En la tarde del miércoles 15 de noviembre, el Foro Libertas,
Veritas et Legalitas presentó con la colaboración del Schiller
International-The Global American University un interesante debate sobre las
consecuencias que para la economía tienen las guerras que en estos momentos
están asolando nuestro mundo.
Nemesio Fernandez Cuesta,Alexandra Aaron,Armengol
Engonga,Humberto Calderon y Alberto Esono.
La amistad que nos une con Fernando Maura que es el fundador del foro Libertas, Veritas et Legálitas, hace que participemos en casi todos los actos que organizan.
Para nosotros, como fuerza política, estar en estos
debates nos permiten conocer figuras de primer nivel y estar al cabo de las
grandes inquietudes mundiales. En esta ocasión coincidimos con Nemesio
Fernández-Cuesta Luca de Tena, presidente de EOLIA renovables, exsecretario de
Estado de Energía y ex director general de Repsol así como con el que fue Ministro de Energia y de AAEE de Venezuela y presidente de la OPEP, Humberto Calderón Berti. Moderó el debate y ordenó las
intervenciones, la profesora de la Universidad Schiller, Alexandra Aaron.
Las guerras, obviamente, tienen consecuencias económicas
significativas que pueden afectar a los países involucrados de muchas y diversas
maneras como son los costos directos de la guerra que Incluyen gastos
militares como armamento, soldados, logística y mantenimiento de operaciones
bélicas. Estos costos pueden ser enormes y afectar el presupuesto de un país
durante y después del conflicto. También se discutió sobre la destrucción de
infraestructura ya que las guerras suelen causar daños masivos a la
infraestructura, como carreteras, puentes, edificios, hospitales y fábricas. La
reconstrucción puede llevar años y requerir una gran inversión económica. Se
habló de los desplazamientos de población pues estos conflictos armados
pueden provocar el desplazamiento masivo de personas, lo que genera una crisis
humanitaria. Esto puede suponer una carga económica para los países que acogen
a los refugiados y para los propios desplazados, que pierden sus hogares y medios
de vida. Hay que hablar del enorme impacto en la producción y la economía
ya que las guerras interrumpen la producción y el comercio, lo que afecta a las
empresas y al empleo. Las interrupciones en la producción de bienes y servicios
pueden llevar a escasez, inflación y dificultades económicas. Otro de los
aspectos negativos es el endeudamiento. Los países a menudo recurren a
préstamos y endeudamiento para financiar las guerras. Esto puede generar una
carga económica a largo plazo a medida que intentan recuperarse y pagar las
deudas contraídas. En esta exposición se trató también del cambio en las
prioridades de gasto. Durante la guerra, los gobiernos pueden redirigir
fondos y recursos hacia el esfuerzo bélico, dejando de lado áreas como la
educación, la salud o el desarrollo económico. Ni que decir tiene, el impacto
en el comercio internacional. Las guerras pueden afectar las relaciones
comerciales entre países, generar sanciones económicas y restricciones
comerciales, lo que puede perjudicar las exportaciones e importaciones y tener
un efecto negativo en la economía global.
Evidentemente, este tipo de actividades, a las que
normalmente asistimos los del Partido del Progreso, nos ilustran mucho para
buscar las mejores soluciones para Guinea Ecuatorial que está sufriendo las
consecuencias económicas de una guerra. Y como decía uno de los ponentes, la tiranía
que se sufre en Guinea Ecuatorial es devastadora y de larga duración, afectando
a múltiples aspectos de la vida de los que habitan el país.