Las elecciones legislativas que Obiang ha convocado para el
12 de Noviembre de este año, serán, como siempre, unos comicios amañados y
manipulados de principio al fin. Obiang no ha olvidado las elecciones
municipales que convocó en 1995 y
llevó cabo con ciertas garantías de limpieza. El resultado fue una aplastante
victoria de la oposición, agrupada en la POC, ya que de las 28 alcaldías en
disputa, la oposición obtuvo 21 y las dos grandes ciudades del país, Bata y Malabo, las
ganó el Partido del Progreso. También queremos recordar lo que dijo a este respecto el dictador:
“vosotros habéis ganado, pero, ¿quién os va a entregar las alcaldías?. Estaba
claro, con la fuerza dictatorial de Obiang, nunca entregó las alcaldías a la
oposición, y además, juró que jamás volvería a cometer aquel error. Lógicamente, se refería a que jamás llevaría a cabo unas elecciones limpias.
Este es el motivo, y no otro, por el que el Presidente del Partido del Progreso, Severo Moto, siempre ha alertado a la población de que se trata de elecciones convocadas por Obiang para ganarlas. Por lo tanto, no hay que ir a votar.
Después de aquellas elecciones, todas las que ha convocado y
llevado a cabo, han estado marcadas por la manipulación, las trampas y la
intimidación. La primera manipulación se produce en el censo, después la Junta
Electoral, copada por su gente, se encargan de preparar el escenario adecuado
para seguir con el fraude. Además, la larguísima y desproporcionada campaña
electoral del PDGE, con toda la fuerza del Estado a su servicio, les permite fidelizar a sus votantes, mediante amenazas de perder el trabajo, sobornos y violencia contra la gente más vulnerable. Y finalmente, con todo el poder militar en sus manos, ¿a
ver quién se atreve a negarle el voto?. Después harán todas las trampas
necesarias y si hiciera falta, llevarían a los guineanos a las urnas a punta de
pistola.
Con este escenario, ¿para qué presentarse a las elecciones
con Obiang, si ya están perdidas de antemano?. Con la presencia de la oposición
en este fraude electoral, solo conseguimos legitimar a Obiang internacionalmente y alargar la dictadura. Así lo entendió Severo Moto cuando
decidió retirar su candidatura a las elecciones Presidencias de 1996.
El planteamiento del Partido del Progreso y de todos los
demás partidos de la oposición exiliada, es conseguir el aislamiento
internacional de Obiang, para que
abandone, o en todos caso, forzarle a que promulgue una amnistía general para todos los presos políticos y
represaliados, a permitir el
retorno de todos los partidos exiliados
y a poner en marcha un proceso electoral tutelado por la comunidad
internacional, con la presencia de
organismos internacionales que lo verifiquen o, monitorizado por la propia ONU. Y si hiciera falta, la presencia de una fuerza internacional de interposición.
Según ha informado un partido de la oposición interior,
Obiang ya ha comenzado los fraudes en el Censo Electoral. Así la Comisión Mixta entre el Gobierno
y todos los Partidos Políticos (los que van a las elecciones), no ha podido hacer nada para corregir los
grandes fraudes del censo. Lo que expresado en román
paladino, Obiang ha pasado olímpicamente de todos ellos.
Las irregularidades que denuncian son graves, aunque no
son nuevas. Observan que entre las
listas de los guineano con derecho a voto, aparecen una notable cantidad de
niños, con edades comprendidas
entre los 7 y los 12 años. Y seguro que aparecerán guineanos muertos o miembros del PDGE que están en varios colegios electorales (¿voto itinerante?), de diferentes
localidades.
La contestación por parte de Obiang a estas denuncias será del mismo estilo a
la que dio en las lecciones municipales del 95: ¿Quién os va ahora a subsanar
los errores del censo?.
Existe una gran irregularidad en las elecciones, la más
importante, que se le ha olvidado denunciar a este partido, y es la falta en el censo de cientos de
miles de guineanos, a los que no
se les permite estar presentes en estas elecciones, o a poder ser elegidos, porque han sido forzados
injustamente al exilio. ¿Se les ha
ocurrido pensar que sin la presencia de todos los guineanos, estas y las demás elecciones, quedarían invalidadas de antemano?.