Aplicada esta afirmación de forma literal, nos es imposible discrepar mas, si tenemos en cuenta la propia naturaleza y los objetivos que quiere llevar a cabo el Partido del Progreso en Guinea en un tema, tan importante como el desarrollo individual y comunitario, considerado como núcleo de nuestra acción política.
No es posible que Africa (sus habitantes), considerada la cuna del homo sapiens, no quiera que le enseñen a pescar. Diríamos mas bien que alguien está empeñado en que esto no ocurra. Simplificando mucho, podemos afirmar que en Africa existen tres poderosos frenos que impiden el desarrollo de sus comunidades. En primer lugar los hombres fuertes africanos, los dictadores; después las propias potencias que la colonizaron, que siguen manteniendo su influencia y por último, los donantes (las ONG´s) que muchas veces no entienden que sus ayudas no son eficaces sin la implicación de los receptores, la población.
Diez años atras, en un estudio sobre la ayuda a la cooperación en Africa, se estimaba que la cifra donada en los últimos 50 años superaba los 50 billones de dólares. También se afirmaba en este estudio que no se habían obtenido resultados satisfactorios debido a que los donantes se han planteado las ayudas desde el punto de vista de la estricta caridad, condensada en el famoso slogan de: "blanco bueno busca negro pobre" que dio titulo a un libro de Gustau Nerín, en el que plantea una crítica a los organismos de cooperación y a las ONG´s.
Si miramos la situación interna de nuestro país, Guinea Ecuatorial, está claro que el principal freno han sido los regímenes dictatoriales. Y en nuestro caso se ha dado la situación inversa que en la mayoría de países africanos, ya que en la Guinea Ecuatorial de la época de la independencia una gran parte de la sociedad contaba con un grado de preparación muy superior al resto de los países limítrofes. Después la dictadura de Francisco Macías y la de su sobrino Teodoro Obiang, se encargaron de eliminar a uno a uno a todos los grandes hombres que podrían haber reconvertido la situación hacia la democracia.
Las dictaduras africanas, y especialmente las de nuestro país, han procurado siempre mantener un pueblo inculto, pobre y depauperado, ya que de esta forma se los podía domeñar mas fácilmente.
En este sentido, tanto el Presidente Armengol Engonga, como el resto de los directivos del Grupo, estamos convencidos que la formación y la autonomía económica de los guineanos, será el mejor antídoto para impedir todo tipo de manipulación y dominio por algún dictadorzuelo. En ningún país regularmente normalizado no se podría entender como el hijo del presidente pueda sucederle, como si de un reinado hereditario se tratara. Y si consideramos la nula preparación, la estulticia, la vagancia y la degeneración de un ladrón contumaz como Teodorín, sería sin duda el mayor de los despropósitos.
Referente al otro gran freno, la interferencia negativa de las antiguas metrópolis sobre sus respectivos colonos, este grupo entiende que en la mayoría de los casos son los propios dictadores los que lo favorecen, para que de esta forma se les permita maltratar y robar a su pueblo, sin ninguna tipo de objeción por parte de estas potencias.
El otro gran freno que comentábamos ha sido la mentalidad de las propias ONG´s, que en algunos casos montan chiringuitos con los que obtienen grandes beneficios, poniendo en ultimo lugar a los beneficiarios de las ayudas. Por otra parte, muchas organizaciones y agencias de cooperación, no han sabido enfocar adecuadamente sus proyectos de ayuda a las comunidades africanas, ya que han pensado que trataba simplemente de remediar algunas situaciones de pobreza, sin tener en cuenta que la mejor forma de erradicar la pobreza es darle a las comunidades los instrumentos (la información, la formación y la ayuda económica) para que ellos mimos sean los artífices de su propio desarrollo.
La conclusión final a la que hemos llegado en este debate, es que si al africano se le permite la iniciativa, se les suministra la formación necesaria y se dota de la financiación a sus proyectos de emprendimiento y autoempleo, el Continente Africano se puede homologar en poco tiempo al resto del mundo desarrollado.
Un ejemplo cercano en el tiempo ha sido el impresionante desarrollo que han experimentado en muy poco tiempo, países asiáticos como la India, Thailandia, Malasia, Indonesia, Singapur etc. que han apostado por la formación aplicada a la innovación y por la economía de libre mercado y de libre competencia.
