martes, 14 de marzo de 2023

EL GRUPO EDITORIAL LIBERTAD DIGITAL, ENTREVISTA A ARMENGOL ENGONGA, PRESIDENTE DEL PARTIDO DEL PORGRESO


Armengol Engonga: "Obiang ha perdido el apoyo internacional, todas las potencias le dicen que se tiene que ir ya"

Entrevista en LD al presidente del democristiano Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial (PPGE).




 

Desprende sabiduría cuando empieza a hablar. Es una enciclopedia andante. Como las Enciclopedias Álvarez que él devoraba en su juventud y de las que tanto hace gala. Y es también una institución en Guadalajara, la ciudad donde vive desde hace más de medio siglo tras haber residido previamente en Tenerife y en León. "Armen, ¿qué haces aún por aquí? ¡Que empieza ya el partido!", le espetan por las calles de la capital alcarreña, donde lo conoce todo el mundo. Pero él, tranquilo como es, responde diciendo con una sonrisa de oreja a oreja que "no hay problema", perfectamente consciente de que llegará a tiempo para ver el partido de su Real Madrid.

A Armengol Engonga Ondó (Evinayong, Guinea Ecuatorial, 26 de agosto de 1950) no le preocupa el fútbol —que, como diría Jorge Valdano, es "lo más importante de lo menos importante"—, pese a la irregular trayectoria del equipo blanco esta temporada, sino la situación que vive su país, donde Teodoro Obiang Nguema, el dictador más longevo del mundo, gobierna con mano de hierro desde hace casi 44 años (3 de agosto de 1979) tras derrocar a su tío, el autoproclamado "marxista-hitleriano" Francisco Macías Nguema.

Engonga preside el democristiano Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial (PPGE) desde septiembre de 2020, asumiendo el relevo del histórico dirigente Severo Moto —a quien conoció en 1984 a través del político del PP Luis de Grandes—, y se ha presentado como una clara alternativa a Obiang, consciente de que el dictador ha perdido prácticamente todo el apoyo internacional. "España está trabajando con Francia, la Unión Europea y Estados Unidos por un cambio en Guinea Ecuatorial", explica Armengol Engonga en una entrevista a Libertad Digital, "ahora tenemos el escenario que veníamos reivindicando hace tiempo. El tema no es sólo quitar a Obiang, sino que tampoco se siente otro que sea igual que él".

"Transición ordenada" en Guinea

En este sentido, el líder del PPGE apunta a una "transición ordenada" entre toda la oposición ecuatoguineana para que el cambio en el país centroafricano sea posible después de 55 años de dictadura, entre los mandatos de Francisco Macías —que estuvo en el poder desde que Guinea Ecuatorial se independizó de España, el 12 de octubre de 1968, hasta verano de 1979— y Teodoro Obiang.

"Ya tengo firmado un pacto con otros partidos, con los que vengo trabajando desde hace mucho tiempo, y lo vamos a conseguir. Queremos vivir el ambiente democrático en una zona donde se ha demostrado que la ley funciona. La alternancia es obvia y natural, debe producirse cada cierto tiempo: queremos instaurar un máximo de dos legislaturas presidenciales, cada cuatro años, tipo Estados Unidos. Ahora mismo son de siete años, ¡pero Obiang lleva ya 43!", asegura Armengol Engonga evocando también la figura de Bonifacio Ondó Edú —fue presidente de Guinea Ecuatorial entre el 1 de enero de 1964 y el 12 de octubre de 1968—, a quien el líder del PPGE define como "impulsor del período más desarrollado y armónico" de su país.

Para ese cambio en Guinea, Engonga propone poner en marcha "medidas de choque en dos sectores cuando lleguemos al poder". "Primero debe producirse un retorno en libertad de todos los exiliados y, cuando se organicen y la familia Obiang ya no esté, hay que mejorar, por este orden, la educación (abrir colegios, transporte, comedores escolares, etc...) y la sanidad, además de abastecimiento de agua, luz eléctrica, saneamientos, casas… hay una serie de cosas por hacer", dice el dirigente de la formación democristiana, asegurando que "dinero hay de sobra para hacerlo" pero "lo que faltan son ideas y voluntad, que lo es todo".

