Guinea Ecuatorial en la fila
Por: Jaime Arocha
HOY ENFOCO A GUINEA ECUATORIAL, excolonia española donante forzada de cautivos y cautivas esclavizados en la Nueva Granada.
El pasado 10 de febrero, Juan Tomás Ávila Laurel, uno de sus novelistas más reconocidos en Europa y Estados Unidos, inició una huelga de hambre para llamar la atención del presidente del Congreso español, José Bono, sobre la deplorable situación del país (véase, www.wanafrica.org). Bono se disponía a estrechar lazos comerciales y políticos viajando a Malabo con otros miembros de la misma corporación. Esperanzado por el origen izquierdista del parlamentario y las revoluciones de Egipto y Túnez, Ávila consideró que su acto podría aumentar la presión a favor de la democracia, luego de vivir 32 años bajo la dictadura de Teodoro Obiang, el gobernante más asesino y ladrón del mundo, según las declaraciones que Frank Rubby, exembajador norteamericano en ese país, le ofreció a la serie “African Dictatorships and Double Standards 1, 2, & 3” de Democracy Now y consultable en Youtube. Para Rubby, los hidrocarburos y las maderas ocasionan el que los países occidentales se hagan los desentendidos con respecto a una cleptocracia que sistemáticamente viola los derechos humanos. Añade que si Occidente no estuviera allá, China y otros países llenarían el vacío. Los videos mencionados son ricos en apretones de manos entre Obiang, Condoleezza Rice, Sarkozy, Rodríguez Zapatero, y hasta Cristina Kirchner, quien lo recibió en febrero de 2008, advirtiéndole que los convenios suscritos quedarían sujetos al respeto por los derechos humanos. No los ha derogado a pesar de que el 21 de agosto del año pasado cuatro opositores de Obiang fueran ejecutados de manera sumaria.En abril de 2002, la influencia política del mandatario inclusive afectó al abogado colombiano Gustavo Gallón, a quien le fue terminada su representación especial en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU para Guinea Ecuatorial. La Asociación para la Solidaridad Democrática con Guinea Ecuatorial lo cita en el sentido de que esa comisión votó el proyecto de resolución L20 respaldando “hechos y declaraciones que no corresponden a la realidad, como el párrafo que afirma que el gobierno de Guinea Ecuatorial ratificó la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes y la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial. Guinea Ecuatorial no es parte de esos tratados … nada ha cambiado … que justifique la adopción de dicha resolución: lo que ha cambiado es la composición de la Comisión”.
El levantamiento de Juan Tomás también era de apoyo a un manifiesto firmado por Donato Ndongo, Justo Bolekia, Juan y Manuel Davies, entre otros escritores guineanos exiliados. Pese a que el 17 de febrero desistió de su huelga y partió a Barcelona para reiniciar su lucha, los mismos escritores publicaron un segundo manifiesto argumentando que Ávila desencadenó una visibilización internacional, indispensable para el cambio democrático. Por el bien de ellos y de sus conciudadanos, ojalá que las apreciaciones de Gallón pierdan validez. Para apoyar este proceso, ir a http://www.gopetition.com/ petition/43013/sign.html#se y a http:// www.facebook.com/home.php?sk= group_193089854054295&ap=1
* Director Grupo de Estudios Afrocolombianos, Universidad Nacional.
Fuente: http://www.elespectador.com/impreso/columna-252320-guinea-ecuatorial-fila
