domingo, 5 de enero de 2020

DISCURSO DE AÑO NUEVO DE OBIANG:EL PARTICULAR CANTO DEL CISNE DE UN DICTADOR


Exilio forzado del Partido del Progreso en España, 5 de Enero 2020.-El canto del cisne, es una frase metafórica que se refiere al último gesto, obra o actuación de alguien justo antes de la muerte o jubilación. Bien puede ser este el último gesto de un dictador acorralado por todos los frentes, antes de su caída. 
Obiang Nguema se encuentra permanentemente amenazado de golpe de estado por su entorno más íntimo (según sus propias afirmaciones), repudiado por los países con intereses en Guinea Ecuatorial, antaño sus amigos. Presionado por las instituciones supranacionales, incluida la ONU, que le exigen democratizar Guinea Ecuatorial. Abandonado por su propio pueblo, que le detesta. Y acorralado por una oposición exiliada que lucha ferozmente contra su dictadura.

La PAZ REINANTE, su contínua perorata, es el lugar común de todos los dictadores. En Guinea en realidad la PAZ REINANTE es la de los cementerios, llenos de guineanos asesinados, o la PAZ de las cárceles, repletas de opositores y la PAZ del abatimiento y la impotencia de un pueblo que no se le permite levantar la cabeza. 
Que Obiang se autoproclame santo, poniéndose a la altura de Juan Pablo II, es una osadía y un vergonzante atrevimiento del dictador, pero que le llamen dios los que conocen muy bien su infinita maldad, es ya una inmensa indignidad. 
Obiang carga contra todos: contra países que siguen siendo sus socios comerciales, contra la propia ONU y las demás instituciones garantes de las libertades, y contra Occidente democrático. Estamos ya ante el aislamiento total del régimen, que se enroca y da sus últimos violentas coletazos. 
Para el dictador todo lo de fuera va contra Guinea. Todos  los que le critican desde el exterior (sus "detractores", los opositores) son unos malvados que van en contra del resto de la población. Obiang es como el loco del chiste, que conducía su coche en dirección contraria y acusaba a todos los conductores que venían de frente de ir en dirección prohibida. 
Comprobando el rosario de hombres fuertes del régimen que, en vez de condenar su dictadura, quieren deificarle. Es hora de que comencemos a repartir la responsabilidad también entre ellos, los que le arropan, haciéndoles corresponsables de toda la tragedia por la que está pasando nuestro pueblo.
La oposición del Partido del Progreso sigue pensando que la mejor salida, la única buena para todos, es que el Dictador acepte nuestro proyecto de transición pacífica hacia la democracia para Guinea Ecuatorial.