Fuente: http://www.periodistas-es.org/comunicacion/guinea-ecuatorial-el-bloguero-en-huelga-de-hambre-critica-el-cinismo-de-potencias-democraticas-que-sostienen-la-tirania-guineana
Juan Tomás Ávila Laurel
Malabo, 13 de febrero 2011
Acá en Guinea hay situaciones que indignan, incluso que desesperan. Una de ellas es descubrir que pese a la crítica situación de muchos países africanos, detrás de las fechorías que la sostienen están los países desarrollados, que con su presencia impiden que la población se sienta libre para protestar y pedir mejoras. En Guinea no solamente ocurre con la masiva presencia de técnicos, empresarios y asesores en el sector del petróleo, y de asesores, instructors y mercenarios en el sector militar y de la guardia del presidente, sino en aspectos de la vida diaria que no se podría creer que necesitaba de la presencia o “asesoría” extranjera.
El caso más llamativo se da en el aeropuerto de Bata. En este sitio los pasajeros procedentes de Malabo tienen que sufrir un intimidante control de equipajes de mano llevado a cabo por militares uniformados de aspecto eslavo, de quienes los entendidos dicen que son israelíes. Su intervención se basa en que, apostados en un extremo de la pista, con semblante claramente intimidante, conminar a todos los pasajeros a depositar sus equipajes de mano en el suelo para ser olfateados por dos perros dirigidos por ellos.
Esto ocurre en un vuelo nacional, y si se supone la necesidad de esta inspección es afirmar que dan por supuesta la existencia de estos objetos o sustancias peligrosas en Malabo y no en Bata, ciudad a la que se puede acceder desde el extranjero por cualquier vía. Y es que en los viajes procedentes del extranjero con destino a Malabo no existe esta inspección. En Bata, no existen inspecciones similares para los viajes en barco, no digamos de la ausencia de control en los diversos puntos fronterizos del interior continental.
Entonces se puede concluir que este control con perros amaestrados por militares israelíes es una forma de intimidar, una forma de saber que están, tras haber convencido a quien sirven de la necesidad de sus servicios previo desembolsos importantes en dinero. Con esta presencia armada y “animalizada” cualquiera que quisiera iniciar un acto de protesta sabría que se encontraría con la resistencia de unos militares cuya eficacia es muy pregonada a nivel mundial. Aparte están los jóvenes guineanos supuestamente adiestrados por ellos, cuya ferocidad ya ha sido comentada en más de una ocasión.
En el futuro, cuando la situación de Guinea sea otra y los recursos petrolíferos no permitan esta bonanza actual, muchos habrán olvidado que detrás de los que impidieron su desarrollo estuvieron potencias mundiales cono Francia, Estados Unidos, el Reino Unido, España, unos por su hacer descarado, otros por su vergonzoso e inexplicable silencio, cuando no su clara connivencia".
En un lugar de Malabo, 13 de febrero de 2011
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