lunes, 6 de marzo de 2023

GUINEA ECUATORIAL: LA SOCIEDAD QUE QUEREMOS

Por Armengol Engonga Ondo. Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial

 

Foto de Ernesto Agudo

Militar en el Partido del Progreso pasa por asumir una manera de ver la vida muy particular. Nosotros creemos en la libertad del individuo, en la protección de la persona y en la creación de un escenario que permita el crecimiento de cada uno de nosotros.



Me encanta observar que en nuestra formación política admiramos a los que hacen bien las cosas y somos unos claros defensores del trabajo hecho con esmero. En conversaciones con mis compañeros me doy cuenta que quieren promover la excelencia allí donde se encuentren. Una compañera me confiesa que lo que más le gusta es el ambiente de respeto que se respira en nuestras reuniones. Se siente segura cuando expone sus ideas y aunque se confiesa muy radical en la defensa de la igualdad de hombres y mujeres de manera real, está convencida de que con compañeros como los que hay es más que posible el que se produzca esta realidad.



El Partido del Progreso no es un baúl lleno de viejos dogmas. Más bien al contrario. En nuestro grupo hemos aprendido de la experiencia y de la observación. Respetamos mucho a los afiliados que viven en el interior del país. Ellos, mejor que nadie, saben que es lo primero con lo que tenemos que arrancar; conocen la actual Administración y saben de las graves carencias con las que tiene que luchar cada día.



Nada es seguro. Las leyes y las normas pueden cambiar de manera aleatoria y caprichosa cuando menos te lo esperas. Poner en marcha una idea de negocio, un comercio o una pequeña industria puede ser un verdadero calvario. La burocracia es el refugio de los ineptos.



En el Partido del Progreso no te queremos dar lecciones de nada. Nuestra idea es simplificar de manera real los trámites para que las ideas de cada uno se puedan hacer realidad. Sabemos, muchos por propia experiencia, que los guineanos tienen mucho talento. Sabemos que hay ingenio de sobra y que, si se dan facilidades, florecerán los negocios y las iniciativas privadas.

Queremos construir una sociedad donde la que sepa coser se pueda dedicar a la confección y no la frene una Administración obstruccionista y represora. Queremos que los vecinos miren por su barrio y den soluciones a las dificultades que sufren. El Gobierno, por lo menos esa es nuestra intención, valorará las peticiones y dotarán de herramientas y recursos esas reivindicaciones con el fin de resolver los problemas.



Las leyes han de ser justas, concretas, sencillas y conocidas por todos. Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.

Es un objetivo irrenunciable el crear una comunidad segura. Fomentar el acceso a la justicia requiere crear las condiciones para apoderar a esas mismas personas y comunidades, brindándoles la información y herramientas necesarias para que conozcan la ley, sus derechos y los mecanismos disponibles para ejercerlos.



Los guineanos no podemos estar en manos de gente con poder que puede hacer contigo lo que les de la gana. Por eso es muy importante que la Administración de Justicia sea un poder independente del Gobierno de turno. Vamos a luchar muy duro por crear una verdadera Justicia para Guinea Ecuatorial. En el Partido del Progreso también creemos en la justicia social. La justicia social se basa en la igualdad de oportunidades y en los derechos humanos, más allá del concepto tradicional de justicia legal. Está basada en la equidad y es imprescindible para que cada persona pueda desarrollar su máximo potencial y para crear una sociedad en paz.



Llevar a cabo estas iniciativas requiere de un verdadero compromiso de todos. No será posible cambiar esta situación si no tomamos partido por el progreso de nuestra tierra. Vamos a tener que trabajar duro y no hay que tener miedo. Tenemos buenos políticos y sobre todo, sabemos muy bien a dónde queremos llegar.



En el otro lado están los que se niegan a dar al pueblo de Guinea Ecuatorial el derecho de dirigir su destino. En sesión plenaria, el parlamento de Guinea Ecuatorial se lazó en tromba contra la Unión Europea y concretamente contra España por sus duras críticas al régimen del dictador Obiang. Lejos de favorecer una transición dónde todos los guineanos podamos participar, se enrocan y se niegan a facilitar un cambio en las nefastas e ineficaces estructuras del poder. No pueden seguir frenando las ganas de un pueblo a su cita con el futuro.



Está en nuestras manos. Tenemos un largo camino por delante. Esta gente intolerante y obtusa de la dictadura quiere perpetuarse en el poder a pesar de la unanimidad manifiesta de los países civilizados que le están pidiendo a gritos que deje crecer a Guinea Ecuatorial. El tiempo se acaba por mucho que acusen a la Unión Europea y España de neocolonialista ( que me apuesto que la mayoría no saben ni lo que es) y de querer invadir el país. Veremos más capítulos lamentables en los próximos días.