La ciudad de Bata y el conjunto
de habitantes de Guinea Ecuatorial todavía no salen de su asombro por el fatal
siniestro que arrasó una zona de la ciudad más populosa del país. En el exilio
guineano se ha seguido minuto a minuto todo lo que, con opacidad y clara
incompetencia, se ha ido filtrando a los medios de comunicación internacionales.
Muchos de los corresponsales extranjeros desplazados o pendientes de este
trágico suceso han denunciado el apagón informativo al que se han visto abocados.
La política de opacidad, una vez más, es prácticamente absoluta y la población,
así como los expatriados, no han tenido más remedio que informarse de fuentes
muy cuestionables.
Los bulos, las noticias falsas y
tergiversadas aparecieron desde el primer momento de la catástrofe. Muchos de
los residentes de las viviendas más afectadas por la cadena de explosiones se
ponían en contacto telefónico y a través de las redes sociales con familiares y
allegados para informarse de la situación. Hemos visto todo tipo de noticias,
desde las más serias y veraces como la retrasmisión a partir de las imágenes de
un reportero guineano, corriendo desde su casa hacia la zona devastada hasta
fotos que nada tenían que ver con el hipotético accidente. En Internet, sobre
todo los que viven en el extranjero, se sobrecogían con fotografías de cuerpos
calcinados asegurando que eran los cadáveres de una prisión cercana a la que se
refieren como Guantánamo y que, en realidad, al parecer, correspondían con una instantánea
que acompañaba la noticia de un atentado de Boko Harán contra una iglesia en Nigeria.
La noticia iba llavaba un texto en el que decía que tras las terribles explosiones se
habían registrado 350 muertos, la totalidad de reclusos y personal de la citada
cárcel. Otra de las imágenes era la correspondiente a un suicidio colectivo de
una secta en Uganda que está fechada en el año 2000. La inacción de la clase
dirigente ha alimentado estas y otras noticias que hablaban de atentado
terrorista, sabotaje de miembros del ejército contra el Gobierno, acto de guerra e incluso, de falsa bandera y así hasta donde ha llegado la imaginación de sus creadores y propagadores de
noticias imaginarias.
Tras el suceso del pasado
domingo, Armengol Engonga, presidente del Partido del Progreso en el exilio
reunió de urgencia un pequeño grupo de dirigentes de esta formación política
para evaluar y analizar lo que estaba ocurriendo en el interior del país. Según fuentes cercanas a la
dirección, se informó que se había constituido un grupo de seguimiento para valorar las
primeras medidas que estaba tomando la dictadura.
En conversación telefónica con Alberto, una persona que está junto al presidente del partido, me aseguró que la incapacidad para gestionar situaciones de crisis del Gobierno de Obiang es total, como se puede observar en las pocas informaciones veraces a las que tienen acceso.
Este interlocutor me confesó que se sentían absolutamente indignados con la reacción gubernamental. “Es sorprendente como cambian las cosas según sean temas particulares o que afecten a los guineanos en su conjunto” enfatizaba. Me contó que para fiestas de cumpleaños, viviendas, coches y artículos de lujo si que hay dinero.
Me habló del que llaman “Teodorín”
uno de los hijos del dictador y aspirante a suceder a su padre en la tiranía guineana. Este personaje,
según sus propias palabras, es un tipo amante de lujos estridentes como coches
deportivos, vacaciones en yates alquilados con el dinero del petróleo, fiestas a las que invita a celebridades de la música, DJ,s con un caché extraordinario,
bailarinas y modelos a los que aloja en mansiones y que son trasladados en
avión privado. “En sus “saraos” no falta detalle y cuando la cruda realidad se
ceba con la población, siempre y no es casualidad, la más humilde, sin recursos
y vulnerable; entonces, ahora sí, no hay dinero ni recursos y lo fía todo a la ayuda
internacional que llegará tarde, en el mejor de los casos cuando no se queda en
los indignos bolsillos de los intermediarios ¡qué vergüenza!”.
