sábado, 18 de marzo de 2023

GUINEA ECUATORIAL: ESTAMOS PREPARADOS


Por Armengol Engonga Ondo. Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial


 

Realmente es desesperante tener que entenderte con esta gente. Cuando pretendes que la normalidad y el sentido común sea el hilo conductor de toda relación humana y esta sea imposible, mal asunto.

Nos encontramos en un callejón sin salida. Nuestro país se encuentra en una encrucijada que, aunque tiene solución, ha de pasar por los que ocupan el poder. Lógicamente, los dirigentes del régimen, no quieren perder sus privilegios. Ellos hacen y deshacen a su antojo sin que nadie les pueda afear las conductas insanas e indecorosas que exhiben.



La comunidad internacional, la Unión Europea y a quién preguntes, están hasta el gorro de todos ellos.

Disfrazan de falso paternalismo ese robo descarado y sistemático al que someten al pueblo guineano.

Cada día les queda menos margen de maniobra. Escupieron la mano que les tendimos y encima fingen afectación cuando les recriminamos la manera tan sucia de comportarse.

Nosotros, el resto de las personas que no vivimos de las limosnas de los Obiang, queremos cosas sencillas que ellos son incapaces de entender. Son tan falsos que ni siquiera se dan cuenta de que los hijos de los demás tienen los mismos derechos que los suyos. Ellos ocupan casas con comodidades y adelantos que les niegan al resto. Muchos cuentan con agua corriente mientras otros han de llenar sus depósitos a mano. Los hay que tienen generadores para la electricidad mientras la gente sufre apagones y cortes de luz. Hay quien cuenta con una red de saneamientos mientras la mayoría conviven con aguas sucias y contaminadas alrededor de sus casas.



En el Partido del Progreso luchamos por esas cosas. Queremos que entre todos hallemos soluciones que resuelvan los problemas. Todos tenemos que tener acceso a cuestiones básicas. El agua, la energía, una casa digna donde vivir, educación y sanidad, no pueden ser una lotería donde unos sí tienen posibilidades y otros no. Hay que garantizar la paz social. No podemos tolerar los abusos de poder o el sometimiento de la población a personas armadas que pueden hacer contigo lo que quieran.

En el artículo anterior a este, mi compañera, doña Victoria, escribía que las mujeres han de aportar todo su talento y saber hacer en la construcción de la nueva sociedad como los hombres, sin distingos. Estoy completamente de acuerdo, solo si nos unimos podemos enfrentar esta gran empresa como es la de construir una país digno en el que vivir.



A los inversores, a los extranjeros, tenemos que mandarles un mensaje claro y conciso: en Guinea Ecuatorial van a encontrar seguridad jurídica, se puede invertir y hay espacio para instalar empresas, industrias e iniciativas privadas que ayuden, también, al crecimiento y modernización de nuestra tierra.

Vamos a formar a nuestros jóvenes para que no tengan que huir. La preparación, la educación y formación, es indispensable si queremos civilizar y modernizar Guinea Ecuatorial.

No queremos rodearnos de personas apagadas, sin esperanza ni futuro. Estamos en un momento en que podemos dar un paso adelante que no produzca, como viene ocurriendo, una clase dominante y otra secuestrada, servil y doblegada.

Cada vez que me reúno con los políticos de la oposición veo con más claridad que el cambio es posible.

Hemos andado un largo camino. La tiranía se frotaba las manos ante la desunión de los opositores y una población inerme, incapaz hasta de pedir ayuda. Gracias a Dios, la cosa ha cambiado. Cada día son más los que apuestan por un paso adelante y no cabe duda de que se ven mucho más preparados que los que hoy ocupan el poder.



Tenemos que desatascar el tampón de la dictadura. Tiene que darse la posibilidad de que los guineanos podamos montar nuestros negocios, crear un escenario para que se pueda contratar a nuestros jóvenes, para que la sociedad se dinamice.

Ha llegado la hora de la gente comprometida y con ideas.

Hay quién me dice que tienen miedo a expresarse por temor a ser marginados. La iniciativa de cada uno, si cumple con la Ley, ha de ser respetada y protegida. De ahí nuestra convicción de que los poderes han de estar divididos y que no haya nadie por encima de la ley y las normas. Trabajamos, en el Partido del Progreso, en generar un ambiente de igualdad de oportunidades. Vamos a conseguir que el respeto a las leyes nos proteja a todos.

Es nuestra oportunidad. Está en nuestras manos. Estamos trabajando muy duramente para que entre todos, los de dentro y los que estamos fuera, podamos empezar a andar. Estoy seguro de que nos van a ayudar, ya lo están haciendo abiertamente. Es muy importante que sigamos colaborando entre todos. Esto no es una competición para ver quién se queda con el poder del país. Tenemos que seguir unidos y demostrar al mundo que el fin de la dictadura es un paso delante de nuestro pueblo. Estamos preparados para el día después y espero que todos juntos hagamos una transición a la democracia que no genere más problema que los que ocasionan los incapaces que nos gobiernan. No cabe duda, estamos sobradamente preparados.