El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, ya está de vuelta tras su polémica estancia en Guinea Ecuatorial. Un viaje que albergó una total opacidad y todos los interrogantes en sus inicios y que aún, más allá de elucubraciones de índole comercial, encierra todavía muchas dudas y preguntas.
J. S. Madrid
Lo que está claro es que a José Bono el viaje a tierras del dictador Obiang le ha reportado más problemas que beneficios –particulares y nacionales–. Fuentes diplomáticas han asegurado a LA GACETA que la estancia de la tercera autoridad del Estado en el país centroafricano le ha deparado un aumento de su ya deteriorado desprestigio interno, propiciado especialmente por la reacción unánime de los medios españoles, a la cabeza de los cuales se situó desde el comienzo este periódico.
Aseguran también que en ningún momento Bono comentó nada acerca de las actuaciones y una posible reentrée de su amigo Francisco Hernando El Pocero en Guinea Ecuatorial. Los resultados económicos para nuestras empresas los veremos pasado un tiempo.
