lunes, 21 de noviembre de 2022

ABC, DENUNCIA EL FRAUDE ELECTORAL EN GUINEA ECUATORIAL

Sin sorpresas en Guinea Ecuatorial: Obiang anuncia que ha ganado las elecciones con el 99 por ciento de los votos 

El CPDS, un partido legalizado de la oposición que concurrió a los comicios, denuncia irregularidades «escandalosas y generalizadas»

Obiang se perpetúa en el poder con unas presidenciales sin garantías

Guinea Ecuatorial, medio siglo de dictadura bañada en petróleo

                    


ABC, Silvia nieto 21-11-22


No ha habido sorpresas. Según datos oficiales del Gobierno de Guinea Ecuatorial, el presidente Teodoro Obiang Nguema y su partido han ganado con el 99 por ciento de los votos en las elecciones presidenciales, legislativas y municipales que se celebraron el domingo en el país africano. Se trata de un resultado que ha sido cuestionado por el partido opositor legalizado Convergencia para la Democracia Social (CPDS), de centro izquierda, que también concurrió a los comicios y denunció las «irregularidades» que se han producido durante las mismas.

«La jornada electoral está transcurriendo en medio de escandalosas y generalizadas irregularidades», denunció el CPDS en un comunicado colgado en su página web, un documento en el que especificó cómo el régimen ha intervenido en el procesomediante la vigilancia sobre los votos depositados en las urnas, apropiándose de la presidencia de las mesas electorales o eliminando las papeletas de su partido. «Si el señor [Obiang] se proclama vencedor como consecuencia de estas elecciones escandalosamente fraudulentas, el CPDS no reconocerá su victoria y lo considerará un presidente ilegítimo», 

El candidato del CPDS, Andrés Esono Ondó, de 61 años, se presentó a las elecciones sin esperanzas reales de ganar. Como explicaron el domingo a ABC un historiador y varios opositores ecuatoguineanos, Obiang controla la vida política del paíscon mano férrea, sin abrir ventanas de diálogo ni abrazar la posibilidad de inaugurar una transición. En el poder tras dar un golpe de Estado en agosto de 1979 y derrocar al dictador Francisco Macías, sus más de cuatro décadas en el poder son las más longevas de África.

Sin democracia

«En la democracia, no solo hay comicios. También hay intercambio de palabras e ideas, pero en Guinea Ecuatorial nadie puede decir nada en tiempo electoral», lamenta Juan Tomás Ávila Laurel, de 56 años, escritor ecuatoguineano y opositor a la dictadura. «El régimen no puede hacer la sucesión y obtener un porcentaje de voto menor del que ha venido sacando en otras elecciones», añade, en referencia al posible deseo de Obiang de entregar el poder a su hijo, Teodoro 'Teodorín' Nguema, de 54 años, el controvertido primer vicepresidente del país. «Quieren mandar el mensaje de que tienen tanto apoyo que pueden poner al siguiente», concluye. 

Ávila Laurel también se refiere a la desesperanza que domina a una población sometida a décadas de dictadura y a una situación económica cada vez más deteriorada, pues los ingresos del petróleo no han parado de menguar a lo largo de la última década. Se trata de una fuente de riqueza que ha beneficiado al régimen pero que apenas ha repercutido en la mejora de las condiciones de vida de una sociedad cuya tasa de pobreza es del 67 por ciento, según el Banco Africano de Desarrollo. 

«El pueblo ha dado la espalda al régimen, porque ha habido una abstención brutal. Más del 80 por ciento de la población no se censó», explica el líder opositor Armengol Engonga Ondo


«A estas alturas de la película, a nosotros ya no nos sorprende nada», responde Armengol Engonga Ondó, de 72 años, presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial, sobre el pretendido 99 por ciento de Obiang. «En una dictadura de estas características, no puede haber elecciones libres, porque no las convoca para perderlas, por lo que no se puede ni pensar en que haya sorpresas», añade. «El pueblo ha dado la espalda al régimen, porque ha habido una abstención brutal. Más del 80 por ciento de la población no se censó. En las dos ciudades más importantes, Bata y Malabo, la participación ha sido muy baja. En Bata, que tiene unos 230.000 habitantes, se dice que solo han votado 10.000 personas. En Malabo, con una población de 190.000, solo han acudido 12.000 ciudadanos».

Engonga Ondó considera que la concurrencia del CPDS a las elecciones no ha sido una buena idea, pero aplaude que la formación haya denunciado la manipulación electoral y no reconozca los comicios. A pesar de que Guinea Ecuatorial padece una falta abrumadora de libertades, hay lugar para la esperanza. «El exilio va a jugar un papel fundamental para el cambio», explica el opositor. «No somos pesimistas. Queremos una transición democrática, que se vayan Obiang y su familia, y el inicio de un período de transición que desemboque en unas lecciones libres bajo el auspicio de la comunidad internacional», concluye.