Exilio forzado del Partido del Progreso en España, 4 de Agosto de 2020.- Mientras la dictadura de Obiang Nguema en Guinea estaba desplegando su payasada de fastos conmemorativos del 3 de agosto, día en que se hicieron dueños absolutos de nuestro país, incluyendo bienes y personas, el Consejo Nacional del Partido del Progreso en el exilio llevaba a cabo su reunión por videoconferencia. Es bueno recordar que vivimos un exilio forzado lleno de dificultades, de privaciones y que nos se nos permite retornar a Guinea, ya que sabemos que nos espera la cárcel y la muerte.
Esta videoconferencia, por razones de eficacia, la hemos tenido que limitar a 12 miembros de los 30 directivos que forman parte de la cúpula del Partido del Progreso en España. En los próximos encuentros previstos por videoconferencia, iremos dando entrada al resto de los componentes de los órganos de gobierno del Partido exiliaos en España. Esto pone de manifiesto que el gran proyecto del Partido del Progreso, es asumido y participado por un gran numero de personas.
En estos días de celebraciones por parte de la dictadura, vemos como el régimen está exhibiendo toda la fuerza de su ejército, un ejército dirigido y tomado por hombres de absoluta confianza de Obiang y también por gran número de mercenarios extranjeros, dispuestos a matar si hiciera falta a cualquiera que dentro de Guinea levante la voz para criticar la iniquidad con la que gobiernan. El resto de fuerzas de seguridad del estado también están formadas por personas de estrecha confianza y por fanáticos de la dictadura, ladrones y violadores. Gente de gatillo flojo que no les importa en absoluto llevarse por delante la vida de cualquier inocente que se ponga en su camino.
Nuestros informadores desde el interior nos advierten que estamos en el punto de mira de la dictadura y que el primer objetivo a batir somos los miembros del Partido del Progreso. A pesar de esto y como apuntaba el Presidente, Severo Moto, aunque el exilio haya durado tanto tiempo, es una situación transitoria para nosotros, nuestro objetivo es el retorno en libertad y el reencuentro con nuestro pueblo. Y en eso estamos trabajando, en conseguir un retorno sin represión, sin violencia y sin muertes, en el que todo exiliado que lo desee pueda volver a Guinea para reencontrase con sus seres queridos y poder participar en la vida política y económica de una nueva Guinea libre y democrática.
Este 3 de Agosto es un día triste para nosotros porque el MAL sigue estando en nuestro país y porque, así hay que decirlo, no hemos podido derrotarlo hasta el momento.
Es también un día para la esperanza, porque seguimos trabajando y porque este trabajo va dando sus frutos. Muchos gobiernos que antaño eran fuertes aliados de Obiang le han dado la espalda y conocen nuestros planes de democratizar nuestro país. Otras instituciones internacionales que trabajan por la libertad y el fomento de la democracia en el mundo, tienen en sus mesas de trabajo el proyecto de transición pacífica hacia la democracia, que en colaboración con un grupo de partidos opositores hemos estado elaborando y que con la ayuda de todos los guineanos queremos llevar a cabo en Guinea Ecuatorial.
Aunque después de todos los desmanes que la dictadura ha perpetrado, no queremos albergar sentimiento alguno de venganza contra aquellos guineanos que han estado apoyando a la tiranía y que con su postura cómplice han permitido tanto robo, tanta violencia y muerte. A estos les decimos que están aún a tiempo de abandonar a Obiang y de sumarse a este gran movimiento de protesta y denuncia contra la tiranía, en el que muchos guineanos exiliados, políticos, activistas, audistas, miembros de asociaciones, etc. estamos implicados.