jueves, 28 de julio de 2022

HABRÁ CAMBIO EN GUINEA EQUATORIAL


Por Inocencio Nse Oyana, Secretario de Organización del PPGE.

Todos o casi todos los actores políticos, activistas, audistas, indignados y la mayoría de la sociedad civil, piden un cambio para Guinea Ecuatorial. De hecho, el PPGE, encabezado por su presidente, Don Armengol Engonga Ondo, viene trabajando junto a otras formaciones políticas y con otros personajes involucrados  en la lucha para llevar a cabo el cambio que desea el pueblo guineo-ecuatoriano. 
Yo personalmente estoy convencido que dicho cambio llegará con toda seguridad. Sin embargo, no podemos evitar que dentro de nuestra sociedad pueden aparecer opiniones divergentes de la forma en que dicho cambio debe producirse.
En primer lugar, tal como he dicho antes, existen diferentes modos de enfocar el asunto del cambio: existe un sector que piensa que el cambio debe ser parcial, afectando solo a la salida del dictador, de su familia y del resto de allegados y lo demás dejarlo tal cual. Pasar por alto al resto de los posibles culpables de todo lo que viene pasando y pasa hasta ahora en Guinea Ecuatorial, gentes que piensan de esa manera, seguro que responderán a una razón oculta. 
 
Tal como he manifestado al inicio de éste articulo, el Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial, con su presidente al frente, sus directivos y un grupo muy amplio de otros partidos políticos, personajes del mundo  guineano reconocidos por la sociedad, así como activistas, audistas, indignados, junto a gran parte de la sociedad, apelamos a un cambio  total y con las garantías necesarias para poder llevarlo a cabo satisfactoriamente.  
No será solo un cambio de personajes, debe ser un cambio profundo, estructural, que afecte a todas las instituciones, y hasta la forma de pensar (en modo democracia) del conjunto de la población, así como en el modo de relacionarse entre los propios guineanos y de su participación en los asuntos políticos. 
Resumiendo, para nosotros no es tanto el cambio de personas físicas, más bien será un cambio de hacer y a enseñar cómo hay que hacer las cosas bien, como corresponde a un auténtico estado de derecho. Comenzaremos por  reconocer el sufrimiento por el que está pasando nuestro pueblo, pero tampoco debemos olvidar  que, tanto una parte como la otra, no puede actuar de una manera arbitraria. La ley y la justicia independiente se encargarán de todos aquellos que han cometido delitos graves contra nuestro pueblo. 
En conclusión, todo esto será más fácil si todos y cada uno nos implicamos seriamente, con generosidad y con esfuerzo, para conseguir una Guinea Ecuatorial libre, democrática y próspera.