuestras cabelleras, ha servido para clarificar algo las cosas y para poner cada uno en su sitio. Severo Moto, nuestro indómito disidente, sigue manteniendo su compromiso de "servir a mi pueblo como este merece ser servido", frase que le espetara un día a  Obiang en su propia cara, cuando este le ofrecía cargos y prebendas. Severo Moto sigue, seguimos, tendiéndole la mano generosamente a la oposición, convencido de que no existe otro camino mas que el de la unidad,  para acabar con la dictadura y liberar a nuestro pueblo de la esclavitud y de la tiranía. Aprendamos de nuestro indómito amigo opositor: "sirvamos a nuestro pueblo, como este merece ser servido".