viernes, 4 de junio de 2021

“Bienes mal adquiridos”: cómo Obiang presiona a Macron

Jeune Afrique

El Tribunal de Casación francés examina el 16 de junio el recurso presentado por Teodoro Nguema Obiang Mangue, vicepresidente de Guinea Ecuatorial, contra su condena en el caso de los “bienes mal adquiridos“. A continuación nos referimos a los antecedentes de una batalla en realidad más diplomática que jurídica.

El aspecto legal del caso de los “bienes mal adquiridos” debería llegar pronto a su final. Condenado en primera instancia y luego en apelación a tres años de prisión y 30 millones de euros de multa, el vicepresidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Nguema Obiang Mangue (conocido como Teodorín), ha recurrido al Tribunal Supremo. Este recurso será examinado por el Tribunal de Casación el 16 de junio en París.

Según nuestras fuentes, el hijo del Presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo se encuentra en una mala situación. Según un documento del que Jeune Afrique ha obtenido una copia, la abogada general francesa Madeleine Mathieu ha recomendado, en sus conclusiones transmitidas al Tribunal el 26 de abril, que se rechace el recurso presentado por el vicepresidente.

La magistrada se basa, en particular, en la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que rechazó el recurso de Malabo en diciembre en el caso del edificio parisino del 42 de la avenida Foch. Este edificio fue objeto de una orden de embargo por parte de la justicia francesa, que considera que el edificio era propiedad de Teodorín en el momento de los hechos, antes de que Guinea Ecuatorial lo convirtiera en locales para su embajada.

La batalla se ha trasladado al plano diplomático
La Corte Internacional de Justicia, coincidiendo con la posición de los abogados de la parte francesa, rechazó la versión de Malabo, que deseaba que se concediera protección diplomática al emplazamiento de la avenida Foch 42. El edificio había sido registrado en 2012 por la justicia francesa, que sospechaba entonces que Teodorín se había enriquecido fraudulentamente antes de adquirir, entre otras cosas, una propiedad inmobiliaria en Francia -por lo que fue condenado en primera instancia y luego en apelación-.

Según nuestras informaciones, Malabo y Teodorin (cuya defensa llevan los abogados Jean-Charles Tchikaya y Emmanuel Marsigny) tienen pocas esperanzas de que el Tribunal de Casación se manifieste en contra de las conclusiones del Fiscal General en su veredicto, previsto para finales de año. Aunque si una delegación compuesta por el ministro de Justicia, Juan Olo Mba Nseng, y el consejero del presidente Francisco Evuy Nguema Mikoue estará presente en París, parece que el pulso ha pasado al plano diplomático en los últimos meses.

¿Ruptura de relaciones diplomáticas?
El pasado mes de abril, tras la decisión de la CIJ, París escribió a Guinea Ecuatorial para pedirle que considerara la posibilidad de encontrar otros locales que no fueran el 42 de la avenida Foch para albergar sus actividades diplomáticas en Francia. Pero Malabo no tiene intención de moverse. Subraya el hecho de que el edificio pertenece al Estado ecuatoguineano, que alberga a su personal diplomático en la actualidad y que, como tal, no puede ser embargado.

El jefe de estado habría mencionado la hipótesis de una retirada de embajadores
Según nuestras informaciones, el Presidente Obiang recibió hacia el 20 de abril, a raíz de la petición de París, al embajador francés en Malabo, Olivier Brochenin, para hacerle partícipe de las posibles consecuencias diplomáticas de la actuación de Francia en este asunto. El jefe de Estado habría mencionado la hipótesis de una retirada del embajador, o incluso una ruptura de las relaciones entre los dos Estados.

Al mismo tiempo, el embajador de Guinea Ecuatorial en París, Miguel Oyono Ndong Mifumu, ha entregado un mensaje idéntico en el Quai d’Orsay, al ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, y a su director para África, Christophe Bigot, así como en el Palacio del Elíseo, donde envió una carta a Franck Paris, consejero de Emmanuel Macron para África.

Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, actualmente de visita en Qatar, también ha utilizado su agenda para presionar al Elíseo. Según nuestras fuentes, ha planteado la cuestión en varias oportunidades a sus homólogos habituales en la capital francesa, el congoleño Denis Sassou Nguesso, el marfileño Alassane Ouattara o incluso el nigerino Mahamadou Issoufou (sustituido despues por Mohamed Bazoum en Niamey).