El irritado exiliado me dijo que:
“La diferencia entre un Gobierno corrupto y ladrón y otro sujeto a las leyes de la democracia puede marcar una diferencia
increíble”. Como ejemplo, me contó que el presidente del Partido del Progreso,
Armengol Engonga, en el exilio había aprovechado este lamentable suceso para instruir
al grupo más cercano a él en el manejo de situaciones de emergencia como esta. El
gabinete de crisis que se organizó, según sus palabras “es un equipo de trabajo
que tiene por objetivo liderar el proceso de conducción de esta situación de
emergencia en todas sus etapas, desde que se produce hasta la evaluación
post-crisis.
“Muchas veces, me cuenta este
guineano, se compara la función del gabinete de crisis con la de los bomberos,
aunque en forma errónea. Se piensa, comúnmente, que el gabinete de crisis es el
equipo que "apaga los incendios o salva a la gente en una situación catastrófica",
como si su labor se limitara solamente a este aspecto, que la verdad es el que
más se ve. Algo, por dejarlo claro, que en absoluto ocurrió en Bata donde los escasos medios de
rescate e intervención de emergencias brillaron por su ausencia y lamentablemente
estas tareas tuvieron que ser asumidas por la población con sus coches
particulares trasportando heridos o por los propios afectados intentando
rescatar a las personas atrapadas o fallecidas por las explosiones”.
Alberto, que así se llama el portavoz de este gabinete crisis, destaca la preparación del presidente del partido, Armengol Engonga, que es quien lidera esta iniciativa. “Nuestro presidente es una persona muy preparada, y me ilustra comentando que es ingeniero agrónomo, que también ha sido profesor, empresario y directivo en una multinacional. Me dice que, “en situaciones de catástrofe o situaciones tan duras como esta, se valora mucho contar con la experiencia de profesionales que se han enfrentado a plagas, epidemias o calamidades de todo tipo como es el caso de Armengol”.
La formación del gabinete de crisis es algo con lo que cuenta el partido del progreso. El Plan de Gestión de Crisis que han puesto en marcha para evaluar lo que está ocurriendo en Guinea Ecuatorial funciona como una hoja de ruta a la hora de enfrentarse a situaciones adversas similares, para poder actuar de la forma más rápida y eficaz posible. Así pues, nuestro Plan de Crisis comenzó con la identificación del problema, analizamos las causas, responsabilidades y el alcance de la misma, y en nuestras reuniones valoramos posibles alternativas para los distintos públicos o segmentos implicados. Tras un primer análisis, elegimos a los componentes del Gabinete de Crisis –con un portavoz y varios expertos encargados de distintas funciones- y las distintas acciones coordinadas. Se trata de un documento en el que se contemplan múltiples escenarios posibles, por lo que en esta ocasión tenemos en cuenta las particularidades de este tremendo siniestro. Una vez se hubo constituido el Gabinete de Crisis y analizada la situación, siguiendo las pautas del Plan de Crisis que le comento, nuestro partido viene ofreciendo una respuesta institucional oficial, exigiendo responsabilidades y desmintiendo los datos falsos.
Desde el primer momento, queremos ofrecer una imagen de transparencia con información verídica y contrastable, evitando el silencio a que nos tiene acostumbrado la dictadura, que sabemos puede aumentar las dimensiones de esta tragedia.
Finalmente, también hemos redactado y trabajado mensajes dirigidos a nuestros cuadros del partido, así como a instituciones y personas que consideramos importantes en nuestro entorno. Hoy, por el miércoles, tenemos una reunión con un experto en riesgos laborales y con un responsable de emergencias de la capital de España con muchos años de experiencia”.
No cabe duda que la diferencia hubiera sido espectacular si en vez de abandonar a su suerte a la población afectada se hubiera puesto en marcha un plan de actuación bien desarrollado, con personal entrenado y con los medios adecuados.
Con un protocolo específico se
habría evitado, entre otras consideraciones, el caos de las primeras
actuaciones, el colapso sanitario, la desorientación de los afectados, la
desinformación y se habría distribuido con eficacia, justicia y dignidad la ayuda inmediata tanto de albergue y refugio como de atenciones
básicas.
Me quedo con una frase del portavoz:
“Como decía Albert Einstein, es en la crisis donde nacen la inventiva, los
descubrimientos y las grandes estrategias”.