Por Juan Cuevas
Malos tiempos para los habitantes de Guinea Ecuatorial. La dictadura y todo el clan que le sirve ha intensificado su violenta furia contra el indefenso pueblo guineo, con mas detenciones arbitrarias de ciudadanos inocentes, con la imposición de tasas y gravámenes abusivos en contra de la propia ley y sobre todo, sometiendo al conjunto de los habitantes a una total carestía de alimentos y a una falta de servicios esenciales, que está convirtiendo la vida de los guineanos en un auténtico infierno.
Oíamos ayer la escalofriante crónica desde Ebibellin de Juan Nze, miembro del Partido del Progreso, en la que relataba de forma descarnada la difícil situación que están atravesando los guineanos de la Región Continental, cuyos habitantes viven sin lo mínimo para poder comer, sin apenas servicios médicos esenciales y los que existen, son siempre previo pago de cantidades abusivas e ilegales.
Por otra parte, la alocada y violenta huida hacia adelante de la dictadura, está provocando episodios de abusos de poder, detenciones arbitrarias, así como el amordazamiento de la libertad de comunicación y expresión, mediante las restricciones en los medios de internet.
En las últimas semanas se han venido produciendo una catarata de atentados contra la libertad de los guineanos, que amenaza convertirse en la tónica habitual de la vida de aquí en adelante de los que habitan nuestro país. Las redes sociales arden con las injusticias que llegan relatadas por sus protagonistas. La detención y encarcelamiento arbitrarios del joven Vicente Eto, para el que desde el Partido del Progreso estamos solicitando su liberación; la detención de la abogada Gemma Jones, antes de asistir a un videodebate organizado por la embajada de Estados Unidos y por último, la detención arbitraria de un grupo de enfermeras y de un bebé, por el ahora todopoderoso Victoriano Bibang Nsue, hermano de Constancia Mange, ha venido a completar el cúmulo de agresiones y atentados contra la libertad y también contra la propia existencia de nuestro pueblo.
Frente a todos estos atropellos que la dictadura de Obiang Nguema y su banda están cometiendo contra nuestro pueblo, sentimos el deber moral de no quedar impasibles y reaccionar de forma decidida para denunciar ante la opinión pública y ante la comunidad internacional la dura y extrema situación por la que atraviesa nuestro pueblo. Por tanto, la asistencia a la manifestación que la oposición exiliada ha convocado para el día 12 de Octubre, aniversario de la independencia de Guinea Ecuatorial, frente al Congreso de los Diputados del Reino de España, es de obligación moral.
El pueblo de Guinea Ecuatorial, abatido por la brutal represión, solicita nuestra ayuda. Nos exige que demos a conocer su penosa situación. Todo guineano de bien está obligado a atender esta petición y a actuar en consecuencia, dando a conocer por todos los medios posibles lo que está pasando en Guinea Ecuatorial.
La manifestación del día 12, es una oportunidad para demostrar el cariño y nuestra solidaridad con nuestro pueblo. Por ese motivo, estamos obligados a asistir a la manifestación. No habrá ese día asunto mas importante para los mas de 5000 mil guineanos que viven en la comunidad de Madrid y para los 10.000 que viven en el resto de España. Estar presentes en la manifestación es también obligación moral para los españoles, el pueblo hermano, y para el resto de nacionalidades.
Ellos se manifiestan presionados por miedo,
nosotros lo debemos de hacer por justicia
Comprendemos que algún que otro u otra se sienta coaccionado por el asfixiante entorno pedegista, pero la situación exige compromiso y valentía, además una mascarilla bien enfundada puede hacer pasar desapercibido a aquél que no quiera ser identificado.
¡¡Nos vemos en la manifestación¡¡.