"Obiang, que es un analfabeto funcional, y sus adláteres han sido y siguen siendo muy corrosivos para la sociedad guineana", denuncia Armengol Engonga. "Ya que te han dado todo lo que tú tienes: tres aviones de 50 millones, cuatro palacios… lo tienes todo, pero tú eres incapaz de tener sensibilidad para que los hospitales dispongan de medicamentos, cuando tenemos un gran hospital como es el de La Paz en Bata. Pero claro, lo gestiona la mujer y lo privatiza, con lo cual cuando vas allí tienes que pagar los medicamentos. ¡Si tenemos el mismo modelo que en España y no hay que inventar nada", abunda sobre el sistema sanitario de su país.

A finales de febrero pasado, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz citó a declarar en calidad de investigados a tres altos cargos del régimen Teodoro Obiang —entre ellos su propio hijo Carmelo Ovono Obiang, que ejerce como secretario de Estado de la Presidencia— en el marco de la causa abierta por secuestro y torturas a cuatro opositores a la dictadura de Guinea Ecuatorial. Entre ellos se encontraba Julio Obama Mefuman, fallecido en la prisión de Oveng Azem (Mongomo), situada al este del país centroafricano, tras haber sido víctima de "reiteradas sesiones de torturas" por parte de los secuaces de Obiang.

"Teme acabar en el Tribunal de La Haya"

Para Armengol Engonga, son hechos "muy positivos" tanto la investigación del juez Pedraz en este asunto como la resolución aprobada el pasado 16 de febrero por el Parlamento Europeo por la cual se responsabiliza al régimen dictatorial ecuatoguineano de la muerte de Obama y se exige el cese de la "encarnizada persecución" de la oposición democrática. "Era inédito y se está viendo que, por fin, las cosas están yendo cada vez más deprisa. Hace 20 años fuimos a la Audiencia Nacional para poner una demanda contra Obiang, pero el juez (Baltasar) Garzón nos dijo que no se podía hacer nada mientras gozara de inmunidad. La cosa era mirar para otro lado; como decía Jordi Pujol, no tocaba. Pero ahora parece que sí toca con el juez Pedraz. Y tocar a un hijo de Obiang es como tocar al propio Obiang, asegura


En este sentido, el presidente del PPGE señala que Teodoro Obiang quiere mantenerse a toda costa en el poder hasta el final de sus días —el dictador ecuatoguineano cumplirá 81 años el próximo 5 de junio— por temor a acabar en el Tribunal Penal Internacional —también conocido como Tribunal de La Haya—, como ya le ocurrió a otros dictadores africanos como el marfileño
Laurent Gbagbo (absuelto) o el liberano Charles Taylor (condenado a 50 años de prisión).

"¿Te acuerdas cuando Bush echó a Sadam Husein?", señala Armengol Engonga en la entrevista a Libertad Digital. "Necesitaba como el comer la resolución de la ONU y ahora con Obiang ocurre lo mismo. Las mismas potencias que han estado apoyándole durante tantos años han dicho que ya ha amortizado el inventario. Tiene que haber un nuevo ciclo que hay que estrenar, y en ese ciclo está muy metido el Partido del Progreso. Las potencias occidentales han sabido cómo mantenerle y también saben cómo quitarle: ya le han dicho a Obiang y su familia, por activa y por pasiva, que quieren que se vayan", añade.

Teodoro Obiang, también conocido como Teodorín, ganó las últimas elecciones generales celebradas en Guinea Ecuatorial, el 20 de noviembre de 2022, para un séptimo mandato en el país. Según datos ofrecidos por su formación, el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), el dictador logró el 94,9 por ciento de los votos, aunque el español Miguel Ángel Moratinos, que fue ministro de Asuntos Exteriores entre abril de 2004 y octubre de 2010 —con José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno— y que mantiene evidentes lazos empresariales con el propio Obiang, elevó el porcentaje de votos del PDGE al 98%.

