La Comisión Permanente del Partido del Progreso, en Toledo,
con motivo de su reunión.
Exilio ignominioso del Partido del Progreso en España, 9 de Noviembre de 2017.- El régimen
dictatorial de Obiang Nguema, como todas las dictaduras nunca ha actuado solo,
ha estado siempre acompañada de un cortejo de fieles, dispuestos a colaborar en la esclavización de sus congéneres, haciéndose cómplices de los robos, las violaciones, el
violentamiento y hasta de los
crímenes que Obiang Nguema ha estado cometiendo contra -sus semejantes-
los guineanos. Las complicidades con la dictadura se han ido repartiendo en diferentes círculos concéntricos; desde el propio
núcleo del dictador, hacia fuera. Aquí encontramos tres tipos de implicados
bien definidos: los actores (el clan familiar), los cooperadores necesarios
(los pedegedistas) y los cooperadores indirectos (los tontos útiles). Este
esquema de dominio se ha estado repitiendo en Guinea Ecuatorial durante mucho
tiempo.
Obiang Nguema ha conseguido penetrar en todos los estamentos: el militar, el
eclesiástico, el policial, el mundo de la justicia, la prensa, la educación, la cultura y el mundo económico. Se puede concluir que la estructura
dictatorial, es dueña de todo el conjunto del país, incluidas las personas,
convertidos en súbditos, o en esclavos a su servicio.
A diferencia de la dictadura de su tío Macías, Obiang ha
convocado elecciones y las ha
utilizado, junto con el dinero
-robado- del petróleo, para lavar su imagen internacional; para dar
apariencia de democracia, para engañar, en definitiva. Engaño que durante mucho
tiempo le ha dado buenos resultados.
Mientras otros partidos, los tontos útiles, acompañaban a
Obiang a su fraudulentas elecciones, siempre para ganarlas, el Partido del
Progreso, desde el exilio, se ha opuesto frontalmente a participar en esa
farsa. Y es que Severo Moto, lo pudo comprobar con las elecciones municipales
de 1995, las únicas con un mínimo de transparencia, que ganara la oposición agrupados
en la plataforma POC. Después de
esta derrota, Obiang juró que en adelante todas las elecciones que convocaría iban
a estar amañadas para ganarlas. Por ese motivo, en las elecciones
presidenciales del 96, Severo Moto se vio obligado a retirar su candidatura, al
advertir que no se daban las condiciones mínimas de libertad y transparencia.
Gracias a la presencia de la oposición en el exilio y
al boicot que hemos venido haciendo a todos sus
procesos electorales, la opinión pública y la propia comunidad internacional,
han entendido que todos estos procesos electorales son un auténtico fraude, y que
no están dispuestos a avalar.
Conociendo ya la verdadera naturaleza de la dictadura de
Obiang, así como, el mal estado de salud -desahuciado- que experimenta el
dictador y la situación de
desgobierno y abandono en que se encuentra Guinea Ecuatorial, es el
momento de dejar solo a Obiang con sus elecciones y no concurrir a las
mismas.
Desde aquí queremos hacer un llamamiento a los partidos que se disponen a participar
en estas elecciones fraudulentas, para que no sigan siendo los tontos útiles y abandonen a Obiang. Todavía están a
tiempo de anunciar su retirada. También extendemos esta
llamamiento a la población, pidiéndoles que no vayan a votar, ya que con esta
dictadura en Guinea no se dan las condiciones de libertad para votar. No acudir
a las elecciones es la mejor forma de oponernos a la dictadura y de frustrar
los planes de sucesión -lo sabemos- que Obiang y su camarilla están preparando.