Redacción El Confidencial
Está claro que el 12 de Octubre los opositores exiliados le asestamos un duro golpe a la dictadura, y nos consta que Obiang lo acusó. Ahora, en su extrema debilidad, el dictador se ha vuelto mucho más vulnerable, y la oposición exiliada, por el contrario, está mucho más concienciada, más fuerte, más segura de lo que quiere y más batalladora.
Abril de 2023 será una fecha clave tanto para la dictadura, como para la oposición. La facción, compuesta por el propio Dictador y su hermano, intentará prolongarse en la momia de Obiang y la facción contraria, Constancia e hijo, aspirará a entronizar a Teodorín como presidente de la República. No sabemos cuál de los dos escenarios es el más endiablado, lo que si sabemos es que cualquiera de los dos supondría la continuidad de la dictadura, más violenta todavía con Teodorín en el poder. De aquí a esa fecha los opositores vamos a tener mucho trabajo, nos tocará impedir que ninguno de los dos escenarios que se barajan se lleguen a producir.
Esta pelea que mantenemos con la dictadura, no es baladí, aquí los guineanos nos jugamos nuestro futuro en libertad, nos jugamos la democracia, el desarrollo y la prosperidad de nuestro país. Por ello es de vital importancia que sigamos denunciando todos los atropellos y crímenes que se están cometiendo en el interior de Guinea. Motivos no nos van a faltar, ya que la dictadura nos da cada día un nuevo sobresalto. Ahora, sin ninguna necesidad, Obiang decreta un nuevo confinamiento hasta el 1 de Noviembre, cuando todos los países han abandonado ya esta mediada. También los asesinatos de inocentes no han dejado de producirse, como la muerte de un joven a manos de los militares, producida estos últimos días.
El pasado 12 de octubre los guineanos hemos demostrado frente al Congreso de los Diputados de España, que somos capaces de trabajar unidos para acabar con esta dictadura. Seguro que aprovecharemos este impulso para seguir batallando en el día a día, con mucho más ímpetu si cabe. Seguro que nuestro trabajo contribuirá a que la opinión pública cambie la percepción que tiene sobre Guinea, conociendo la situación de opresión, la barbarie, el abuso de poder y la total falta de libertad, que la familia Obiang está perpetrando contra nuestro pueblo.
Por otra parte, los partidos políticos seguirán haciendo también su tarea. El Partido del progreso, por su parte, seguirá con su trabajo, tanto internamente, como hacia el exterior. Seguiremos con nuestras reuniones y trabajos con otros partidos. Intensificaremos nuestros contactos con organizaciones internacionales, con las cancillerías y con los gobiernos, pidiendo que se sumen al proyecto de transición pacífica a la democracia para Guinea Ecuatorial en el que trabajamos con el convencimiento de que este saldrá hacia adelante.