Moratinos, en la "red clientelar" de Obiang

Unos comicios plagados de irregularidades que los partidos de la oposición de Guinea Ecuatorial en el exilio, agrupada en el llamado Pacto Político (alianza integrada, entre otros, por el Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial, la Fuerza Demócrata Republicana, la Alianza Nacional para la Restauración Democrática, el Movimiento para la Autodeterminación de la Isla de Bioko y la Coalición CORED) llamó a boicotear por considerarlos ilegítimos y fraudulentos. "La Comunidad Internacional, con Estados Unidos a la cabeza, le dijo a Obiang que nos las celebrara, pero él se empeñó. ¿Que ganó con el 98 por ciento de los votos? Y no se ha puesto el 115% de milagro", apunta con sorna un Armengol Engonga al que tampoco le tiembla el pulso a la hora de hablar de Moratinos y su relación indirecta con Obiang a través del empresario Pedro Hermosilla.

El exministro es un hombre cercano a este empresario, que canaliza una parte de sus negocios con la Guinea Ecuatorial de Obiang a través de Suiza y Malta. Al respecto, Armengol Engonga denuncia que "Moratinos, como en Star Wars, se ha pasado al lado oscuro porque Obiang tiene una red clientelar y esa red clientelar no sólo es guineana, sino también española, francesa, americana... ¡de todas las nacionalidades! Le ha valido hasta ahora, pero los grandes, los que al final tienen la última palabra, han visto que no va a ser así”.


Guinea Ecuatorial se ha convertido en un importante exportador de hidrocarburos (petróleo y gas natural) en África desde el descubrimiento de sus reservas offshore en los años 90. Estos productos representan el 90% de los ingresos del Gobierno y el 98% del valor de las exportaciones. Una de las principales ventajas del petróleo guineano, como destaca Engonga, es que es "de tipo Brent, con poco azufre y con poco coste para el extractor" porque "le es rentable y lo amortiza antes". "La mayor parte de los pozos de petróleo están en el mar. En Guinea tenemos poca tierra, pero no importa. Tenemos recursos de todo tipo y aquí están todas las potencias para extraer petróleo. Está todo el mundo: de las 24 empresas implicadas hay 14 o 15 norteamericanas, pero también hay una empresa francesa, otra de Sudáfrica, una de Angola... y los chinos, por supuesto".

"Le han dicho en su cara que se tiene que ir"

"Los chinos, por sistema y por su tradición", continúa Armengol Engonga, "no combaten a las demás naciones, sino que utilizan su poder para imponerse. ¿Que en ese país donde están no se respetan los derechos humanos, como ocurre por ejemplo en Guinea Ecuatorial? No es su problema. Incluso mejor para ellos. Estados Unidos le ha dicho a Obiang en su cara que se tiene que ir, que tiene que haber una transición política. Guinea tiene que pasar ya de la dictadura a la democracia, pero un régimen así no se cambia de la noche a la mañana", asegura el presidente del PPGE. "Desde hace unos ocho 8 meses la prensa americana viene sacando un montón de artículos atacando al régimen de Obiang, que es un hombre corrosivo y corrupto. Es como el ácido sulfúrico: lo echas a la carne y al segundo te abrasa", dice Engonga.

Por último, el dirigente se ha referido al brote del virus de Marburgo detectado el pasado mes de febrero en Guinea Ecuatorial, que ya ha provocado una decena de muertos, aunque Engonga cree que se trata de una maniobra de distracción por parte del régimen de Obiang para esconder lo que realmente ocurre en el país, donde "todos los días hay muertos por tortura, es una maquinaria infernal".

"Hablo con mucha gente que vive allí, especialmente de la zona del norte continental que hace frontera con Camerún, un país que teniendo una dictadura —el presidente es Paul Biya, que lleva en el cargo desde noviembre de 1982 y es el segundo jefe de Estado más antiguo de África, precisamente por detrás de Obiang— cuenta con más de 50 medios de comunicación y son libres. Biya deja libertad; de hecho, la mejor agricultura de África está en Camerún, que abastece a la mayor parte de los países. Ghana funciona, también Senegal o Sudáfrica… y hasta Nigeria. Lo de Nigeria tiene mérito, con la cantidad de habitantes y de kilómetros cuadrados que tiene, con un problema religioso entre musulmanes (de la mitad hacia el norte) y cristianos (de la mitad hacia el sur). Es una anarquía ordenada pero que funciona", denuncia Armengol Engonga para comparar lo que ocurre en las distintas naciones africanas pero, especialmente, haciendo hincapié en la situación de Guinea Ecuatorial.