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sábado, 1 de julio de 2023

GUINEA ECUATORIAL: NO HAY VUELTA ATRÁS


 Por Armengol Engonga Ondo. Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial

 


Hace poco escribí que, el Partido del Progreso estima que el papel de los habitantes de Guinea Ecuatorial es primordial. Estamos trabajando para construir una sociedad libre en la que el individuo pueda disfrutar de su vida con garantías y libertad. Es por eso, que el papel del ciudadano sea de vital importancia para el funcionamiento y el progreso de nuestro país.



Lamentablemente nada de esto se podrá hacer mientras compañeros, compatriotas nuestros, estén en las cárceles o sigamos en el exilio tantos miles de guineanos. En el Partido del Progreso nos hemos expresado con absoluta claridad: “El régimen no puede seguir pisoteando los derechos de la gente ni utilizar los resortes del Estado para aniquilar opositores o cerrar bocas a base de culatazos y machetes”. Tenemos que acabar con tanta desproporción, con semejante injusticia e impotencia.



La integración de los disidentes y exiliados en una transición democrática es un tema complejo y delicado, como todos sabemos y que requiere de un análisis histórico, político y social. No hay una fórmula única ni una receta mágica para lograrlo, pero se pueden extraer algunas lecciones de las experiencias pasadas y presentes. Aunque lo primero que tenemos que conseguir es que los que manejan el uso de la violencia en Guinea Ecuatorial se avengan a sentarse en una mesa sin que manden las pistolas ni los golpes.



En nuestra formación política tenemos personas que buscan soluciones y que escriben informes con sus deliberaciones y maneras de resolver los problemas. De sus trabajos he extraído algunas de sus sugerencias. No me cabe la menor duda de que hay otras muchas y que seguramente me dejaré ideas maravillosas en el tintero. Estas anotaciones sencillamente quieren rendir homenaje a todos los que están comprometidos con la transición y aportan lo mejor de ellos mismos para que esta sea posible.

Cuando les he pedido a mis compañeros que piensen en el día en el que tendremos que ofrecer soluciones a nuestra gente, encima de la mesa me he encontrado con ideas muy interesantes.



·        La importancia de la “reconciliación nacional” y el “reconocimiento de las víctimas” del régimen dictatorial. Esto implica la búsqueda de la verdad, la justicia y la reparación para los afectados por la represión, la violencia y el exilio. También implica el respeto a la diversidad de opiniones y la tolerancia a la disidencia. Un ejemplo de este proceso fue la “Ley de Amnistía” de 1977 en España, que permitió el retorno de miles de exiliados políticos y el fin de los procesos judiciales contra los opositores al franquismo. Esto, obviamente, es más que posible.



·        La necesidad de una “reforma institucional” y una “renovación de las elites políticas”. Esto supone la transformación del sistema legal, administrativo y electoral para garantizar la participación, la representación y la transparencia. También supone la apertura de espacios para el surgimiento de nuevos actores políticos y sociales que reflejen las demandas y expectativas de la ciudadanía.



·        La conveniencia de una “concertación social” y un “diálogo plural” entre las diferentes fuerzas políticas y sociales. Esto implica la búsqueda de consensos, pactos y acuerdos que faciliten la gobernabilidad, la estabilidad y la legitimidad del nuevo régimen democrático. También implica el respeto a los derechos humanos, las libertades fundamentales y el Estado de derecho. Algo en lo que estamos más que preparados y listos para hacer. Guinea Ecuatorial tiene buenos políticos, capaces de llegar a acuerdos y de establecer normas que todos hemos de cumplir. Estoy convencido. Pero para eso no debe quedar ningún disidente en la cárcel.



·        Hay que trabajar para conseguir la relevancia de una “educación cívica” y una “memoria histórica” que promuevan una cultura democrática y una identidad nacional inclusiva. Esto implica la difusión de los valores, principios y normas que sustentan la democracia, así como el conocimiento crítico del pasado autoritario y sus consecuencias. También implica el reconocimiento de la diversidad cultural, lingüística y territorial del país. Guinea Ecuatorial es diversa, pero todos hacemos nuestro país. Salimos de una colonización y nuestra “independencia” han sido dos terribles e inoperantes tiranías. Podemos salir de este bucle y lo vamos a conseguir entre todos.



Está en nuestras manos. La dictadura tiene que facilitar la transición. Esto no es y no debe ser una guerra. Busquemos fórmulas para encontrarnos. El pueblo de Guinea Ecuatorial ya es mayor de edad y puede luchar por su futuro. No hay vuelta atrás.