Los tres miembros de la cúpula de seguridad de Guinea Ecuatorial están siendo investigados como presuntos autores del secuestro y torturas de cuatro opositores al régimen del dictador, uno de los cuales falleció el pasado día 15 de enero en circunstancias que no han sido aclaradas.
Fuentes de toda solvencia nos han informado que la incomparecencia de los investigados provocará previsiblemente que la fiscalía y los querellantes se planteen solicitar al juez que les declare en rebeldía. Esa situación puede derivar en que se dicte una ORDEN DE BUSQUEDA Y CAPTURA INTERNACIONAL, dada la gravedad de los hechos por los que se les investiga.
A pesar de las dificultades económicas y de movilidad a que estamos sometidos los exiliados en España, hay que reconocer y también agradecer la nutrida asistencia de guineanos opositores al régimen que estuvieron presentes en la misma.
Para la oposición es motivo de satisfacción, y así lo manifestamos, el hecho de que España (su Audiencia Nacional) haya decidido dar el paso de condenar judicialmente al régimen dictatorial de la familia Obiang. Por este motivo, y a diferencia de otras concentraciones reivindicativas que hemos llevado a cabo en España, esta abrigaba un motivo de alegría y también de esperanza, al comprobar que tanto la UE, por la condena de su Eurocámara por este mismo motivo y también la propia justicia española hayan querido dar este importante paso en favor de las libertades y la democracia para nuestro país.
Un aspecto comentado y destacado Durante esta concentración, ha sido el hecho de que la mayoría de los gerifaltes del régimen tienen es España grandes mansiones, dinero y diferentes bienes, todos procedentes del expolio que la dictadura ha llevado a cabo en nuestro país, en detrimento de nuestro pueblo. Por ese motivo, y de forma tácita, se acordó que los guineanos que tuviesen conocimiento de bienes y propiedades de los dirigentes de la dictadura en España, lo informaran para que la justicia española inicie las correspondientes actuaciones.
Entre los participantes sobrevolaba el convencimiento de que a la familia Obiang le está llegando el momento de dar cuenta de los crímenes que han cometido contra nuestro pueblo. Todos abrigamos el deseo de llevar a cabo la transición pacífica a la democracia en nuestro país, con la ayuda y aliento de la comunidad internacional.