martes, 7 de marzo de 2017

LA ÚLTIMA DEMOSTRACIÓN: LA INCAPACIDAD, LA DEBILIDAD Y EL INMOVILISMO DEL MILITAR.

Por Damian Mutu, ex militar y directivo del Partido del Progreso

Algunos políticos guineanos, a través de los partidos, están demostrando interés y haciendo un  gran trabajo para que Obiang Nguema y su familia se vaya del poder. Ahora le toca hacer lo mismo al Ejército. Nuestro uniformados tienen que ser conscientes del  desprecio, la falta de consideración, el empobrecimiento y toda la tragedia por la que estamos pasando todos los guineanos con esta dictadura.  Obiang sigue demostrando con sus acciones no ser hijo de Guinea Ecuatorial. Invito al militar guineo ecuatoriano a leer y a informarse sobre todo lo que ocurre a su alrededor. El hambre nos puede cegar a todos si no trabajamos para comer, nos puede debilitar cuando comemos y no alimentarse, cumplir ordenas por miedo y no respetar.


Guinea ecuatorial está en manos equivocadas, en personas sin interés ni compromiso y, sobre todo, en manos extranjeras. El ejército no puede mirar para otro lado, siendo la misión el juramento a la Bandera Nacional: el "JURO POR MI HONOR DEFENDER A GUINEA ECUATORIAL HASTA LA ÚLTIMA GOTA DE MI SANGRE", defender a Guinea de sus enemigos, es evitar todo lo que hoy en día está pasando en nuestro país.

Toda la riqueza de Guinea Ecuatorial la reparten sin justificación. El dinero, de lo poco que ingresan en las arcas del Estado, lo reparten al margen del pueblo. El Ejército tiene que estar informado de todo y entender qué maniobras de Obiang y familia perjudican a la vida nacional. Teodoro Obiang Nguema, desde hace mucho tiempo, ha sabido utilizar el "divide y vencerás". Cuando era Río Muni (Región Continental), Fernando Poo (Región Insular), Anobón (Pagalu), Corisco y las Islas adyacentes. El Gabonés nos ha dividido en Wele Nzas, Kie Ntem, Litoral, Centro Sur,  Bioko Norte y Sur, todo ello en beneficio del Extranjero Obiang Nguema para enfrentarnos a unos contra otros. Bubis contra fang, Ntumu contra Okack. Este barullo sólo puede ponerlo en el orden el Ejercito; un Ejército que a su vez está hoy tomado y acorralado por fuerzas extranjeras de Uganda, Zimbawe, Gambia y por inspectores también expatriados y considerados como mercenarios.

Cuando el militar guineano no puede alimentarse a sí mismo durante un mes, con sueldos de miseria,  nos llega la información de que la fuerza estacionada cobra por mes unos 6000€ (4.000.000) Fcf. Obiang y su familia han sacado del país todo lo que han podido y han querido y esto no puede continuar así. El Ejército no puede estar al margen, cuando Guinea nos necesita en estos momentos. Los políticos civiles han hecho lo que han podido: Nbañe en paradero desconocido, Kiosi sin solución y Cocoteros Cangue. La integridad nacional en juego y con grupo de uniformados maltratando a su población que todos los días reciben ordenes de Matar y cortar tendones y sin más.¿ Dónde va Guinea Ecuatorial?