Severo Moto en el Parlamento Europeo, junto al diputado Fernando Maura y al Embajador Carmelo Nvo, exigiendo la retirada de Obiang, el inicio de un proceso hacia la democracia en Guinea
Durante una visita de Severo Moto a la sede de la CEE en Bruselas, un representante en las instituciones europeas, le espetó: ¡¡“NO MOLESTES A OBIANG”!!. Hay que reconocer que eran tiempos en los que Obiang gozaba de todas las bendiciones, porque muchos no conocían al dictador que conocemos ahora.
Aquellos primeros años eran tiempos de plomo para los opositores, ya que la larga y amenazadora mano de Obiang llegaba hasta los lugares de exilio. Los mensajes de Obiang eran, por una parte amenazadores y por otra cargados de soborno. Al Presidente el Partido del Progreso le llegaban mensajeros enviados por Obiang -embajadores de otros países, ministros, etc- con el encargo de ofrecerle cargos y dinero para que regresara a Guinea Ecuatorial y, utilizando su expresión comiera en su "cosina". Los miembros del Partido conocemos al detalle todos estos ofrecimientos, que Severo siempre rechazó con esa ya conocida frase: "yo no quiero dinero ni cargos, yo solo quiero servir a mi pueblo".
Como parece obvio, es imposible permanecer en el propio terreno de una dictadura militar, con todo un ejército dispuesto a torturar, encarcelar y matar, y además manejando a su antojo todo el presupuesto de una nación para comprar voluntades y contratar mercenarios a su servicio. Con todos esos medios a su disposición, si ademas cuenta con la ayuda de grandes corporaciones extranjeras y con la bendición de algunos países, así, en esas circunstancias, es imposible articular una oposición seria y verdadera, a no ser que estés dispuesto a inmolarte.
El exilio es la única salida que hemos tenido para mantener los grandes principios que han movido al Partido del Progreso desde sus inicios, que no son otros que la búsqueda de libertad, la democracia, la igualdad y la justicia social. Todos estos principios no son compatibles con una dictadura inspirada en la crueldad, el egoísmo, el rencor y el odio. De una dictadura así no podemos esperar que evolucione hacia un régimen de libertades, solo hay que combatirla, haciendo que desaparezca. Y eso es lo que hemos venido haciendo siempre.
De la misma forma, aquellos que han formado parte activa de la dictadura no pueden decirnos ahora que nos van a traer la libertad y la democracia, eso es un ensueño, una quimera.
La llegada al exilio de un grupo de jóvenes hijos de los grandes jerarcas del régimen ha venido a darle la razón al Presidente del Partido del Progreso, que siempre ha mantenido que es imposible hacer oposición en el interior de Guinea, y menos desafiar Obiang, ya que la policía, los pedegistas y los demás beneficiados por el régimen, controlan absolutamente todo lo que se dice y se hace dentro del país.
En estos momentos no existen dudas de que la Comunidad Internacional conoce en profundidad la perversidad de la dictadura militar de Obiang Nguema, y eso se debe al esfuerzo continuado que ha estado llevando a cabo la oposición exiliada, sobre todo la del Partido del Progreso, que ha denunciado al mundo entero cada una de las fechorías que Obiang Nguema ha perpetrado contra nuestro pueblo.
Severo Moto y Armengol Enconga, junto a un grupo de opositores en el juicio de Parín contra Teodorín.
Habiendo cubierto el primer objetivo, el de dar a conocer en todas las cancillerías la naturaleza criminal del régimen dictatorial que impera en nuestro país, ahora cuando Obiang es ya un apestado internacionalmente, pedimos a los países que nos ayuden a llevar a cabo el proyecto de transición a la democracia para Guinea Ecuatorial que hemos elaborado. De la misma forma les estamos pidiendo que nos ayuden a retornar EN LIBERTAD, y sin represalias, a Guinea Ecuatorial.
Estamos seguros que una Guinea Ecuatorial libre y democrática, en la que impere la justicia social, la igualdad de oportunidades, la no discriminación, sería también un país desarrollado y próspero.
