Guinea Ecuatorial ha suspendido en el Examen Periódico Universal (EPU) Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Sabíamos que la sesión de Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos del 33º Periodo de Sesiones de Naciones Unidas para Guinea Ecuatorial, que se ha celebrado en Ginebra, iba a ser un auténtico jarro de agua fría para el régimen dictatorial de Teodoro Obiang Nguema. Tanto el Documento que había presentado el gobierno de Guinea Ecuatorial, como las dos intervenciones del Tercer Viceministro Encargado de Derechos Humanos, Alfonso Nsue Mokuy, iban a suponer una auténtica tomadura de pelo para todos los asistentes. (https://documents-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/G19/053/52/PDF/G1905352.pdf?OpenElement).
Cualquiera que lea este informe sin conocer la realidad de Guinea Ecuatorial, pensaría que su contenido corresponde a un país que cumple con todas las observancias internacionales relativas a los derechos humanos y no a un país que está vulnerando de forma sistemáticas los mas elementales derechos de los ciudadanos. El gran cinismo de Obiang Nguema y su banda, al presentar un informe que no se corresponde en absoluto con la realidad de nuestro país, ya nos está empezando a cansar, y lo mas importante, está cansando a las instituciones internacionales y a la opinión pública mundial.
Nuestros gobernantes, lo hemos visto en la intervención de Alfonso Nsue Mokuy, se ponen a contar milongas con un total desparpajo, como si el resto de los mortales fuéramos imbéciles. La táctica de contratar a expertos extranjeros bien pagados, para elaborar documentos voluntaristas y falsos de toda falsedad, les ha sido muy útil durante mucho tiempo. Pero a estas altura ya no cuela, porque todo el mundo saben de sus mentiras.
Este hecho se ha podido demostrar en esta primera sesión cuando quince países han formulado objeciones serias sobre el informe y mostrado “grave preocupación” sobre la situación en Guinea Ecuatorial. Así, Portugal, Montenegro, Islandia,Ghana, Alemania, Francia, Dinamarca, Costa Rica, Canadá, Burkina Faso, Bélgica, Australia, Zambia, Estados Unidos, Reino Unido, Suiza y España, han considerado que el informe que habían presentado era una auténtica manipulación que no se corresponde con la realidad, la triste realidad de vulneración de derechos humanos que se está dando en nuestro país. Rápidamente todos han apuntado a la situación de los Derechos Humanos en Guinea Ecuatorial, a la persecución de que son objeto los ciudadanos que no están de acuerdo con el dictador y, especialmente a la represión contra los opositores. Un punto a destacar por todos, es la pervivencia de la pena de muerte, que no acaban de eliminarle de nuestro código penal; la conveniencia de que se cree en Guinea Ecuatorial una institución de seguimiento y control de la situación de los Derechos Humanos independiente del gobierno, el creciente estrechamiento del “espacio político” en el país; la inexistencia de una Justicia independiente; la practica de torturas y la impunidad de los torturadores; la discriminación de las mujeres y aspectos concretos de esta discriminación: prohibición de las menores embarazadas para continuar sus estudios, los casos de violencia contra las mujeres y número excesivo de “matrimonios precoces”; debilidad de las políticas contra la pobreza; dificultades en el ejercicio de las libertades básicas: reunión, expresión y organización; debilidad en la lucha contra la corrupción…
Si ponemos la lista de los países que le han apoyado, es ya para preocuparnos de verdad. Aquí están: Egipto, Cuba, Corea del Norte y la República Bolivariana de Venezuela. ¡¡Vaya ejemplos¡¡
