Por Armengol Engonga Ondo. Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial
En el Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial, nos encontramos inmersos en una lucha desafiante y de largo, muy largo recorrido: la resistencia contra la dictadura y la búsqueda incansable de un camino hacia la democracia genuina. Esta lucha ha sido el núcleo de nuestra existencia a lo largo de muchos años, en los cuales hemos enfrentado con firmeza y valentía los métodos opresivos y dictatoriales que han dominado nuestra república.
Es esencial reconocer la
complejidad de este camino. Nos enfrentamos a una disparidad abrumadora de
recursos y medios en comparación con el régimen que actualmente nos gobierna.
Las dictaduras, ansiosas por mantener su poder, cuentan con recursos ilimitados,
impunidad y una extensa red de apoyo, tanto interna como externa, que les
permite consolidar su dominio. Esta realidad nos plantea un desafío monumental:
la confrontación con un régimen autoritario dispuesto a emplear la violencia y
la represión para mantener su control.
No obstante, a pesar de estas
adversidades, mantenemos firmemente nuestro compromiso de brindar soluciones
viables a nuestro pueblo. Somos conscientes de que el cambio no se producirá de
la noche a la mañana, pero estamos preparados para dar los pasos necesarios
junto con otros partidos y movimientos disidentes para alcanzar una Guinea
Ecuatorial libre y democrática.
Durante nuestra última reunión de
directivos, reafirmamos que nuestra lucha se basa en el respeto por las normas
y en la defensa de la seguridad jurídica. No creemos en la violencia ni en el
terrorismo como medios para alcanzar la libertad. Nuestro enfoque es
completamente pacífico, fundamentado en el diálogo y la construcción de
consensos.
Asimismo, reconocemos la
importancia de la preparación para la democracia. Esto implica no solo la
organización de elecciones libres y justas, sino también la creación de un
entorno que fomente la participación ciudadana y el desarrollo de una cultura
política arraigada en el respeto y la tolerancia.
En este sentido, la educación
desempeña un papel crucial. Creemos en la inversión en la formación de nuestros
ciudadanos, brindándoles las herramientas necesarias para participar de manera
activa en la vida política y social de nuestra nación. También abogamos por la
implementación de incentivos para los padres, promoviendo así una mayor
implicación en la educación de sus hijos y fortaleciendo el tejido social de
Guinea Ecuatorial.
Nuestro objetivo último es
construir una Guinea Ecuatorial donde prevalezcan la paz, la justicia y el
progreso. Nos comprometemos, y así lo estamos haciendo, a trabajar
incansablemente para alcanzar esta visión, reconociendo que el camino hacia la
democracia es un proceso prolongado y complejo que requiere el esfuerzo y la
colaboración de todos los sectores de la sociedad.
Como viene siendo habitual en mis
artículos, una última reflexión: como guineanos, confiamos en la capacidad que
tenemos para determinar nuestro propio destino. En lo político, que no os quepa
la menor duda, nos comprometemos a luchar por una democracia auténtica, donde
cada voz sea valorada y respetada. Somos muchos en este lado de la historia y
obviamente, contamos contigo.